la vida es una caja de sorpresas
Se conocían desde algún tiempo, y se sentían atraídos mutuamente, pero nunca había pasado nada, hasta esa noche, en que los dos supieron que era la adecuada, en que se empezaron a besar contra la pared del bar, apasionadamente, sin percibir las miradas de todos los amigos asombrados. Se besaban con pasión, paraban un rato y se miraban con deseo, para volver a acercarse, primero despacio, y los dos últimos centímetros locamente. Se mordían, se lamían los labios y las lenguas, se miraban, se dejaban hacer con los ojos cerrados...
Al cabo de un rato de disfrutar mutuamente de sus besos se fueron para casa, no se despidieron de nadie, en ese momento sólo estaban ellos, no existía nadie más. Se besaron en cada portal, encima de más de la mitad de los coches que hubo en su camino. Un camino corto que, por un lado se les hizo largo, porque tardaron en recorrerlo, pero por otro fue cortísimo, porque no hubo un segundo en que no se lo pasasen bien.
Llegaron a su casa y empezaron a desnudarse, mientras no paraban de besarse. No pararon ni un momento, no necesitaban respiros, sólo se necesitaban el uno al otro, pero tampoco se lanzaron directamente a follar, sino que disfrutaron de la masturbación, del sexo oral, de las caricias... y haciendo de todo, tras un buen rato de pasión, de placer y de orgasmos, se quedaron dormidos.
A la mañana siguiente, cuando se despertaron, se miraron, se siguieron gustando, y se volvieron a besar, para volver a empezar todo otra vez. Él, con su seguridad, probó de todo lo que creyó que a ella le podía gustar, y ella por supuesto, disfrutó todo lo que él le hizo, y le correspondió, haciendo gala también de imaginación y atrevimiento. Él tumbado, ella encima, lamiendo y chupándole la polla, la mejor polla que había visto en su vida, grande, gruesa, y perfecta, nunca creyó que pudiese decir que una polla le iba a parecer bonita. Al cabo de un rato, y de unos cuantos gemidos, él tiró de ella hacia arriba, cuando llegó a su altura la besó, y se movió él hacia abajo, hasta tener la cabeza entre los muslos de ella, quien, arrodillada encima de su cara, disfrutó de ese momento.
Para follar se colocó también ella encima. Estuvieron un rato besándose, pero luego ella se irguió, se colocó totalmente vertical, sentada encima de él, y se empezó a tocar, despreocupándose del chico que tenía debajo, que la estaba mirando embelesado, cuando ella se dio cuenta le sonrió interrogante, a lo que él, también sonriéndola, le dijo: es que esto tiene algo de espectáculo... Ella siguió tocándose, moviéndose, sintiéndose admirada, deseada, y además sintiendo mucho placer, de repente todo se volvió lejano, sólo sentía un cosquilleo continuo recorriéndole el cuerpo, que amenazaba con explotar, hasta que explotó, haciéndola gritar y gemir de placer. Cuando se recuperó y volvió a mirar hacia abajo se encontró con la mirada de él, quien le susurró: precioso..., al tiempo que tiraba de ella para besarla. Después de follar, tumbados uno al lado del otro en el colchón, todavía con la felicidad pintada en la cara, se acariciaban, y no había un momento en que no tuviesen una parte de su cuerpo en contacto con el del otro. Se besaban de cuando en cuando, ahora con menos pasión, pero con sonrisas de plenitud cómplice.
Cuando les llegó el momento de despedirse lo hicieron fácil, se dieron dos besos, mientras ella le agradecía el haberle ofrecido su casa para ir a hacer turismo, y él le respondía, con sonrisa traviesa, que había sido un placer, a lo que ella añadía que ahora estaba invitado él, que la visitase cuando pudiese. Y se fueron, cada uno por su lado, cada uno a su vida.
Y ahora no soy capaz de olvidarme de él, me encanta, se han dado mis 3 requisitos del sexo genial, en una sola noche, con una sola persona, en la primera noche, ha sido un sexo increíble, sumamente sensual, y cariñoso. Además también ha sido estético y divertido, me gusta la gente dispuesta a pasárselo bien, sin complejos y segura, con la que sabes que te lo vas a pasar bien, porque no se va a quedar tranquilo hasta que no sea así, y aún así, no va a tener un momento de intranquilidad, porque te lo estás pasando bien desde el principio y mejorandolo por momentos. Me encanta la gente que se deja llevar, que lo da todo, pero también lo recibe todo, y te lo agradece gimiendo.
Lo único malo, no veo el momento de volverlo a repetir, estoy impaciente por que llegue la siguiente ocasión, pero no sé si llegará...
8 comentarios
nenita -
MADONNA -
firmen plis....
chauuuuzzzz
kamala -
Un beso.
somiatruites -
Burzum -
The sooner you'll know that you're dreaming
Cora -
Pikifiore -
Sari -
Jolín niña....... entre tus sueños y lo real que bien te lo pasas!!!!!!! Qué guay!!!!!!
Besitos.