lo odio, lo odio, lo odio
Déjame, Los Secretos
Hay cosas con las que no puedo, y que Pesao, el tío con el que me lie una noche de hace un mes por error, esté todo el rato pendiente de mí no lo aguanto. No puedo más, y a mí estas cosas se me notan, no soy nada discreta, soy incapaz, si algo no me gusta se me ve en la cara, no entiendo cómo él puede no verlo.
Me habla por el Messenger cada vez que aparezco, me espera todas las mañanas a la puerta de clase en vez de quedarse dentro con sus amigos, me pregunta todos los días qué tal estoy, me mira cada vez que está en la misma habitación que yo, me da la razón en cualquier tema, aunque la conversación no vaya con él se mete para llevarles la contraria a los que me la llevan a mí, me pregunta todos los días por mis problemas, y yo… me agobio.
Odio que me hagan eso, prefiero a alguien que pasa un poquito de mí que a alguien a quien no me puedo quitar de encima. Odio que me den la razón continuamente, como si fuese tonta y no se me pudiese llevar la contraria, prefiero hasta discutir. Odio que la gente crea que a las chicas nos encanta que estén todo el rato pendientes de nosotras. Creo que esa idea la tienen los que quieren seguir pensando que nos sentimos invisibles e inseguras cuando alguien no nos hace caso, que todo lo hacemos para que se nos mire, porque sin ellos no pensamos, no decidimos, no vivimos, no respiramos. Pero yo no respiro cuando alguien está tan cerca que me quita el aire, como me está pasando ahora.
A mí me gusta que me dejen ir a mi aire, incluso aunque fuese mi novio, que no es para nada el caso, me gustaría que me dejase mi tiempo y mi espacio. Aunque fuese mi pareja no me sentiría mal porque me llevase la contraria en una discusión, no sólo es que no tengo la razón siempre, sino que hay cosas en las que nadie la tiene y son sólo opiniones, y no me siento mal cuando mi pareja tiene la contraria a la mía. Pero me siento fatal cuando pasa lo contrario, ahí sí que siento que mis opiniones dan igual, que si dijese que los elefantes son rosas y vuelan me seguirían dando la razón, que no se me escucha, que no se valora lo que digo. Que me miren todo el rato no me hace sentir cuidada, o atractiva, me hace sentir vigilada, o acosada, me agobia mucho.
A ratos pienso que soy una exagerada, que el chico ya ha entendido el no, y que tengo que dejarme de paranoias que no está tan pesado todo el rato, pero luego estoy más de una hora con él y veo como no me quita ojo de encima, y como cada vez que habla es para darme la razón y me da rabia y me entran ganas de llevarle la contraria, o de marcharme corriendo, igual pruebo a decir lo de los elefantes rosas voladores, a ver qué pasa.
12 comentarios
Sara -
Un besazo
Maine -
Sybill -
Su -
Besos, elefantes rosas y suerte!!!
Nuuk -
Besitos
susana -
A mí tampoco me gusta que me den la razón porque sí.
Holly -
Besos
Hada Gris -
Varias cosas que decir:
1_ ¿Cuando nos vemos?, porque no es por nada... pero jo, se te echa de menos...
2_ ¿Quieres que le mate? Dilo ya o calla para siempre... No habrá testigos, ni pruebas que nos puedan inculpar a ninguna de las dos...
Un asesinato silencioso y eficaz, ¿qué te parece?
Cora -
Yo también creo que es necesario tener un espacio y un tiempo para ti, aunque estés en pareja. Eso de "ahora que estamos juntos tenemos que ir pegados a todas partes" me da urticaria, y eso que la mayoría de la gente me mira con cara de susto cuando lo digo...
Alba -
estoy con Piki, tu sueltale lo de los elefantes a ver que dice... Aunque si te da la razón tu cara sería un poema...
Del messenger es más facil, pero si se lo has dicho claro y no te hace ni caso, pues hierelo, al final el mismo se lo está buscando...
Un besote
elgermen -
Si es que al final, nunca decimos lo que nos molesta, y nadie aprende... Y el que quiere hacer las cosas bien, acaba yendo con tanto cuidado que ya por no molestar, ni existe fuera del blog.
Pikifiore -