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pide un deseo

momentos intensos

conociendo a Rafa

Un día de navidades salí con Pin y Pon, unos amigos con los que sólo puedo quedar muy de cuando en cuando. Estábamos en un bar y cerca de nosotros, apoyado en la pared había un chico que me llamaba la atención. Al principio pensé que le conocía, y se lo pregunté a Pon, que quién era, y me dijo que era de su grupo, ahí me fijé y a su alrededor vi a otros amigos de ellos, pero no caí de cuándo le podía conocer, y seguí mirándole y cuando me devolvió la mirada con una sonrisa burlona me di cuenta. No le conocía de nada, simplemente me atraía, me daba mucho morbo, y por lo que me pareció ver yo a él también.

Cuando entramos al siguiente bar, aprovechando que estaba al lado mío y que me estaba mirando con ese mismo descaro burlón de antes, me presenté:

- Hola soy Estrella.

- Yo Rafa - y me plantó dos besos en la cara con los que senti una electricidad de la que casi ya ni me acordaba. Hace tanto tiempo que no me pasaba que alguien me tocase y me pusiese nerviosa, con el más mínimo roce.

Y decidí jugar, estuve jugando a ese juego toda la noche, yo le miraba, él me devolvía la mirada y me sonreía burlón, él me miraba, yo le devolvía la mirada y le sonreía chulita.

Y me encanto volver a sentir el morbo y esa conexión química, eléctrica, que se produce entre dos personas, y que pasa tan de vez en cuando.

A su novia no le debió de gustar tanto, porque se le acercó y a ella, aparte de no tener ganas, no pude ni presentarme. Además que yo estaba ocupada charlando con X, otro de los amigos de Pin y Pon.

Al despedirnos (su novia se quería ir, o eso dijo él), me dió los dos besos de rigor, con su sonrisa burlona mientras me decía: - ¿sabes que a X le molas?-

Y yo pensando por dentro: -a X lo mandaba a casa yo ahora mismo a que acompañase a tu novia para que te pudieses quedar tú-. Por supuesto no lo dije, cortada que es una, la sonrisa dejó de ser chulita para ser de circunstancias y seguí de fiesta con X y algunos amigos más.

me he emocionado

El otro día leí un artículo sobre el premio nadal, que se lo han dado a Maruja Torres, mi articulista favorita, y al empezar a leer la entrevista, donde habla de Terenci Moix y de Vázquez Montalbán me he emocionado, he sentido que se me saltaban las lágrimas por esa ternura que expresaba una mujer que admiro a dos de los escritores que he leído, y aunque uno de ellos "sólo" me haya amenizado historias e illuminado mi imaginación, el otro se convirtió mientras lo leía en uno de mis autores favoritos, fue el que me hizo pensar en el egoísmo razonado, el que mostró una de las lenguas (plumas) más afiladas que conozco, y me he enternecido, y me he emocionado, y se me ha puesto un nudo en la garganta y he tenido que contener las lágrimas para que no empezasen a deslizarse por mis mejillas y perdiese la pose de una chica independiente y fuerte, sola en una cafetería, fumándose un cigarro mientras lee el periódico.

"Solitude, je ne crois pas comme ils croient, je ne vive pas comme ils vivent, je n'aime pas comme ils aiment, je mourrai comme ils meurent" , Marguerite Yourcenar.

("Soledad, yo no creo como ellos creen, no vivo como ellos viven, no amo como ellos aman... Moriré como ellos mueren")

ya no te quiere

Te estás dando cuenta y estás entre dolorida y sorprendida, ya no te quiere, y crees que tú a él tampoco. Te preguntas porqué sigues con él y la única explicación que encuentras, aparte de que le quieres mucho, algo que te parece normal dado que estás con él y lo has estado durante un tiempo, es que la vida en pareja es muy cómoda socialmente, la más cómoda si acaso, y no es que vayas presumiendo de novio, ni que le tengas a todas horas en la boca, pero tampoco tienes que ir dando explicaciones de porqué dejaste al último, de que no te da miedo quedarte soltera, de que tienes sexo, ni aguantando miradas de pena que te repatean, porque tú no te das pena cuando no tienes novio.

Y sí, casi seguro que no te quiere, que no te desea, aunque esto último quieres pensar que no es verdad. Viéndolo ahora no estás siquiera segura de que al principio te desease, vale, al principio, cuando todavía no estabais juntos, o cuando empezasteis el rollo sí, pero no sabes si duró mucho más, no te acuerdas, y no quieres pararte a pensarlo.

Y lo peor no es eso, lo peor es que crees que tú tampoco le deseas ya, si por lo menos tú le deseases tendrías algún motivo para seguir luchando todas las mañanas, igual hasta eras capaz de encender su pasión, pero sin desearle tú...

¿O sí le deseas? Podría ser, igual sólo estás esperado a que su pasión encienda la tuya, pero ya sabes que él apasionado no es, no es tampoco de los que lucha por no perder lo que tiene, o por lo menos no sabe luchar bien.

Igual simplemente estás harta de que sólo se quede contigo hasta que folláis, y te da miedo follártelo por eso, porque sabes que después se va, y no quieres que se vaya, no quieres sólo su polla igual que no quieres sólo esas conversaciones con él, conversaciones que desde hace algún tiempo dejaron de ser maravillosas para ser simplemente insípidas. Le quieres a él, entero, como te parece que fue durante un breve lapso de tiempo, el mejor tiempo.

Igual por primera vez en tu vida estás sintiendo eso que dicen las mujeres, que los hombres sólo quieren el sexo, que cuando lo tienen desaparecen, que hay que escatimárselo, pero me estás oyendo decirte esto y te ríes, ¿por qué? Ah, claro, porque hasta dudas de que él te quiera para el sexo, más allá de un simple desahogo  momentáneo que hacérselo él mismo es más monótono.

¿Y qué vas a hacer con todo esto que estás pensando y sintiéndo últimamente? ¿ignorarlo? ¿seguir escondiéndolo al mundo y a ti misma para ver si se desvanece y aparece de nuevo el amor y el deseo? 

el mejor día de mi vida

 

Enjuto mojamuto, enjuto mojamuto, enjuto mojamuto, oeeeeeeeeee

Hoy ha sido el mejor día de mi vida, síiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiii!!!!!!!!!!!

Internéeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeee

¿vienes a por mí? ¿quién te envía?

Al final la conexión vino sola, como se fue vino, pero esta experiencia me hizo valorar las cosas importantes de la vida:

Tener internet en casa es genial:  Youtube, gmail, los blogs, tener tiempo para leer todos los que quiera en vez de hacerlo con la ventana pequeña en el curro y de uno en uno y no más de 10-15 minutos, mula, series en VO S o sin S, películas, música... internéeeeeee

P.D. Perdón por el post friki, pero vuelvo a tener interné, y tenía que celebrarlo.

y después al despertar

Cuando me desperté de ese sueño tan mágico, además de acordarme del horóscopo de ayer, me di cuenta de todas las cosas que Manuel sabe que me duelen, que no es sólo que no me gusten aunque eso es lo que pueda opinar él de ellas si estuviese en mi lugar, y sin embargo las hace, más por dejadez que por maldad, porque todos estamos condenados a hacer daño a los que más queremos, a los que menos nos gusta hacérselo.

Las hace y no les da mayor importancia, como mucho dice que es que no entiendo su situación, en vez de pararse a pensar si él entiende la mía, mi forma de pensar y de sentir. No compartimos el mismo criterio de las cosas que nos gustan y que no, y ni siquiera siempre el de las que nos parecen importantes.

Y hay momentos en los que yo también haría cosas que a él no le gustarían, cosas que para mí, si estuviese en su lugar, tampoco serían importantes, y ahora es uno de esos momentos. Y en cambio resulta que me corto, y es que ya no puedo más con coartarme ciertos aspectos de mi vida por no plantearme cosas, por no rebelarme, por no quejarme, y tener que pasar por otros y que luego me digan que tampoco es tan importante y que si no lo entiendo. Pues no, no lo entiendo, no veo las cosas de la misma manera, no hay una verdad absoluta, y pocas cosas están bien o mal objetivamente hablando.

Así que me quedan pocas opciones, una de ellas es mandarlo todo a la mierda y la verdad es que no me apetece nada, y el resto son o volverme de piedra, que para eso lo mando todo a la mierda y acabo antes, y otra es pelear por mí y soltarme la melena, y me voy a lanzar por esa opción, porque quiero guerra. Estoy guerrera. Igual me convierto en un terremoto por unos días, si se nota temblar la tierra, es que ya me he dado a la acción.

días distintos

Hay días que me acuerdo de Manuel sólo a ratos, y que me surgen dudas, sobre el futuro, sobre el presente... pero luego me acuerdo de lo bien que estoy con él, de lo bien que me lo paso, de lo que le quiero, de lo bien que me hace sentir, y se me suele pasar pronto.

Pero hay otros momentos que me cuesta mucho más echar de mi mente, y son esos en los que no hago más que acordarme de él y echarle de menos por no poderlo ver en ese mismo instante, por tocarle, abrazarle, besarle y olerle; me encanta apretarme contra él y olerle, me encanta su olor, y estar así resulta relajante.

Y me acuerdo de él cada vez que me cruzo una pareja por la calle, o que sale una escena de amor en la tele, y le veo en todos las personas que representan esa escena, y le echo de menos, y quiero estar con él a todas horas, y me pongo nostálgica, y me voy a dormir y me acurruco pensando que estoy a su lado, y que puedo sentirle y no me quiero dormir porque quiero seguir imaginándome y viviendo esa escena.

Y me da rabia ponerme tan noña, pero esos momentos me encantan y cuando tengo una temporada de ésas no soy capaz de sacármelo de la cabeza, como me pasa ahora.

tantas cosas

Let's get out of this country, Camera Obscura

Mi cabeza da vueltas de pensar en todo lo que me ha pasado este año y que en algún momento tendría que empezar a contar, pero me temo que todavía me quedan unos cuantos cambios más en mi vida, y algunos me dan vértigo.

Acabar lo que llevaba muchos años siendo la carga de mi vida ha sido genial, empezar en un sitio nuevo, conocer gente, tener vacaciones pagadas, tener más tiempo para quedar con la gente, empezar con los planes que siempre se quedaban sin hacer al final de la.lista de cosas que hacer, ver las cosas con otra perspectiva, dejando atrás las prisas y los agobios... todo esto no tiene precio, y encima me lo están pagando.

Por otra parte me siento como si hubiese crecido tres años sólo al entregar el proyecto, supongo que en la universidad siempre uno se siente más joven, pero ahora también tengo esa parte de mi vida como complemento, y por amor al aprender.

Esos tres años son los que hacen que los proyectos bullan en mi mente y se me estén ocurriendo tantas formas de seguir transformando mi vida...

mi madre lo sabe

Ojala, Silvio Rodríguez

Una de las cosas que mejor me hacen sentir últimamente, aparte de estar contenta con todas las cosas que he hecho este año, y con Manuel, es que después de lo horrorosas que fueron las navidades la relación con mis padres ha mejorado mucho.

Por una parte me da miedo ilusionarme y que luego vuelvan las cosas a peor, no sería la primera vez, desde que vivo fuera de casa me ha pasado varias, pero también con la carrera acabada no creo que tenga tantas oportunidades de discutir, ni de que esté yo tan susceptible, así que hay menos posibilidades de que eso pase, al fin y al cabo yo estaré algo mejor o algo peor, pero las discusiones gordas sólo las hemos tenido cuando yo ya no he podido aguantar más y he explotado, si ellos explotan pero yo aguanto las cosas aguantan, cuando ya no aguanto yo, que parece que soy la que tiene la obligación de hacerlo, ya no aguanta nadie, y en vez de preocuparse de porqué explota la persona que suele mantener la calma más tiempo se enfadan porque yo me haya enfadado, como si yo no tuviese derecho. Y eso a partir de ahora me pasará menos.

Pero también ellos están más comprensivos, y han aprendido, o eso parece, a respetar mis opiniones, incluso admirarlas, y ya hacía falta, que se diesen cuenta de que yo también necesito saber que he hecho bien las cosas, no sólo que las he hecho correctas, como tenía que hacerlas.

Y ahora, encima, se están dando cuenta de cómo me siento con ciertas cosas, y hoy mi madre me ha preguntado si estoy bien con Manuel, sabiendo que la respuesta era sí, y cuando le he respondido sólo con un bien ha seguido preguntando, si mejor que con mis otros novios, y le he tenido que decir que sí, porque era verdad y ella lo sabía, y no sabe la ilusión que me ha hecho que me lo preguntase así.

las cosas que aprendí

I won't hurt you, Sexy Sadie 

Yo creo que tener varias parejas a lo largo de la vida te hace aprender cosas, pero también creo que hay gente que no las aprende y gente que nace aprendida, que suerte, yo aprendí a fuerza de salir con gente genial y una persona que no lo fue, pero con todos ha sido distinto.

Hay gente que te da la estabilidad de tener a alguien ahí, casi incondicionalmente, gente que te despierta la mente, gente que te hace descubrir lo cariñosa que puedes ser, gente que es capaz de sacar lo peor de ti, cosas que creías que no harías, y otra que consigue tus mejores momentos, tus mejores sentimientos, tus mejores acciones, que hay gente con la que quieres tener algo pero que no se deja sentir, y que intenta no dejarte a ti tampoco, hay gente que me ha hecho sentir la persona más afortunada del mundo, y gente que me ha hecho sentir sola e incomprendida, gente con la que he aprendido lo divertido que puede ser el sexo, o que la gente cambia.

Yo, que no nací aprendida y me ha tocado hacerlo con el tiempo, he aprendido mucho de mis parejas, sobre todo cosas buenas, y algunas malas, que nadie tiene derecho a hacerte daño, pero que hay gente que te lo hace sin quererlo, que la gente busca sobre todo comprensión, pero que hay quien no está dispuesto a comprender, que las cosas muchas veces son relativas, y que muchas veces lo que más importa es que una persona haya llegado en el momento adecuado, y que hubo gente maravillosa con la que no tuviste esa suerte.

Y pensando en Manuel me doy cuenta de que no llegó en el momento adecuado, pero se convirtió en el perfecto enseguida, que sí me ofrece comprensión y me la da, que me hace sentir la persona más afortunada del mundo, que he pasado la mejor temporada de exámenes de mi vida sólo por estar con él, pese a todo el trabajo que he tenido que no he podido ni escribir, y el que me queda todavía, y sobre todo que me hace ser mejor persona, más feliz, más comprensiva, y aún así hay veces que tengo dudas, aunque supongo que para como soy yo, y lo poco que me gustan las relaciones serias, estas dudas son muy pequeñas, y frente a ellas sigo teniendo claro que quiero seguir con él mucho tiempo.

una vez más

Un año más, Mecano, ¡cómo no! 

Una vez más me despido del año en la ciudad de mis padres, un año más no me han gustado las navidades, pero también un año más me niego a que unos días del año se crean tan importantes como para competir con el resto del año, con sus momentos buenos, o malos, pero no familiares, consumistas, e hipócritas por obligación.

Como las cosas buenas me da miedo mencionarlas, por si las gafo, pese a que lo que pretendo es seguirlas conservando en el año que viene, y las malas no las quiero recordar más allá de lo necesario para aprender, y encima llevaba unos días escribiendo sobre cosas malísimas, y ese humor ya se me pasó, pues no voy a escribir largo y tendido, ni de reflexiones ni de momentos, sólo voy a desear a todo el mundo que sea muy feliz:

FELIZ AÑO Y AÑOS

casi había olvidado

You're beautiful, James Blunt

Casi había olvidado lo que era hacer ese trayecto de autobús todos los días escuchando esa canción, echándole de menos, viendo cómo caía la lluvia, o cómo me rodeaba la niebla, o cómo, en algún día raro, salía el sol, pero un sol tímido que no calentaba, que sólo hacía acto de presencia durante unas horas.

Había olvidado lo que era ir sentada acurrucada junto a una ventana del autobús, esperando que ese trayecto fuese lo más corto posible, pensando en él, en el novio ausente, el que estaba a varios miles de kilómetros de distancia y no era llamado ausente sólo por eso. Pensando en que si había suerte le vería en quince días, o en un mes, o en dos...

Escuchando la canción como si fuese un amuleto, that will last till the end, y el dejar de escucharla marcase ese final, el de la relación. Unos meses más tarde me harté, de la canción, de él y del maldito clima de esa ciudad, y dejé de escucharla, o iba sin mp3 o escuchaba otras canciones, hasta que directamente ésa la borré y metí otras.

Ahora puedo volver a escuchar el disco, entero, sin sentir pena ni nostalgia. Me acuerdo de cuando todavía estaba con él y lo ponían en una cervecería casi siempre que iba, y había algo en el cuerpo que se me encogía. Ahora simplemente oigo la música. 

Ahora, dos años más tarde, las cosas son distintas, ya no monto en autobús, ni a diario ni a menudo. Es raro que esté sin ver el sol más de diez días seguidos, y diez ya es algo excepcional. Y ya no echo de menos a mi ¿novio? porque a Manuel lo veo casi todos los días, y fuese así o no no lo definiría como ausente. Cuando estoy lejos de él, sí lo echo de menos pero nada difícil de llevar, será porque no hay nada en la relación que sea difícil de llevar. 

ciencias vs. letras

Fire on Babylon, Sinead O'Connor

Se supone que yo soy una chica de ciencias, práctica, poco impulsiva generalmente, lógica... o algo así me dijo mi profesor de instituto cuando yo estaba decidiendo hacer ciencias o ciencias mixtas por si me cambiaba a letras al final del instituto, y como las matemáticas y la física me encantaban le hice caso, aunque también me gustaba la lengua, y la historia, y la literatura, y los idiomas...

Mi profesora de alemán decía que se nos notaba en cómo aprendíamos los idiomas si éramos de ciencias o de letras, los de ciencias razonábamos las cosas y nos parecían lógicas y por eso las aprendíamos,.

Muchas veces he recibido el adjetivo de "típica chica de ciencias" por parte de mis amigos. Pero tengo un montón de amigos de ingenierías que no leen nada que no sea un libro técnico, que creen que no necesitan saber nada de historia ni de literatura, y que están contentísimos de haberse quitado esas asignaturas de encima.

A mí siempre me ha faltado algo desde que dejé de estudiar asignaturas de letras en el instituto, a partir de tercero de carrera volví a estudiar idiomas, y me encantaba, pero seguía dándome la sensación de que aunque me gustase mi carrera sabía muchas más cosas de las que me apetecía y muchas menos de otra cosa, y me daba rabia haberme olvidado de algunas de las cosas que aprendí en el instituto.

Ahora me he metido en una carrera de letras, por fin, con las ganas que tenía. Voy a acabar mi carrera y voy a hacer otra, y al ir a clases de la otra he notado cómo me gustaban todas esas cosas de pequeña y lo mucho que las había echado de menos.

Ahora estoy en una filología, volviendo a retomar todas esas cosas, con gente que sí que estudio letras en el instituto, y yo intentando recordar lo poco que supe, y hay una asignatura de la que no me acuerdo de casi nada ¿alguien me podría echar una mano con el latín?

no quiero escribirlo

Thunder Road, Bruce Springsteen, una de las mejores canciones de la historia. 

...Hey that's me and I want you only
Don't turn me home again
I just can't face myself alone again...

http://www.brucespringsteen.net/songs/ThunderRoad.html
 

Hay un montón de cosas que me da miedo escribir, puedo contar que soy feliz, que estoy ilusionada, que las cosas me van bien aunque haya algunas que no me han salido como esperaba, que ahora mismo tengo una confianza en que van a ir a mejor, que aunque vaya a estar muy ocupada no me voy a agobiar. Pero no puedo contar otras muchas.

Me encantaría poder escribir sobre lo bien que estoy con Manuel, sobre que puede que me esté enamorando, y ahora ya no hablando en el sentido corriente de la palabra, sino en el grande y especial,  podría hablar de las ideas sobre el futuro que de vez en cuando acaricio en mi mente, podría escribir un montón de cosas sobre este tema, pero me da miedo gafarlo.

Podría escribir también sobre las cosas de las que tengo miedo, pero pensar en esas frases enteras y no dejarlas sólo en el "si...", o verlas escritas dentro de unos días me haría ser consciente de esa posibilidad, y de lo que no se habla no existe, y yo no quiero que eso exista, ni ahora ni nunca. No quiero planteármelo, ni pensarlo, no quiero ser consciente de que hay cosas que se pierden, cuando se pierdan, si pasa, ya hablaré, pero ahora no, ahora estoy feliz, ahora no pasan cosas malas.

Podría contar un montón de cosas que son importantes para mi vida, pero por un lado o por otro me da miedo, ahora sólo quiero dejar las cosas como están y ver la vida pasar, y sumergirme en ella. Se está tan a gusto aquí...

mis días de agosto

Seeing other people, Belle and Sebastian

Estoy de exámenes. Me está costando un montón sentarme a estudiar. Cuando lo consigo no aguanto más de una hora o hora y media sentada. Los descansos son infinitos. Lo más probable es que suspenda varias. Aún así no estoy nada agobiada. Es más, estoy superfeliz. Hace un día gris y sigo estando feliz.

Veo a todas horas a Manuel. No me estoy agobiando. Es más, eso es parte de lo que me hace feliz. Tengo más o menos buena salud. Tengo dinero para vivir. Estoy cumpliendo con las metas de mi vida, que son sacarme la carrera sin agobiarme, tener amigos, y ser feliz. Además tengo planes de futuro sobre mi vida que me hacen ilusión. Encima estoy con una persona a la que quiero cada día más. ¿Se puede pedir más? No lo creo.

Con Manuel estoy genial. Es una persona con la que puedo comportarme como soy, sin ningún tipo de compromiso, sin ningún tipo truco ni habilidad para mantenerle a mi lado. Soy así y así le gusto. Él es de otra forma y también me gusta. No discutimos nunca. Las únicas discusiones son esas que adoro de intercambio de opiniones en las que cada uno da su punto de vista, lo defiende, abre los ojos para ver cosas en las que nunca había pensado, y nadie se enfada, nadie dice una palabra más alta que otra. No tenemos las mismas opiniones, ni un carácter parecido,  ni las mismas vivencias, pero nos parecemos en muchas más cosas de las que nos diferenciamos. Me encanta estar con él, se me pasa el tiempo volando haciendo cosas o sin hacerlas, no me aburro nunca. Podemos hacer cosas distintas cada día o no. Podemos follar o hacer el amor. Podemos ver una película y reírnos o ver otra y comentarla. Podemos ir a cenar o salir de fiesta. Podemos salir solos o con amigos. Podemos quedarnos besándonos y acariciándonos horas. Podemos comportarnos como amigos o como amantes y estamos a gusto con las dos cosas. Y en todos los casos me lo paso genial, y hasta donde veo y sé él también. Pero me da un poco de miedo que llegue el otoño.

Tchaikovsky bajo la lluvia

Concierto nº1 de piano, Tchaikovsky 

Hoy he estado escuchando La Patética de Tchaikovsky, en un concierto dirigido por Daniel Baremboin, gratis en la Plaza Mayor de Madrid... pasado por agua.

Me encanta Tchaikovsky, el concierto nº 1 de piano (el de este enlace me gusta más, pero youtube no lo deja colgar: http://youtube.com/watch?v=if_72IgEplY) es increíble, como todo lo de Tchaikovsky, pero ha llovido, nos hemos mojado, hemos estado durante 4 horas sentados (dos de concierto y otras dos cogiendo el sitio) en unas sillas no sólo incómodas, sino de sólo treinta y pocos centímetros de anchas, donde Baremboin ha dicho que Gallardón es uno de los pocos alcaldes que valoran la música (y yo que creía que las obras que le gustaban a Gallardón no eran las musicales) y he salido cansada.

Primero fue la Obertura Leonora de Beethoven, que me gustó, sobre todo teniendo en cuenta que normalmente Beethoven no me apasiona, luego vineron las variaciones de Schönberg, con sus acordes disonantes que te hacían estremecer, y luego llegó Tchaikovsky, uno de mis compositores favoritos.

Ha sido genial volver a ver un concierto de Tchaikovsky, esas melodías que hasta te hacen cantar y moverte en tu asiento, ver a un director que me ha parecido buenísimo bailar su danza apasionada con los brazos, tener esas entradas de la orquesta entera fuertes que te hacen temblar con ella, sentir como tus pies siguen ese ritmo, cerrar los ojos y parecer que oyes mejor, y que no estás ahí, con la lluvia cayendo, sino en un sitio precioso, escuchando eso y sólo eso...

Notar el poder de la música es algo que no me pasa a menudo, pero cuando me pasa vivo enamorada de la vida durante unos días.

¿Por qué luego a veces me da tanta pereza escuchar música clásica y ahora mismo hacía meses que no la oía? Compensándolo estoy...

adios vacaciones

It's my life, Bon Jovi

Viaje, que empezó en un aeropuerto, terreno internacional, irreal, que me parece el mejor sitio para empezar un viaje.

Saludos, cervezas, idiomas, gente extranjera, gente española, turismo, aprobados, reencuentros, más cervezas, más idiomas, canales, fiestas, libros, cenas, otro avión, viejos amigos, paseos, fotos, risas, más risas, bares abiertos hasta el amanecer...

Vuelta a España, al mismo aeropuerto, alguien esperándome, sexo, familia, amigas, playa, sol, pecas, sidra...

Y ahora vuelta a Madrid y a estudiar: más amigos, biblioteca, soledad (deseada), chica de rojo,...

Resumiendo todavía más, me lo he pasado genial, he vuelto a ver a un montón de viejos, y no tan viejos, amigos, y además me lo pienso pasar también genial este mes aunque tenga que estudiar.

de vuelta al norte

Vine del Norte, Ismael Serrano 

De vuelta a los países del norte, a donde parecería que en verano no se pone el sol si no fuese porque el cielo está gris siempre y casi ni lo conocen. Donde la lluvia es una constante y el calor la excepción. Donde los dias azules, ésos en los que no hay ni una sola nube, se pueden contar al año con los dedos de una mano.

Donde parece que la tristeza más que un sentimiento es una posición de las nubes. Donde la nostalgia es permanente, al mismo tiempo que una felicidad extraña, relajada y tranquila.

Donde hay una mezcla de gente, de nacionalidades y de culturas, donde la gente cuenta qué se hace en su país para celebrar un matrimonio, y siempre hay alguna anécdota curiosa, donde todavía hay más acentos que en Madrid. Donde hablar español es la excepción, y practicar el resto de idiomas divertidísimo.

Donde ser español significa ser extranjero, ser guiri o inmigrante, donde todos los españoles se juntan y quedan casi todos los días para charlar un rato.

Donde las cervezas son un manjar, donde se comen doner kebaps y patatas fritas a menudo, donde la leche y los yogures saben mejor, a cambio de no haber casi pescado ni aceite de oliva. Donde en vez de comerse embutidos curados se comen salchichas. Donde puede haber verduras riquísimas que en España no nos gustaban, porque saben distinto, porque el clima también les afecta.

Me encanta viajar, me encanta ver y admirar las diferencias respecto a lo que yo estaba acostumbrada, pese a que cosas parecidas hay más, pero ésas me resultan menos curiosas.

me gusta

 

Anuncio de Garden State (Algo en común), descubierto gracias a Hada Gris

Me gusta Manuel, me gusta, me gusta, me gusta...

Parezco una adolescente idiota, estoy super ilusionada con todo, me da igual estar de exámenes, busco cualquier excusa para estar un rato con él, quedo con él casi todos los días, le miro y me gusta.De hecho incluso me gustaría abolir la poligamia en mi mundo, no tengo ganas de liarme con nadie más, aunque esto no lo haré, sé que llegará un momento en que me apetezca y eso no quiera decir que me haya dejado de gustar, sino simplemente que yo no estoy tan ilusionada, estas temporadas no me suelen durar mucho.

Pero ahora sí lo estoy, se me había olvidado lo que era hacer el amor, lo que era besar a alguien durante un rato larguísimo y tener ganas de seguir haciéndolo durante mucho tiempo más, lo que era quedar con alguien casi todos los días y tener ganas de quedar el resto, y lo he vuelto a recordar.

las comparaciones pueden resultar ser buenas

 

Gravity of love, Enigma

Alguna vez se me cruzó esa idea por la cabeza, cuanto más conocía a Manuel más aparecía, pero hubo ya un día que no pude negar que por lo menos, tenía un cierto parecido con Art.

No era sólo en forma de pensar, al fin y al cabo casi todos mis novios han sido ateos, feministas, y rojos, había sido un gesto de la cara el que primero me intrigó, tiempo más tarde me fijé y en la forma de andar también se parecía. Hablando más con Manuel me enteré de cosas de su casa y su familia, y esas historias ya me las habían contado alguna vez... Más tarde resultó ser tan genial como el anterior en la cama, puede que mejor, no estoy segura, pero en cualquier caso seguían pareciéndose. La prueba definitiva fue una especie de gemido- ronroneo característico, y eso sí que no podía ser ya casualidad, sólo se lo había escuchado a dos personas, a ellos dos.

Cuando lo dejé con Art, harta de todas las discusiones, acabé muy cansada, pero con el tiempo, sobre todo después de alguna experiencia con alguna persona demasiado fría para mi gusto, empecé a echar de menos ciertas cosas suyas. Empecé a darme cuenta de que la culpa no la tuvo él, igual que no la tuve yo, nos coincidieron etapas completamente distintas y a pesar de eso estuvimos bastante bien durante mucho tiempo. Además habíamos tenido una conexión mental y sexual increíble, demasiado increíble como para empezar a aborrecerle, y empecé a pensar que nos deberían de haber dado otra oportunidad, en otro momento mejor, para poder probar si estábamos bien o no juntos.

Parece ser que tengo una nueva oportunidad, no es exactamente con él, no es exactamente lo mismo, pero estoy contentísima. Al fin y al cabo vuelvo a tener esa compenetración con alguien, eso que tanto he echado de menos.

la vida es una caja de sorpresas III

 

Clavado en un bar, Maná 

Pues sí, hay tercera parte, y de milagro. Tuve ocasión de volver a quedar con Fuck, y aunque cuando me comentaron la cita dije que iba a ir, en el mismo día no tenía tantas ganas, pero ya había quedado con más gente, así que al final aparecí por allí, nada destacable al principio, excepto que él me oyó hablar y debió de reconocerme por la voz porque se dio la vuelta para saludarme.

Yo sólo quería ir para ver si me seguía gustando, para ver si ahora, que ya había conseguido desterrarle casi por completo de mi memoria, ahora que sólo me acordaba de él cuando le veía en el messenger, y aún así me costaba identificarle con la noche maravillosa de hace un año, ahora me iba a seguir gustando. Y cuando le vi no lo pensé, no sentí que me gustase, pero sí que tenía su morbo, el de siempre, ese que, sin ser yo consciente de él, creció un poquito a lo largo de toda la noche.

Y sin embargo la noche fue una noche normal, divertida pero normal en todos los sentidos. De hecho viéndolo ahora diría que fue hasta previsible, que nos liamos como si llevásemos toda la vida haciéndolo, nada más lejos de la realidad. Pero pasó lo que yo siempre temí desde el principio, que si repetíamos se perdería la magia, que se volvería vulgar, una noche como otra cualquiera.

Ahora me da la sensación de ser injusta al escribirlo así, no estuvo tan mal, seguimos siendo los mismos, seguimos pasándonoslo bien, pero algo falló, no me quedé con una sensación ni parecida a la de la otra vez. No sé si fue que faltó la sorpresa inicial, si el fantasma de la novia, con la que creo que sigue ahora, amenaza cuando antes no importaba, si simplemente se perdió la gracia, si lo de la otra noche había sido una excepción, si es que me gusta más Manuel de lo que pensaba, si empiezo a hartarme de sexo y quiero algo más tranquilo…

Supongo que fue un poco de cada y un comentario, de broma, que me pareció desafortunado, porque yo no quiero nada serio con él, y no sólo eso, sino que suelo ser algo despegada con todo el mundo en ese sentido, pero además presumo de no ser la típica tía agobiante, y dijo algo, ciertamente en el tono de broma que habíamos tenido toda la noche, dando a entender que le estaba agobiando, que me sentó fatal.

A lo fue sólo eso, frente a las expectativas creadas, todas las cosas tuvieron unos pequeños fallos, y el que la otra vez todo fuese inesperado hizo que todo fuese distinto.

La verdad es que no lo sé, y lo peor no es eso, lo peor es que después de la primera vez que fue genial no tenía ganas de repetirlo por si no estaba igual de bien, y ahora tengo ganas de repetirlo para ver que sí, que puede volver a ser igual de genial.

Y es extraño sobre todo porque esa noche me gustó, me lo pasé muy bien, fue divertido, erótico, sensual, cariñoso, interesante... es ahora cuando me siento a escribirlo que no puedo contar que fue una noche maravillosa, me ha quedado un regusto raro.