cuento: la vida es una caja de sorpresas II
Tiempo después se volvieron a ver, se encontraron en Madrid, donde los dos habían ido unos días, para resolver papeles, y ver cómo estaban todos esos sitios donde cada uno había pasado tantas horas, comprobar que esos llugares seguían allí, sin haberles echado en falta, para poderse volver tranquilamente al extranjero, por lo menos por un tiempo más, sabiendo que allí ya casi no les quedaba nada, por lo menos nada que echar de menos.
Y se encontraron por los pasillos de la escuela, en el lugar donde se conocieron, ella estaba en la cafetería, tomando unas cervezas con toda esa gente a la que hacía casi un año que no veía, y él se había pasado por allí como buscando a alguien, o como buscando todos los recuerdos, buenos y malos, que le traía ese lugar, donde había pasado tantas horas, y en el que no iba a pasar ni una más.
Se cruzaron en la cafetería y se quedaron mirando con complicidad, acordándose de la última vez que se habían visto, se acercaron y se dieron dos besos con sonrisa traviesa mientras ella decía: "es un placer encontrarte", en clara alusión a la despedida que él le había dedicado después de esa noche que habían pasado juntos, dándoselo todo mutuamente, y recibiendo en todo momento más de lo que daban.
él: ¿qué haces por aquí?
ella: He venido a ver a la gente, hacía mucho que no les veía, y bueno, con algunos casi no sé de qué hablar, no sé como explicar todas las cosas que he hecho este año, no sé como decirles lo contenta que he estado de no haber estado encerrada, un año más, entre estas paredes, bueno, da igual, ya se van todos para casa
él: yo he venido a ver a quién me encontraba y me ha dado la sensación de que ya no conozco a nadie aquí, vámonos a tomar algo, fuera...
Ella se despidió de su grupo y se marchó con él a tomar unas cervezas a Malasaña. Según cogieron el metro y se miraron se les cortó la conversación, y se empezaron a besar, sin importarles la gente. Aún así se fueron al bar, donde alternaron la conversación con los besos, hasta el límite, cuando ella propuso ir a su casa.
Por el camino ella pensaba, entre beso y beso, en toda la ilusión que le estaba haciendo esta historia, cuando creía que después de esa primera noche ninguna de las siguientes iban a poder ser tan geniales. En cierto modo le daba pena pensar que no podría salir con él, que cada uno tenía una vida que estaba deseando explotar al máximo moviéndose todo lo posible, pero también era cierto que no quería nada serio con él, que le parecía que se perdería el encanto de esa primera noche tan apasionada, que prefería unos encuentros casuales en los que sintiese que el mundo era un torbellino a una vida tranquila y rutinaria. Y a pesar de encontrarse con menos novedad, no había sido menos sorprendente el estar de nuevo con él, encontrar esa atracción increíble, y volver a parar cada dos metros para besarse en cualquier portal...
7 comentarios
estrella fugaz -
Pikifiore -
Su -
Cora -
alessandra -
leo zelada -
http://leozeladabrauliograjeda.blogspot.com/
somiatruites -
**la vida es una caja de sorpresas...y ¡¡no dejemos de sorprendernos nunca!!.............. pero ¿porqué II?¿es que hay I?**
¡¡besos "shooting star"!!