el fuego
Recuerdo una vez en que se había incendiado un campo que había cerca de un sitio en el que me encontraba en esos momentos con mi familia, que no recuerdo donde era, y mi tía comentó que qué bonito era el fuego, que te hacía mirarlo y te hipnotizaba, y mi madre, que siempre ha sido de campo, dijo que le parecía una atrocidad esa frase, que el fuego no era bonito, que abrasaba todo lo que había en su camino, animales, árboles, plantas... Cuando eres pequeño el fuego te parece una atrocidad, te lo han explicado en el colegio, que sin zonas verdes no se puede vivir, que España esta volviéndose un desierto, que en la edad media una ardilla podía cruzar España sin bajarse de los árboles y hoy ya no es posible, que si no hay plantas te mueres porque no hay nada que te dé oxígeno, pero es cierto que mirar ya no un fuego, sino simplemente una llama, de una vela, hipnotiza... pero aún así nunca encontré a nadie en mi clase con tendencias pirómanas, y eso que éramos brutos, ni a nadie que dijese lo contrario a lo que estaba contando el profesor, o que quemar fuese bueno para algo. Incluso había juegos sobre cómo hacer que no se extendiese un fuego, o precauciones a tomar en los bosques, como cortafuegos, que salían los ganadores provinciales a jugar a nivel de comunidad y los finalistas a jugar una partida nacional y había un premio y todo.
¿por qué si de pequeños el fuego nos parece una atrocidad de mayores somos más egoístas y sólo miramos por nuestros intereses y hay gente que prende fuegos para construir ahí casas después? Es cierto que los niños son muy crueles, pero también miran la vida de otra manera, y esto muy pocos niños hubiesen dicho de pequeños que de mayores estarían haciendo eso, ¿tanto nos deshumanizamos al crecer?
Otro de mis recuerdos del fuego de pequeña era de un verano, estábamos en casa de mis abuelos, y enfrente había un terreno deshabitado, donde íbamos a jugar a veces, y a cazar saltamontes (no les matábamos ¿eh?, que luego les dejábamos marchar, aunque bueno, hoy no esté orgullosa de eso). Un día se prendió fuego a eso y recuerdo a todos los saltamontes de ese terreno que salieron a la carretera, estaba llena de insectos de todo tipo, es una imagen increíble, porque se les estaba quemando todo, el lugar donde vivían, huían para no morir ellos también, y recuerdo la sensación de verles a todos escapar, y de aprovechar que ese día los saltamontes venían a nosotras para cazarles y como resultó extraordinariamente fácil, como si pudieses sentir el miedo que tenían y el agotamiento por haber escapado al fuego como para darles igual caer en nuestras manos.
Hoy no me puedo creer lo que está pasando en Galicia, una de las zonas más verdes de España, y una de mis preferidas, a las que tengo un cariño especial. No puede ser casualidad que haya habido tantos fuegos en una zona verde, por mucho que España ya no sea muy verde hoy en día. No me puedo creer que haya 122 fuegos activos todavía, no me puedo creer que el 80% de los bosques se haya quemado, no me puedo creer que las llamas estén al lado de Orense... no puede ser verdad, tiene que estar siendo todo una pesadilla, pero me temo que no es así, que es muy real el dolor que siento al pensarlo como para estar soñando.
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5 comentarios
estrella fugaz -
Somiatruites: el mar también hipnotiza, estar al borde de un acantilado y ver romper las olas... podría estar así horas... pero también es traicionero, también mata...
A mí también me resulta imposible entender lo del fuego, no somos conscientes de las consecuencias
Cora: no me extraña, lo siento mucho, un abrazo muy grande.
Nara: bienvenida! gracias por pasarte.
Nara -
Cora -
somiatruites -
simplemente, NO LO ENTIENDO
*besitos*
Sari -
Besitos.