libertad para elegir
El fallo positivo, Mecano
Hace unos días estuve visitando a mi tercer abuelo, le llamo así pese a que no tengo ningún vínculo de sangre con él, pero tengo muchos sentimentales, más que con mis abuelos de verdad, es al que más cosas le he contado mías, probablemente con quien más tiempo he pasado, es la persona a la que iba a visitar y siempre me quedaba hablando con él de todo y de nada entretenidísima, es una persona muy culta, se puede hablar de todo, tiene un carácter genial, me encanta, y es mi tercer abuelo, y la verdad es que mi familia casi también le ve así.
Pues fui a visitarle, me había avisado mi madre que estaba muy mal, de hecho me había dicho que le fuese a ver porque igual no le iba a poder ver más, y fui. Estaba mal, pero mejor de lo que me esperaba. Su hija se puso a hablar con mi madre sobre lo tercas que son las personas mayores, que son como niños pequeños, blablabla, yo estaba que me subía por las paredes, hablando de él estando delante, como si no las pudiese oír. Me puse a hablar yo con él, que cómo estaba, y cosas así, y me empezó a contar que estaba fatal, que no podía hacer nada, que él no quería haberse operado, que prefería que la enfermedad le hubiese ido agotando poco a poco, que qué hacía todo el día ahí metido, que ni siquiera podía andar, que no quería haberse operado... yo, con los ojos empapados intentando contener las lágrimas no sabía que decirle, porque para mí tiene toda la razón, pero no se la podía dar, no le podía decir, sí mejor que te hubieses muerto que así y descontento, le intenté decir que iba a mejorar, que ya había mejorado desde la operación, ¿no?, me decía que por lo menos mi abuelo podía andar, que mi abuelo estaba bien, pero que él... le conté lo mal que había estado mi abuelo después de su operación y que tras unos meses había mejorado poco a poco, pero, pese a ser verdad, a mí misma me sonaba a excusa ¿quién soy yo para decirle lo que tiene que hacer?
Cuando nos fuimos y se lo dije a mi madre me contó que ya lo sabía, que encima él se había estado informando y que se había enterado de que la muerte por su enfermedad era tranquila e indolora, y que no se quería operar, pero que sus hijos quisieron, que nadie se atreve a dejar que un familiar suyo no se opere y muera.
Y a mí se me calienta la sangre cuando oigo cosas así, a lo que no se debería de atrever la gente es a llevar la contraria a una persona que está tomando una de las decisiones más importantes de su vida, o igual una de las menos importantes, que al fin y al cabo todo el mundo va a morir y a esas edades por muy bien que te salgan las cosas no te queda mucho. No entiendo porqué la gente se empeña en tener a sus familiares vivos si ellos no quieren, ¿para quejarte del trabajo que da delante de él como si la operación le hubiese afectado al oído? ¿por qué se considera generosidad el tratar de impedirle que muera si es lo que él quiere?
Yo no quiero que nadie me lleve la contraria cuando decida eso, no quiero atreverme a llevársela a mis padres si deciden eso algún día, no quiero sentirme inútil y que alguien tenga que estar cuidándome todo el día, no quiero que alguien se sienta así.
Nunca había oído eso de la boca de nadie en persona, claro que vi Mar Adentro, y me pasé la peli llorando de principio a fin de la rabia que me daba que no le dejasen en paz, pero oyéndoselo a una persona a la que quiero y respeto tanto como a él... las lágrimas acabaron cayéndome ya en mi casa discutiéndolo con mis padres.
7 comentarios
estrella fugaz -
Sara: a mi me daría rabia ver a mis padres tan mal que se quieran morir, pero es que realmente me daría vergüenza estar tratándo de impedírselo si ellos quieren.
Pikifiore: me da mucha rabia hacer eso delante de la gente mayor, pero se hace, no sé porqué, ¿tratarles de tú es una falta de respeto y eso no? hay cosas que nunca entenderé.
Somiatruites: es que yo estaba con la piel de gallina cuando él me lo estaba contando.
Susana: yo creo que no es que les interese como tal, sino que es duro para ellos luchar por curar a gente, por encontrar tratamientos nuevos, si luego la gente prefiere morir. Y que se te muera un paciente tiene que ser duro, en el plano profesional y en el personal, ¿no? Aunque volvemos a lo mismo, quien tiene derecho a elegir.
susana -
somiatruites -
Pikifiore -
Pikifiore -
Por otra parte, es curioso lo que escribes respecto a que estaban hablando de tu tercer abuelo como si él no estuviera.En mi familia pasa igual con mi pobre abu,como si no nos estuviera oyendo...
En fin, besitos y ánimo.
Sara -
Y la verdad, es una cosa con la que estoy completamente de acuerdo. Para mi seria faltarle al respeto a mas no poder, y a mi madre?! Vamos, que lo voy asumiendo ya...
Me has hecho pensar con lo de "o una delas menos importantes"...
Un besazo y... pasate a verle siempre q puedas mujer, lo agradecera muchisimo!
sega -
Pero pienso igual que tú, en personas íntegras, la decisión siempre deberíamos dejársela a ellos, y no convertirlos en meros títeres de los demás. Ser viejo no es ser igual a estúpido. Probablemente, nos quede tanto por aprender de ellos... que somos tan estúpidos que tenemos que llegar a viejos, para saberlo.
Besos.