de guerras, luchas, ideales y pasión
Papá cuéntame otra vez, Ismael Serrano
Cuando yo salía con Art, el chico con el que discutía tanto, la vida estaba llena de fuerza, había muchas cosas por las que luchar, por las que levantarse por las mañanas llena de energía, ahora ya no sé si hay tantas.
Me acuerdo de que después de dejarlo y poco antes de volver estuvimos hablando de lo que queríamos, de lo que íbamos a hacer diferente, de lo mínimo que esperábamos para poder seguir juntos, y él me dijo que no quería perder la capacidad de luchar por lo que no le gustaba, que no iba a admirarme si yo si la perdía, yo me lo tuve que pensar, habían sido muchos meses de luchas en vano, no sabía hasta qué punto quería luchar y hasta cual era demasiado cansancio para lo que, aún en caso de salir todo bien, me iba a compensar.
De repente un día me levanté de nuevo con energía, y escribí una carta llena de fuerza diciendo que iba a luchar por él, que lo iba a intentar, que no iba a perder la capacidad para ilusionarme o indignarme con las cosas que me rodeasen.
Un par de meses después ya no estábamos juntos y ya casi ni nos hablábamos, un año antes estábamos yendo a todas las manifestaciones por la guerra de Irak, estábamos metidos en todos los jaleos relacionados con ello, en todo lo habido y por haber, teníamos discusiones políticas cada vez que salía el tema, que por desgracia en esa época todo el mundo estaba exaltado y continuamente con ganas de discutir. O a lo mejor lo estábamos sólo nosotros dos y la gente nos seguía. No lo sé, pero el año pasado Zaza me dijo que siempre se había preguntado qué habría sido de las parejas que empezaron a salir en Mayo del 69, que siempre había pensado que tuvieron un amor apasionado como pocos, que tenía envidia.
Yo no la tengo, yo eso lo tuve, y lo perdí o lo tiré a la basura, no lo tengo claro. Ahora ni siquiera nos hablamos, a pesar de sí haberlo hecho en medio de todo este tiempo. Ahora soy cada vez más exigente y sé que cosas no me van a gustar incluso antes de probarlas, y me da tanta pereza hacerlo sabiendo de antemano que no me va a gustar... También antes sabía que Art no era perfecto para mí, sabía que eso se iba a acabar incluso antes de que empezase, y sin embargo empezó, y sin embargo aposté por ello, y aunque saliese mal sé que merecía la pena, sé que me compensó, sé que gané más de lo que perdí, pero hoy no soy capaz de apostar por nada así, hoy creo que soy demasiado exigente, me cuesta mucho ilusionarme, también indignarme, pero odio la apatía en la que estoy metida, no me importa derrochar energía, pero quiero tenerla, como la tuve entonces.
Papá cuéntame otra vez ese cuento tan bonito
de gendarmes y fascistas, y estudiantes con flequillo,
y dulce guerrilla urbana en pantalones de campana,
y canciones de los Rolling, y niñas en minifalda.
Papá cuéntame otra vez todo lo que os divertisteis
estropeando la vejez a oxidados dictadores,
y cómo cantaste Al Vent y ocupasteis la Sorbona
en aquel mayo francés en los días de vino y rosas.
Papá cuéntame otra vez esa historia tan bonita
de aquel guerrillero loco que mataron en Bolivia,
y cuyo fusil ya nadie se atrevió a tomar de nuevo,
y como desde aquel día todo parece más feo.
Papá cuéntame otra vez que tras tanta barricada
y tras tanto puño en alto y tanta sangre derramada,
al final de la partida no pudisteis hacer nada,
y bajo los adoquines no había arena de playa.
Fue muy dura la derrota: todo lo que se soñaba
se pudrió en los rincones, se cubrió de telarañas,
y ya nadie canta Al Vent, ya no hay locos ya no hay parias,
pero tiene que llover aún sigue sucia la plaza.
Queda lejos aquel mayo, queda lejos Saint Denis,
que lejos queda Jean Paul Sartre, muy lejos aquel París,
sin embargo a veces pienso que al final todo dio igual:
las ostias siguen cayendo sobre quien habla de más.
Y siguen los mismos muertos podridos de crueldad.
Ahora mueren en Bosnia los que morían en Vietnam.
Ahora mueren en Bosnia los que morían en Vietnam.
Ahora mueren en Bosnia los que morían en Vietnam.
8 comentarios
estrella fugaz -
Cuenta lo de Diego, sí, que me has dejado con la curiosidad.
Alba: a mí me encanta discutir de política, pero con gente que, opine o no lo que yo, discuta bien, no se enfade, no descalifique al que no opina como él, no utilice argumentos de sí porque sí y porque lo digo yo. Con gente que se enfada y se pone así dejo de discutir porque no me divierte. Aún así yo si tengo mis ideas, y me gusta defenderlas, aunque no coincidan al 100% con ningún partido.
Alba -
Y me estoy liando yo sola ufff... asi que te dejo un beso y me voy!
Su -
Un poco sí, al principio con Diego... discutíamos mucho cuando había elecciones; él votaba una cosa y yo otra. El trataba de convencerme que el soe era el centro y yo me encabronaba todavía más. algún día, volveré a halbar de ello, porque mehas hecho recordarlo con cariño.
Todavía hoy hablar sobre política con él, es una de las cosas que más me enciende.
Un abrazo
estrella fugaz -
Sara: ese no fue el primer amor, ni el segundo, ni el tercero... pero tuvo otra forma, lo viví diferente.
Hada: Me encantó los edukadores, me encanta Daniel Bruhl, pero no he visto soñadores.
Cora: ya, a mi GranAmor le pasó eso cuando ya no estábamos juntos, y pese a haber sido mi gran amor me ha puesto muy fácil el no arrepentirme de dejarlo.
Cora -
Hada Gris -
¿Has visto "Los Edukadores"? ¿Y "soñadores"?
Pffff... amores en épocas de lucha... a veces me da pena que estemos demasiado bien, que nuestras ganas de luchar se estén apagando...
Sara -
Pero la fuerza para vivir no se saca de ahi, o por lo menos yo lo veo asi, es algo que va innato en la persona. Si la tuviste la tienes que seguir teniendo, buscala!!! Aunque en momentos bajos a veces creamos que no esta ahi...
Un besazo
Gatazul -
Beso