mi primer amor
Leyéndo un antiguo post de Su he recordado lo que sentí yo la primera vez que fui consciente de enamorarme, creí estar muriéndome poco a poco de dolor cuando ese chico se fue de mi vida. Me enamoré de un amigo mío de clase, era alto, moreno, de piel clara y ojos verdes, de voz grave y misterios y con andares desgarbados, que desde entonces me encantan. Nos llevábamos bien, y yo me enamoré locamente, él se fue de la ciudad y me pasé un año llorando, lloraba todos los días, al levantarme por las mañanas, al acostarme por las noches, y muchas veces a media tarde si me sentaba a estudiar, no podía dejar de pensar en él, de pensar en cómo sería mi vida si él no se hubiese ido.
Me acuerdo de la descripción que dio en un capítulo de compañeros Isabel: "¿enamorarse es que lo último antes de dormir sea acordarse de esa persona y lo primero al despertarte? ¿enamorarte es sentir mariposas en el estómago cada vez que le ves? Pues eso siento yo" Pues yo sentía mariposas y enjambres enteros de abejas. Era lo primero de lo que me acordaba al despertarme, y de lo último al acostarme, pero también de lo que me acordaba todas las horas del día, también con lo que soñaba.
Lo pasé muy mal, cuando me ponía a llorar no podía parar, ni el que me fuesen a ver mis padres con los ojos hinchados, ni el miedo a aguantar su interrogatorio me hacían dejar de llorar, sorprendentemente no se dieron cuenta nunca. De hecho, pese a ser una de las cosas más importantes de mi vida, y a llevarme muy bien con mis padres por aquél entonces, siempre lo vieron como una chiquillada sin importancia y ni siquiera creo que lo recuerden. Eso hizo, entre otras cosas, que me empezase a no llevar bien con ellos.
Yo tenía trece años, lo viví muy joven. Me costó muchísimo superarlo, pero lo superé siendo pequeña. Me di cuenta de que empezaba a estar superado poco después de una conversación de mi prima, hablaba de un chico ciego, y ella decía que si tenía que ser ciega le gustaría nacer ciega y no perder la vista y acordarse de cómo era ver, y yo dije que no, convencida de que yo prefería lo contrario. Y días después se me ocurrió la comparación con mi enamoramiento. Lo estaba pasando fatal, acordándome de algo perdido, pero de algo que prefería haber vivido que vivir sin conocer. A partir de ahí desarrollé cierto orgullo de mi dolor, y poco a poco fui viéndolo como una experiencia más, única, pero pasada.
Fui consciente de que nunca iba a querer a nadie así, de que me podría enamorar pero que nunca sería tan doloroso, igual que nunca había sido tan feliz como por pequeñas tonterías como cruzarle y que me mirase y me sonriese, o como estar tumbados en la yerba y él contándome historias de miedo, con la voz susurrante, y aún más grave. Tengo un montón de recuerdos de esa época, y todavía hoy al recordarlos, me dan ganas de llorar, de llorar por la niña inocente que yo era en esa época, y a pesar de ello, por los grandes sentimientos que ya me entraban en el cuerpo, por lo que tuve que pasar que nadie entendía, a la gente de mi edad no le había pasado, y a los mayores les parecía chiquilladas, por todas las lágrimas que me cabían en el cuerpo, y por todas las que no me cabían y tenía que llorar todos los días.
Años más tarde me lo crucé por la calle, yo iba en coche y lo reconocí al pasar, todavía no entiendo cómo, pues yo no estaba mirando para él, pero sabía que era él. Cuando bajé a la calle fui a saludarle y estuve un minuto hablando con él, pero me tuve que despedir porque creí que se me iban a doblar las piernas y me iba a caer, me marché apoyada en mi hermana porque no podía casi andar. Estuve todo el día emocionada, con ganas de llorar y reír, me volvieron todos los recuerdos de un golpe, y no sabía qué hacer con ellos. Meses más tarde me lo volví a cruzar, un viernes por la noche, y estuve un rato con él, no me gustó nada en la persona en la que se había convertido, pero le miraba y veía al chico que yo conocí de pequeña. Me pasé toda la noche callada con mis amigas preguntándome qué me pasaba, les conté que me lo había cruzado, pero no podía contar más, no tenía palabras para describir otra vez esa emoción. Nunca más le he vuelto a ver, y hoy ya no me acuerdo casi de él, ni de las emociones que me provocó.
Y me volví mayor, fui consciente de que eso era un cambio, de que nunca iba a volver a vivir nada así, soy consciente de que hay penas que duelen, pero nadie se muere de dolor, o por lo menos yo, creo que no soy capaz.
15 comentarios
Angie -
Angie -
estrella fugaz -
Markitos: creo que fue a través de chaika y lak_brona(http://diariodeunacabrona.blogspot.com/), que fue lo que estaba mirando ayer, pero no sé más
ELRAYAn: Bueno, pero está bien tener esos recuerdos, ¿no?
ELRAYAn -
Markitos -
Gracias por tu visita, pero ¿cómo has llegado a mi blog? y más a ese post.
Sara -
Bueno, menos mla que ya me lo había leído...
Un besazo.
estrella fugaz -
Y sí, es muchísimo mejor haberlo vivido :)
Alba: yo también lo recuerdo con ternura, pero es curioso, ¿sabes? porque la ternura la siento por mí, por lo que pasé, por él ya no siento nada, al fin y al cabo hoy no le conozco, ni siquiera sé si le reconocería por la calle, bueno, digo esto, pero creo que sí que le reconocería, pero no creo que me lo cruce.
Sara: yo creo que hay gente mayor que se puede morir de pena, pero porque ya ha vivido muchas cosas y a veces están ya cansados de vivir, los que no lo están no se mueren (de pena).
Somiatruites: lo del enjambre porque me dolía todo, dentro.
Y sí, yo creo que se mueren partes de nosotros, pero eso es evolucionar (no sé si para bien o para mal, pero se evoluciona y se adapta uno)
Gianna: creo que casi siempre que te enamoras es de una idea, más que de la persona. Yo no le conocía demasiado (como he podido conocer después a mis novios) pero sí que éramos amigos. Qué suerte lo de 4 años de enamoramiento, a mí eso nunca me ha pasado.
lavaca: sí, mal de amores. Yo creo que ahora no se le da mucha importancia, no todo el mundo ha sentido eso, y muchas veces la gente más mayor se ha olvidado siquiera de si lo sintió. Yo creo que de adultos se quiere de otra manera, sobre todo si eso la lo has sentido, no creo que se pueda vivir dos veces.
Gracias por el enlace.
Gatazul: ups, no sé qué decir, no sé si es bueno, si es malo... para ti, ¿cómo lo sientes tú? Supongo que bien, si haces de dama.
Bi_sible: ¿tú crees que se puede renacer de nuevo? Yo no lo creo, no creo que sea capaz de volver a sentir eso, no sé, igual soy demasiado escéptica con el amor...
bi_sible -
Gatazul -
Ver para creer..
lavaca -
PS Date por enlazada, hermosa.
Gianna -
Mi primer enamoramiento de verdad fue más tarde, con 16 años, de un chico de mi clase, que era un tío majísimo, sensible, dulce... que me rechazó y al cabo de los años he descubierto que era gay. Después me enamoré de otros chicos que tampoco quisieron nada conmigo.
Y después apareció el que ahora es mi novio, y con el que sigo sintiendo el mismo cosquilleo 4 años después... ¿Él es mi primer amor? En el sentido de amar y ser correspondido sí. En lo de sufrir por amor no.
somiatruites -
El primer amor, ese que nos arranca la inocencia siempre tiene hueco en el corazón (afecta, da vuelcos,..)..........
Lo de morir de amor, no sé...yo pienso que quizás muere una parte de nosotros, pero nacen otras con el tiempo(¿demasiado dramática?jiji). MUA!
sara -
La verdad que si pienso en mi primer amor, no sé exactamente cuál fue. Supongo que porque para mi en aquel momento no eran enamoramientos, simplemente esa chica me caía genial y me encantaba ser su amiga.
Creo que la primera vez que me enamoré, enfermizamente (realmente creo que fue así), fue con 14 años. Me duró hasta los 15 y aún ahora, cuando veo fotos o la veo jugando en la tele... Pero claro, he sido consciente ya de muy mayor de que eso fue enamorarme, asi que nunca lloré, no procedía.
Sí, yo soy la del mail. Gracias por pasarte, yo sigo haciéndolo de vez en cuando, aunque ahora he empezado a dejarlo ver...jeje ;)
Alba -
No sé, me voy medio "mareada" pensando en lo que fue sentir aquello, en lo que me dejó y en lo que se llevó (mucha inocencia)...
Ahora con la distancia que da el tiempo lo recuerdo con ternura, pero en su momento, dolió tanto y tanto y tanto que yo creí que de pena se podía morir. Ahora no. Ahora sé que de amor no se muere.
Un abrazo ;)
Cora -
Ah,y yo también estoy de acuerdo en que es mejor haberlo vivido, aunque joda perderlo...