me sacan de quicio
Hoy no me puedo levantar, Mecano
Hay muchas cosas que me ponen mala, que me hacen cabrearme y estar un rato de mal humor, que afortunadamente no suele durar mucho, pero me da rabia que consigan cambiar mi estado de ánimo y más o menos rápidamente:
- Que pongan un examen de los que no da tiempo a hacer nada. De los que no da tiempo a acabar ya estoy acostumbrada, ésos en los que con suerte, sabiéndotelo bien, contestando sin necesidad de pensarlo porque te lo sabes de memoria, y sin equivocarte en ninguna operación, contestas a dos tercios del examen, pero los que te ponen 3 preguntas de 15 minutos cada una y te dan 15 minutos para contestar las 3 me ponen enferma, ¿por qué no me lo dicen antes de entrar? que me voy a dormir a mi casa y por lo menos es una mañana más productiva... Esta vez no me ha pasado a mí, le ha pasado a un amigo, pero yo ya lo he vivido tantas veces que me cabrea igual.
- Que alguien para quedar conmigo me mande un mensaje, no un mensaje del tipo "quedamos hoy a las 9 en tal sitio? si te parece bien hazme perdida", sino de los que te obligan a contestar, y a que vuelvan a escribir para que tú vuelvas a contestar.. Puedo entenderlo si en ese momento te sale cara la llamada, pero si no es así gastas más dinero y obligas a gastar más que si llamas sólo para preguntar si le apetece quedar y a qué hora puede. Además, que escribir un mensaje que necesita contestación me parece de una mala educación horrible, si quieres hablar con alguien le llamas y si no no, pero no le obligas a que te pague él la información.
Pero todavía llevo peor el que me den plantón pero excusado con un mensaje que se ha enviado 5 minutos antes de la hora a la que se había quedado. Que parece que desde que existen los móviles da igual que hayas quedado que vas a hacer algo, con arrepentirte 5 minutos antes y enviar un mensaje vale, o lo que es peor, con decir al día siguiente, te iba a enviar un mensaje pero no tenía tu número y no localicé a nadie que me lo pudiese dar... esto me lo hicieron una vez y me pareció el colmo, no lo encontró porque yo no tenía móvil y la estuve esperando media hora.
De todas formas es que odio los móviles, nunca quise tener uno, aunque hoy me haya acostumbrado, y todavía odio más los mensajes en general, me parecen útiles para dar una información que no necesita respuesta, tipo darle una nota a alguien, o algo así, pero no mucho más, y además soy lentísima escribiéndolos...
- Salir con alguien que no tenga casa y que (aunque no se crea con derecho) a veces actúe como si mi casa fuese de los dos. Si se quiere ir se va, no le puedo retener, lógico, pero si se quiere quedar se queda, cómo le voy a echar. Si yo quiero quedarme sola tengo que esperar a que le apetezca marcharse, no está bien ponerle de patitas en la calle, esas cosas no se hacen aunque alguna vez lo haya hecho, y no me puedo ir yo a dormir a mi casa porque ¡ésa ya es mi casa!
- Que me digan que con los años quieres más una relación madura, y esto sea sólo un bonito eufemismo para referirse a una relación en duradera y seria en la que no has puesto la más mínima ilusión pero sí una rutina y una pereza increíbles. Que me digan luego que tuvieron una relación maravillosa a los 16, por la que no quieren volver a pasar porque ya no tienen edad para enamorarse así, me descoloca todavía más.
Todas estas cosas me ponen de mal humor, algunas más, algunas menos, y evidentemente cuanto más me afecta más tiempo dedico a pensar en ellas, y seguro que se me olvida alguna...
10 comentarios
estrella fugaz -
Sega: voy a ello.
Alba: yo tamién pago bastante más de móvil de lo que debería, y eso que no suelo hacer llamadas largas ni llamar a todas horas, pero me parece imposible bajar la factura de 20
Estefani: pues lo de la casa a mí me agobia mucho
Estefani -
Lo de la casa no puedo opinar, porque no tengo propia, pero supongo que es muy incómodo que una visita se convierta en ocupa.
alba -
A mi también hay muchas cosas que me sacan de quicio...
Un beso
Sega -
http://sitiodemirecreo.blogspot.com/2007/06/el-bonsai.html
Besos.
Pikifiore -
estrella fugaz -
Cora: lo de los mensajes que dices también lo entiendo, ésa sí me parece una razón justificada para enviar mensajes, y muy buena la comparación del coche.
Susana: espero que no sea del todo tu caso, pero es que cuando oigo esto suele ser refiriéndose a una relación aburridísima que a nadie le da ni frío ni calor, pero como no molesta y ya tienen su rutina... y yo creo que madurar no es eso.
Su: que alegría tener un comentario tuyo!!! A mí también me gustan esos mensajes, ahí sí que son útiles, sólo para decir algo bonito, o algo curioso.
Su -
Me gustan los mensajes que no dicen nada especial, sólo que se acuerdan de mi o que me cuentan algo.
Prefiero llamar, es más práctico y más cómodo.
Ah!! y también prefiero que en mis relaciones, pueda tener 16 años cuando me de la gana, y comportarme como una adolescente con ganas de comerme el mundo, sin vergüenza, sin pararme demasiado a pensar en si debo o no. Las relaciones "maduras" (entendiendo por "maduras" cómodas) para quien las quiera...
Me está prestando un montón ponerme al día con vuestros post...
susana -
Cora -
En lo de la relación "madura" coincido contigo. He perdido la cuenta de la gente que me ha dicho lo de : "bueno, sí, con Fulanito hubo mucha pasión, pero lo que tengo con Menganito me aporta mucha estabilidad, y seguridad". Y una no sabe si le están hablando de una pareja o de un coche con airbags de serie y frenos abs...
Sara -
Lo del plantón... Me parece una falta de respeto brutal, pero haya móviles o no, aunque alguna vez le puede pasar a cualquiera.
Pero lo de los mensajes al móvil... LO ODIO! Yo no los contesto. Todo se trata de a lo que acostumbres a la gente. Pero mi madre era de las que te mandaba un mensaje de "me vienes a buscar al aeropuerto?".Al final,n o solo había que contestar con un mensaje, sino llamando; pero bueno,ya ha aprendido.
Pero sin duda, lo que más miedo me da es lo de tu casa. Creo que tienes razón, pero... A ver quién es el guapo/a que va ahora... Cada cinco minutos te preguntarán "quiéres que me vaya ya?".. Jajaja.
Un besazo, y lo sé, ya lo dejo...