ya no te quiere
Te estás dando cuenta y estás entre dolorida y sorprendida, ya no te quiere, y crees que tú a él tampoco. Te preguntas porqué sigues con él y la única explicación que encuentras, aparte de que le quieres mucho, algo que te parece normal dado que estás con él y lo has estado durante un tiempo, es que la vida en pareja es muy cómoda socialmente, la más cómoda si acaso, y no es que vayas presumiendo de novio, ni que le tengas a todas horas en la boca, pero tampoco tienes que ir dando explicaciones de porqué dejaste al último, de que no te da miedo quedarte soltera, de que tienes sexo, ni aguantando miradas de pena que te repatean, porque tú no te das pena cuando no tienes novio.
Y sí, casi seguro que no te quiere, que no te desea, aunque esto último quieres pensar que no es verdad. Viéndolo ahora no estás siquiera segura de que al principio te desease, vale, al principio, cuando todavía no estabais juntos, o cuando empezasteis el rollo sí, pero no sabes si duró mucho más, no te acuerdas, y no quieres pararte a pensarlo.
Y lo peor no es eso, lo peor es que crees que tú tampoco le deseas ya, si por lo menos tú le deseases tendrías algún motivo para seguir luchando todas las mañanas, igual hasta eras capaz de encender su pasión, pero sin desearle tú...
¿O sí le deseas? Podría ser, igual sólo estás esperado a que su pasión encienda la tuya, pero ya sabes que él apasionado no es, no es tampoco de los que lucha por no perder lo que tiene, o por lo menos no sabe luchar bien.
Igual simplemente estás harta de que sólo se quede contigo hasta que folláis, y te da miedo follártelo por eso, porque sabes que después se va, y no quieres que se vaya, no quieres sólo su polla igual que no quieres sólo esas conversaciones con él, conversaciones que desde hace algún tiempo dejaron de ser maravillosas para ser simplemente insípidas. Le quieres a él, entero, como te parece que fue durante un breve lapso de tiempo, el mejor tiempo.
Igual por primera vez en tu vida estás sintiendo eso que dicen las mujeres, que los hombres sólo quieren el sexo, que cuando lo tienen desaparecen, que hay que escatimárselo, pero me estás oyendo decirte esto y te ríes, ¿por qué? Ah, claro, porque hasta dudas de que él te quiera para el sexo, más allá de un simple desahogo momentáneo que hacérselo él mismo es más monótono.
¿Y qué vas a hacer con todo esto que estás pensando y sintiéndo últimamente? ¿ignorarlo? ¿seguir escondiéndolo al mundo y a ti misma para ver si se desvanece y aparece de nuevo el amor y el deseo?
4 comentarios
Pikifiore -
estrella fugaz -
Haizea: tomo nota de los de las cañas, necesito unas cuantas.
Haizea -
El mío con la peor gripe que he pasado en lustros, pero a ver si para el finde que viene estoy como una rosa y echamos unas cañas. Igual no ayuda a disipar tanta duda, pero sí a dejar de pensar por un rato...
Un besito
Cora -
En cualquier caso, sí que es muy jodido cuando te parece que sigues buscando algo que hubo en algún momento y ya no hay. Es como pasar un duelo por algo que teóricamente aún tienes, y cuesta mucho que los demás te entiendan, a menos que lo hayan pasado antes...
Por cierto, no sé si lo que cuentas es autobiográfico, o de algo que has visto en tu entorno, o una simple reflexión, ¿va todo bien? Si te está pasando eso, creo que al final encontrarás sola la respuesta, si merece la pena luchar o no por salvar esa historia. Por lo general en nuestro subconsciente solemos tener la respuesta, aunque tardemos un poquito en encontrarla... Y si es el caso de alguna amiga tuya, pues a apoyarla, que normalmente es lo que más falta hace en un caso así. (Una amiga mía pasó algo así hace años, y en el momento no supe verlo y apoyarla como lo necesitaba, motivo por el que me he dado muchas autocollejas mentales...)