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pide un deseo

momentos intensos

enamorarse en la cama

El roce de tu cuerpo, Platero y tú

Supongo que la otra opción tras el amor a primera vista, la otra razón principal por la que uno se enamora es por el sexo, es en la cama. Ya sea buscando las razones en lo físico, en las hormonas, en la oxitocina que dicen que segrega el cuerpo tras el sexo y que nos convierte en adictos a ella y a la persona que nos la proporciona durante sesiones de sexo, ya sea en lo mental, en lo afectivo, en la sensación de cariño, de compenetración y de haber conseguido por fin engañar a la soledad al tener un orgasmo.

Supongo que es lo que me está pasando con Manuel, si antes le echaba de menos cuando no le veía y me apetecía hablar con él, ir a un bar a tomar algo y pasar la tarde, ahora me apetece lo mismo pero con postre, me apetece follármelo, quedaría con él todos los días, le traería a mi cama todas las noches, y eso, para alguien que acostumbra a ser tan huidiza como yo, está empezando a ser preocupante.

“Nunca se le ocurrió pensar que lo que le pasaba a él le estaba pasando al mismo tiempo a millones de personas en todo el planeta. Mi padre no se había enamorado de Teófila por su sensibilidad, ni por su inteligencia, ni por su ingenio, ni por su delicadeza, ni por los intereses comunes que les unían, ni, menos que por nada, porque le viniera bien. Él le había ido detrás única y exclusivamente porque quería llevársela a la cama, y fue allí donde se enamoró de ella, así, sin pensar, sin hablar, casi a traición, antes de tener tiempo para darse cuenta de lo que le estaba pasando. No sé cómo lo contaría él, pero yo creo que fue eso, tuvo que ser eso, y en esas circunstancias, importa poco acarrear media docena de maldiciones o no haber escuchado ni un triste juramento en toda tu vida, porque no hay nada que hacer. Si pasa, siempre pasa cuando no conviene, como no conviene, donde no conviene, y con quien no conviene”

Malena es un nombre de tango, Almudena Grandes.

Amor a primera vista

 

Liebe ist, Nena

Pese a lo que a mí me cuesta creer en el amor, pese a lo escéptica o cínica que me he vuelto sobre estas cosas, sí creo en el amor a primera vista, pero es que yo tengo una explicación para el amor muy particular...

Yo creo que uno se enamora en un momento en el que está más o menos predispuesto a ello, no me refiero al “la historia pasada ya se me acabó, me quiero volver a enamorar de un gilipollas para poder sufrir y quejarme de alguien durante los próximos dos meses” sino a una sensación de bienestar personal y a tener ganas de ilusionarse con la vida.

En momentos así de repente aparece alguien que me llama la atención y me empieza a gustar, y si llego a tener la complicidad que normalmente tengo con mis novi@s/roll@s pues me enamoraré.

Eso sí, cada vez pongo más requisitos para que alguien me guste, cada vez tengo que conocer a esa persona mejor, cada vez me cuesta más que alguien me guste, pero me sigue pasando, lo de mirar a alguien en un sitio, en un bar, y que te mire, y notar esa conexión, y saber que va a pasar algo, algo que no se va a conformar con ser un rollo de una noche…

Me pasó muchas veces de pequeña, y, afortunadamente, puesto que no me gusta demasiado cambiar, perder mi lado infantil, ni volverme cínica, me sigue pasando. Me pasó siendo pequeña con Ella, con Vampiro, con Choco y con Drácula, y de mayor me ha pasado con Mario, con Voler, incluso con Fuck, y ahora me está pasando con Raquel.

Supongo que me habrá pasado con más gente con la que luego no pasó nada o salió mal, pero mi memoria es selectiva, de lo cual me alegro muchísimo, que me hace vivir mucho más feliz, y así guardo buenos o mejores recuerdos de todos los anteriores, y si hubo alguna rana no me acuerdo, será que tampoco hubo tantas, y ninguna importante.

Es algo raro de explicar, es una especie de intuición, o química, o lujuria, pero no sólo eso, yo sé distinguir la lujuria y en estos casos sentía algo más, algo que los hacían especiales, no amores para toda la vida, pero sí conexiones especiales, el saber que sentías los mismo al mismo tiempo, que estabas deseando lo mismo con igual fuerza, y una cosa así es difícil de olvidar.

Manuel-Raquel

 

Manuel, Raquel, Tam Tam Go

He vuelto a verla, a la chica que me enamoró hace unos días, Raquel, y me sigue gustando, me gusta cómo es, físicamente y también su carácter, ya sé seguro que es bisexual, y la verdad es que me encanta, pero a veces me recuerda demasiado a mí misma, y no sé si sería buena idea intentarlo.

Aún así el mayor problema es que me gusta su amigo, mi amigo, Manuel, y mira que nunca lo hubiese pensado, pero ahora resulta que me gusta, que pese a todo lo que me he hecho la tonta cuando me tiraba los trastos ahora me gusta, lo echo de menos, me acuerdo de él cada vez que no estamos juntos, que son pocas veces, me cae bien, nos llevamos genial, nos entendemos todavía mejor, me conoce muy bien, y ahora resulta que me gusta, aunque tiene un par de cosas con las que no creo que pueda, ni hoy ni nunca, pero hoy he tenido unas ganas de follarle horribles, va a ser que me gusta.

Sé que Manuel no es el tío de mi vida, estoy segura, de hecho sé que si tenemos algo probablemente acabe mal, yo no quiero nada serio, a él no le gustan los rollos, yo he dicho y rerepetido que no quiero salir con nadie más que viva con sus padres, y, lo más importante de todo, no quiero salir con él.

Ella probablemente tampoco es la mujer de mi vida, no la conozco casi, lo poco que la conozco ya hay cosas que me dan miedo, aunque sea yo misma lo que me da miedo, pero sí me apetece creer que lo es.

Conclusión, conociéndome, conociendo mi sangre caliente, mis impulsos de los que luego, afortunadamente, no me arrepiento, como tenga más días como los de hoy, con las hormonas a tope, y Manuel lanzándome indirectas que dejaron de ser in- hace mucho tiempo, no voy a poder liarme con Raquel en la vida…

el amor...

 

Si amaneciera, Saratoga

Me temo que me he enamorado, he encontrado a la chica perfecta de la manera más tonta posible, es amiga de un amigo. La verdad es que no me creo ni yo que esté escribiendo esta tontería a estas horas de la madrugada y sólo porque hoy haya conocido a una chica con la que no he estado hablando ni una hora, pero el resto del día he estado caminando sin tocar el suelo.

Es genial, directa, para nada tímida, con su punto borde, capaz de hablar de todo hasta para decir burradas, independiente, guapa, más rellenita que delgada, heavy, y lo mejor de todo, es bisexual... o eso creo. La verdad es que no sé porqué lo dudo, pero lo dudo, y eso que ella dijo que le gustaban las mujeres (casi) claramente. La cosa fue que, durante la conversación, sin decirlo ni desmentirlo ni nada, yo mencioné, sin ninguna intención, varias veces las mujeres como ejemplo, demasiadas para estar hablando de sexo, pero tampoco dije nada claro, eso sí, al cabo de un rato ella dio a entender, sin lugar a dudas, que se había acostado por lo menos con una mujer. Parece que todo está claro, pero igual lo dijo como ejemplo, igual lo dijo queriendo decir otra cosa, igual se equivocó, igual yo entendí lo que quería oír, igual soy tonta pensando todas estas estupideces... Todo puede ser...

Estoy como si fuese una niña pequeña, acordándome de todo lo que pasó, se despidió de mí con un beso tras darme otro en mitad de la conversación y repetirme que le había encantado. Yo le contesté al final que ella a mí también y que a ver si nos veíamos un día de éstos.

Y me he pasado toda la tarde flotando. Además que mi amigo me ha dicho también que le he encantado, que se lo dijo, por supuesto que le dije que a mí también (y ahora que lo pienso pudo ser en este momento en el que él me dijo que tenía novio... bueno, vamos a olvidar esta frase), pero yo no me atrevo a preguntarle si entiende, entre otras cosas porque es más amigo de ella que mío y estas cosas de meter a alguien por medio me da bastante corte. A ver si la vuelvo a ver dentro de poco, eso sería lo mejor.

Y esto era lo que le faltaba al otro día para ser genial, estar ilusionada por algo así, es lo que más mejora la vida. El otro día me hubiese encantado tener a alguien a quien llamar para ir a dar un paseo y con quien acabar en la cama... No sé si es la primavera, pero creo que me estoy poniendo algo tonta para lo cínica y desengañada que suelo estar.

no ha estado mal

 

Comfortably numb, Scissors Sisters

Calor, Scissors Sisters, encuentro, bromas, francés, clases interesantes, Madrid, vinos, gente amable, elogios, risas, aromas, sol, yerba, cigarros compartidos, sobremesa, café, trabajos acabados, trabajos interesantes por hacer, puesta de sol, lluvia, sonrisa, paseo, para ti que eres joven, blogs...

Hay días que son casi, casi perfectos.

llegó la primavera

 

Walking with a ghost, Tegan and Sara

Sé que este año ha tardado, pero he tenido un mes de marzo horrible, con mucho trabajo, así que no me he recuperado de los exámenes de febrero hasta después de las vacaciones, que me han sentado de lujo.

Pero hoy he estado genial, he estado contentísima y riéndome todo el día, me han encantado las clases que he tenido, y hasta me he dado cuenta de que en mi escuela hay gente que está muy, pero que muy, muy buena.

Me encanta el primer día de la temporada buena que me pasa esto, parece que la ley de la gravedad no me afecta, ni a mí ni a la comisura de mis labios, todo el mundo es encantador, los profesores son majos, mis amigas son unos soles, mis amigos son geniales, y yo soy feliz.

somnolencia

 

Mar Adentro, Héroes del Silencio.

Llevo un largo tiempo durmiéndome en todos los lados, hasta el punto de que es algo que me preocupa mucho. Con un largo tiempo me refiero a varios años, yo antes era una personilla mucho  más animada, con más energia y alegría. Pero de un tiempo a esta parte eso ha cambiado. Ahora sólo quiero dormir y dormir cuando antes no me gustaba, si no tuviese cosas que hacer sería capaz de dormir 14 horas al día, me cuesta un montón levantarme e incluso a veces no oigo el despertador.

Esto me ha supuesto varios problemas, desde quedar mal con gente, hasta creerme que soy una persona sosa y deprimida que lo único que quiere hacer en la vida es dormir.

A pesar de eso siempre me ha debido de gustar el estrés y siempre estoy haciendo cosas y con cosas pendientes de hacer, así que tengo poco tiempo libre, y el que tengo lo aprovecho al máximo, con lo cual no sólo no duermo las 14 horas que me pediría el cuerpo, sino que la mayor parte de los días le concedo algo menos de 8, que no son tan pocas, que me diría mucha gente.

Pues yo sólo con ellas no puedo, intento no quitar tiempo al día para hacer todas las cosas que quiero hacer, desde estudiar la carrera, hasta hacer deporte, estudiar idiomas, salir con gente, escribir en el blog... pero a veces no aguanto, no me da tiempo a hacerlo todo, y me estreso y me deprimo, y luego pienso que en realidad duermo tanto para evadirme del mundo, por vaguería, por no enfrentarme a todas las cosas que quiero hacer, pero ahora, de repente, parece que todo tiene una explicación, puede que sea debido a una medio enfermedad y que en unos meses vuelva a ser la persona energética que fui antaño, y me entra una duda, ¿con el subidón de energía me subirá la libido?

casi ni me acordaba

 

Mad about you, Hooverphonic

Hacía un montón de tiempo, casi desde que vivía en casa de mis padres, quitando algunas vacaciones allí, y aún así no fueron tan fuertes, que no me tenía que ir a casa de calentón. Y la verdad es que, aunque suene raro, tenía ganas. Tenía ganas de estarme besando con alguien en un bar notando cómo subía la temperatura, cómo me estaba muriendo de ganas de que metiese la mano debajo de la falda, cómo sólo quería que la otra persona se sintiese como yo, cómo me daba igual que hubiese gente alrededor, cómo ese momento era mío y el resto de la gente no importaba.

Necesitaba saber que sigo estando viva, que sigo siendo como siempre, que siento, y no me valía sólo sospecharlo, que ya hacía mucho tiempo que cualquier noche de calentón acababa en una cama, o en su defecto, en un lugar caliente y al abrigo de miradas indiscretas, que casi siempre acababa tranquila.

No puedo decir que esas noches fuesen peores, muchas no lo fueron, pero tenía ganas de prolongar ese momento, y eso que sé que yo, por mí misma, no soy capaz de hacerlo, en ese momento si me dan a escoger cama o besarme en un bar escojo cama, y no sólo por el sexo, sino porque a veces soy demasiado recatada, y tenía ganas de esas noches de adolescencia en las que notas como la atmósfera se va haciendo más y más densa, tenía ganas de estarme besando con alguien así, olvidarme de la gente de alrededor y dejándome llevar, y la conseguí, aunque en ese momento sólo me acordaba de mi maravillosa cama en mi casa en la que no viven mis padres, pero estuvo genial.

Así que casi cuando ya me estaba olvidando de lo que era el sexo, y los rollos de una noche que salen genial, ésos que te hacen dormirte sonriendo, la vida me sorprendió de nuevo, y no sólo eso, sino que se me fue esta sensación que tenía últimamente de estarme haciendo mayor y me pareció tener de nuevo 15 años.

lo odio, lo odio, lo odio

Déjame, Los Secretos 

Hay cosas con las que no puedo, y que Pesao, el tío con el que me lie una noche de hace un mes por error, esté todo el rato pendiente de mí no lo aguanto. No puedo más, y a mí estas cosas se me notan, no soy nada discreta, soy incapaz, si algo no me gusta se me ve en la cara, no entiendo cómo él puede no verlo.

Me habla por el Messenger cada vez que aparezco, me espera todas las mañanas a la puerta de clase en vez de quedarse dentro con sus amigos, me pregunta todos los días qué tal estoy, me mira cada vez que está en la misma habitación que yo, me da la razón en cualquier tema, aunque la conversación no vaya con él se mete para llevarles la contraria a los que me la llevan a mí, me pregunta todos los días por mis problemas, y yo… me agobio.

Odio que me hagan eso, prefiero a alguien que pasa un poquito de mí que a alguien a quien no me puedo quitar de encima. Odio que me den la razón continuamente, como si fuese tonta y no se me pudiese llevar la contraria, prefiero hasta discutir. Odio que la gente crea que a las chicas nos encanta que estén todo el rato pendientes de nosotras. Creo que esa idea la tienen los que quieren seguir pensando que nos sentimos invisibles e inseguras cuando alguien no nos hace caso, que todo lo hacemos para que se nos mire, porque sin ellos no pensamos, no decidimos, no vivimos, no respiramos. Pero yo no respiro cuando alguien está tan cerca que me quita el aire, como me está pasando ahora.

A mí me gusta que me dejen ir a mi aire, incluso aunque fuese mi novio, que no es para nada el caso, me gustaría que me dejase mi tiempo y mi espacio. Aunque fuese mi pareja no me sentiría mal porque me llevase la contraria en una discusión, no sólo es que no tengo la razón siempre, sino que hay cosas en las que nadie la tiene y son sólo opiniones, y no me siento mal cuando mi pareja tiene la contraria a la mía. Pero me siento fatal cuando pasa lo contrario, ahí sí que siento que mis opiniones dan igual, que si dijese que los elefantes son rosas y vuelan me seguirían dando la razón, que no se me escucha, que no se valora lo que digo.  Que me miren todo el rato no me hace sentir cuidada, o atractiva, me hace sentir vigilada, o acosada, me agobia mucho.

A ratos pienso que soy una exagerada, que el chico ya ha entendido el no, y que tengo que dejarme de paranoias que no está tan pesado todo el rato, pero luego estoy más de una hora con él y veo como no me quita ojo de encima, y como cada vez que habla es para darme la razón y me da rabia y me entran ganas de llevarle la contraria, o de marcharme corriendo, igual pruebo a decir lo de los elefantes rosas voladores, a ver qué pasa.

de guerras, luchas, ideales y pasión

Papá cuéntame otra vez, Ismael Serrano

Cuando yo salía con Art, el chico con el que discutía tanto, la vida estaba llena de fuerza, había muchas cosas por las que luchar, por las que levantarse por las mañanas llena de energía, ahora ya no sé si hay tantas.

Me acuerdo de que después de dejarlo y poco antes de volver estuvimos hablando de lo que queríamos, de lo que íbamos a hacer diferente, de lo mínimo que esperábamos para poder seguir juntos, y él me dijo que no quería perder la capacidad de luchar por lo que no le gustaba, que no iba a admirarme si yo si la perdía, yo me lo tuve que pensar, habían sido muchos meses de luchas en vano, no sabía hasta qué punto quería luchar y hasta cual era demasiado cansancio para lo que, aún en caso de salir todo bien, me iba a compensar.

De repente un día me levanté de nuevo con energía, y escribí una carta llena de fuerza diciendo que iba a luchar por él, que lo iba a intentar, que no iba a perder la capacidad para ilusionarme o indignarme con las cosas que me rodeasen.

Un par de meses después ya no estábamos juntos y ya casi ni nos hablábamos, un año antes estábamos yendo a todas las manifestaciones por la guerra de Irak, estábamos metidos en todos los jaleos relacionados con ello, en todo lo habido y por haber, teníamos discusiones políticas cada vez que salía el tema, que por desgracia en esa época todo el mundo estaba exaltado y continuamente con ganas de discutir. O a lo mejor lo estábamos sólo nosotros dos y la gente nos seguía. No lo sé, pero el año pasado Zaza me dijo que siempre se había preguntado qué habría sido de las parejas que empezaron a salir en Mayo del 69, que siempre había pensado que tuvieron un amor apasionado como pocos, que tenía envidia.

Yo no la tengo, yo eso lo tuve, y lo perdí o lo tiré a la basura, no lo tengo claro. Ahora ni siquiera nos hablamos, a pesar de sí haberlo hecho en medio de todo este tiempo. Ahora soy cada vez más exigente y sé que cosas no me van a gustar incluso antes de probarlas, y me da tanta pereza hacerlo sabiendo de antemano que no me va a gustar... También antes sabía que Art no era perfecto para mí, sabía que eso se iba a acabar incluso antes de que empezase, y sin embargo empezó, y sin embargo aposté por ello, y aunque saliese mal sé que merecía la pena, sé que me compensó, sé que gané más de lo que perdí, pero hoy no soy capaz de apostar por nada así, hoy creo que soy demasiado exigente, me cuesta mucho ilusionarme, también indignarme, pero odio la apatía en la que estoy metida, no me importa derrochar energía, pero quiero tenerla, como la tuve entonces.

Papá cuéntame otra vez ese cuento tan bonito
de gendarmes y fascistas, y estudiantes con flequillo,
y dulce guerrilla urbana en pantalones de campana,
y canciones de los Rolling, y niñas en minifalda.

Papá cuéntame otra vez todo lo que os divertisteis
estropeando la vejez a oxidados dictadores,
y cómo cantaste Al Vent y ocupasteis la Sorbona
en aquel mayo francés en los días de vino y rosas.

Papá cuéntame otra vez esa historia tan bonita
de aquel guerrillero loco que mataron en Bolivia,
y cuyo fusil ya nadie se atrevió a tomar de nuevo,
y como desde aquel día todo parece más feo.

Papá cuéntame otra vez que tras tanta barricada
y tras tanto puño en alto y tanta sangre derramada,
al final de la partida no pudisteis hacer nada,
y bajo los adoquines no había arena de playa.

Fue muy dura la derrota: todo lo que se soñaba
se pudrió en los rincones, se cubrió de telarañas,
y ya nadie canta Al Vent, ya no hay locos ya no hay parias,
pero tiene que llover aún sigue sucia la plaza.

Queda lejos aquel mayo, queda lejos Saint Denis,
que lejos queda Jean Paul Sartre, muy lejos aquel París,
sin embargo a veces pienso que al final todo dio igual:
las ostias siguen cayendo sobre quien habla de más.

Y siguen los mismos muertos podridos de crueldad.
Ahora mueren en Bosnia los que morían en Vietnam.
Ahora mueren en Bosnia los que morían en Vietnam.
Ahora mueren en Bosnia los que morían en Vietnam.

mala suerte

Duerme conmigo, Marea

Hay algo en lo que soy muy afortunada, sé que me quejo de un montón de cosas, pero hay algo en mí que me encanta, y no sé exactamente cómo lo he conseguido, pero soy muy  afortunada porque no me gusta la gente que no me gusta. No tengo esa tendencia autodestructiva de enamorarme de gente que no soporto y que llegando al extremo me haría daño, de gente que busca lo contrario que yo y no me va a dar más que problemas.

A veces pienso que fue gracias a uno de mis mayores errores, a salir un montón de tiempo con un chico que era posesivo y un celoso patológico, y que me hizo darme cuenta de qué valoro y qué no en una relación, y soy incapaz de enamorarme de alguien que me hace daño. Nunca he sido capaz de decir cómo me gusta Menganit@ es una pena que sea tan gilipollas, no, cuando alguien no me gusta, no me gusta, no tengo que esforzarme en olvidarle.

No puedo decir que nunca, nunca me haya gustado la persona equivocada, pero generalmente esa persona que no me gusta como es deja poco a poco de interesarme. Pero me ha vuelto a pasar. Había un chico que me había gustado hace tiempo, que me parecía una persona interesantísima y que me sorprendió que al volverle a ver este año no me gustase, pero no me gustaba, me había dejado de dar morbo. Aunque hace como un mes coincidimos mucho y me volvió a gustar, me daba rabia que no me diese morbo porque me parecía que era muy egoísta por mi parte que porque fuese feo no me gustase, pero el morbo no se elige, te puede dar morbo alguien feo y alguien guapo, pero cuando alguien no te lo da no hay nada que hacer.

Aún así había un problema mayor, era tímido, y a mí me gusta la gente directa y lanzada, y algo salidilla si hace falta, y no un niño bueno que es todo lo contrario y con quien no voy a estar a gusto porque buscamos cosas completamente distintas y voy a estar siempre planteándome si le gusto yo o no y si a mí me gusta él o no. Pero aún así me gustaba, y me quise lanzar cuando lo que debería de haber hecho es haberme quedado quietecita, que me hubiese ido mucho mejor.

Evidentemente la historia salió mal, y empeoró hasta puntos totalmente insospechados. Y es que me da muchísima rabia que a la gente le dé miedo el lanzarse, que ya no tenemos 14 años, que les paralice el pánico de que algo pueda salir mal, hasta llegar al extremo de que sea ese pánico el que fastidie todo y en vez de convertir una noche en bonita se convierta en noche para olvidar. Pero es que todavía me da más rabia que después de una noche así, de haber estado todo el rato con un miedo atroz, sí que se atreva a estar al día siguiente instiendo a todas horas y que no acepte un no por respuesta, y más con lo que me agobio yo, que prefiero a alguien que no me haga demasiado caso que tener a alguien detrás continuamente, y es que lo de detrás es literal.

Así que en éstas estoy, me he metido en un jaleo horrible con un buen amigo y no sé cómo salir sin que nadie salga demasiado mal parado, las indirectas no valen, las directas tampoco, y a la brusquedad no quiero llegar, pero se me están agotando las opciones de hacer entender el no y me estoy poniendo cada vez más y más nerviosa.

¿todavía estaré a tiempo de creer en el amor?

Un-break my heart, Toni Braxton

Hace poco fui a una boda preciosa que no se parecía en nada al resto de bodas que había visto, una en la que los novios no pararon en ningún momento de hablarse al oído, una en la que el novio tenía una cara de felicidad increíble cuando la novia entraba a la iglesia, una en la que bailaron varios lentos abrazados y besándose, una en la que tenían una cara de radiante felicidad y alegría, no sólo de voy a sonreír que me van a hacer fotos y me queda mejor con el vestido.

Esta pareja lleva junta unos 10 años, y por lo menos la mitad de ellos viviendo juntos, y aún así se han casado ilusionados, y a mí me parece increíble, yo que creo en el amor que caduca al año, mes arriba mes abajo, yo que creo que odiaría vivir con mi pareja, verle todas las mañanas, todos los días, les he visto a ellos y me ha parecido precioso, no sé si es que me están reblandeciendo los exámenes, o es que en el fondo soy una noña cursi a la que le encantan estas chorradas, pero sólo de vez en cuando, no lo sé, pero era más boniiiitooooo...

La canción era de cuando yo era pequeña, de cuando descubrí el morbazo que me da ese color de piel, es de antes, de cuando sí escuchaba canciones lentas, tristes y desgarradoras, antes de mi último enamoramiento, antes de saber que el amor se acaba, antes de ser como soy, supongo.

Esos amigos

 

It feels so good, Sonique 

Ayer tenía día de no, de no a todo, de no me gusta nada, sólo quiero dormir y no despertarme, de todo me sale mal, de no quiero estudiar, quiero dejar la p... carrera, quiero tirarme por un puente...

Todo empezó cuando recibí una pseudo invitación para una pseudocita con Fuck... a la que no podía ir y por un motivo que me fastidiaba mucho.

Lo siguiente vino cuando me quedé sola en la biblioteca, se fue mi amiga y a los pocos minutos se fue también la chica de rojo, ya ni siquiera me quedaba la ilusión de la posibilidad de que coincidiésemos en el descanso... y eso sí que es mi infierno, estudiar sin tener alguien al lado con quien poder desahogarme de descanso en descanso, luego sí que llegó otra amiga, pero ya demasiado tarde, ya llevaba yo mucho rato agonizando, pensando en que no quiero estudiar, en que voy a suspender, en que llevo varios años harta, en que le tengo pánico a estudiar sola porque las voces de mi interior es cuando me acosan y me repiten que voy a suspender y que soy tonta... me fui a casa.

Por la noche tenía un cumpleaños, pero no quería ver a nadie, sabía que me lo iba a pasar bien, pero me daba pereza, necesitaba algo para salir del agujero y no creí que fuese a conseguirlo con la fiesta e iba volver peor. Así que me fui con una amiga increíble, y la verdad es que me animaron, son geniales los amigos que sabes que están ahí, que sabes que son capaces de ayudarte a levantarte, que sabes que sin pedirlo lo van a hacer... y al final volví a casa contenta y todo y así me he levantado hoy también.

un antiguo amigo

 

The boy is mine, Brandy and Monica

Me acuerdo de la primera carta erótica que recibí, yo tenía 15 años y me la mandaba un chico que me había gustado bastante pero que se había ido a vivir a otra ciudad, la historia más repetida de mi vida, y con el que me escribía cartas. Estaba bastante bien, me gustó mucho, pero ahí se quedó la cosa.
Durante bastante tiempo ese chico siguió siendo uno de mis mejores amigos, nos veíamos cada vez que pasaba por mi ciudad y nos llevábamos muy bien, aunque nunca salimos juntos, ni nos liamos, ni nada.
Cuando volvió a vivir allí empezamos a perder el contacto porque se puso a salir con una chica. Algo después yo me vine a vivir a Madrid y cada vez nos veíamos menos.
Hasta aquí todo hubiese sido más o menos normal de no haber pasado lo siguiente: hace como unos 3 años me escribió un mail donde me decía porqué habíamos perdido el contacto, me contaba que yo le había gustado y que cuando empezó a salircon su novia se sentía mal quedando conmigo porque yo le había gustado y  era como si le estuviese poniendo los cuernos a su novia.
Me escribía porque había hablado con una amiga suya, que la conoció porque era amiga de su novia, y cuando se lo contó ella le dijo que estaba tonto, que no deberíamos de haber dejado de ser amigos por eso, y me estaba escribiendo para pedirme perdón por haber dejado de llamarme. Yo le contesté diciendo que no pasaba nada, que a mí también me había gustado pero que ya hacía mucho de eso y que no se preocupase, que podíamos ser amigos aunque él tuviese novia, que eso no tenía que influirnos para nada.
Volvimos a quedar un tiempo después, pero fue todo muy raro, no sabíamos de qué hablar y estuvimos incómodos todo el tiempo, lo que no había conseguido una carta erótica lo consiguió una novia. Al cabo de un rato yo dije que me iba a casa porque tenía que estudiar y él se puso algo pesado intentando convencerme de que me tomase otra más, que salía su novia de trabajar y que nos tomábamos con ella la última, yo le dije que le acompañaba a recoger a su novia, pero que yo me iba a mi casa, y siguió insistiendo. al final lo que pasó es que yo me fui a mi casa y encima enfadada de que quisiese que me hiciese amiga de su novia a toda costa para así ahorrarse sus problemas de conciencia.
A partir de ahí nos distanciamos mucho más y creo que ya no volvimos a quedar, y hoy me he acordado de él, y de lo buenos amigos que fuimos y me ha dado pena, y me he puesto a escribirle un mail, a ver si sigue con la misma dirección, y a ver si no está enfadado por algo y me contesta. 

esos pequeños placeres de la vida

 

Estoy por ti, Amistades Peligrosas. 

No entiendo cómo uno de los mejores placeres de la vida se puede convertir en un tabú como el que representa el sexo. Parece que, en el siglo 21, se ha avanzado bastante hacia su normalización, se puede hablar de él, aparece explícita o implícitamente en un montón de anuncios publicitarios, películas, series... pero sigue siendo un tabú y sigue habiendo alrededor de él un montón de prejuicios.

No entiendo que todavía, a estas alturas de la vida, haya gente que se avergüence de decir que le gusta, o de decir que tiene ganas. No entiendo que no se pueda hablar de él y que si lo haces la gente piense que no sabes hacer nada más, ni pensar en nada más, a ver, también sé hablar de política, o de filosofía, o de literatura, y eso no me resta capacidad para hablar o hacer otras cosas.

Entiendo todavía menos que siga habiendo mujeres que lo utilicen como moneda de cambio por lo que quieren obtener de sus parejas, yo te doy sexo= tu sigues a mi lado, tú no haces no sé qué=hoy no follas, no lo entiendo, se supone que es un placer para ambos, que es algo que se hace porque te apetece, no por obligación, y que si no te gusta hacerlo con alguien mejor que le tengas como amigo y búscate otra pareja con quien sí te guste follar, que amigos se pueden tener muchos y a nadie le parece mal.

Y respecto a follar, es cierto que el sexo con amor es mejor, pero eso no quiere decir que el sexo sin él sea malo, al igual que no lo es el amor sin sexo, son cosas geniales pero que son distintas y no se necesitan la una a la otra.

No entiendo que haya gente que siga confundiendo el follar con el respeto, que piense que respetar a alguien significa no follar con él. Yo me considero bastante respetuosa con la gente, pero  hay un montón por ahí a quien no me importaría follarme, y si lo hiciese no les perdería el respeto, puede incluso que lo aumentase bastante.  

No entiendo que todavía haya gente a quien le de vergüenza reconocer que le gustan ciertas prácticas que se salen de lo normal, entendiendo como normal el coito, y el sexo oral, o anal, o otro tipo de juegos, sean cosas prohibidas y unas guarradas. A cada uno le pueden gustar unas cosas y eso no quiere decir que sean mejores o peores que el resto.

Y en último extremo podría entender que  a alguien no le gustase el sexo, o algunas de sus prácticas, por supuesto, pero lo que no entiendo es que a esa gente le parezca censurable que a mí sí me guste.

je voudrais que tu te rappelles

 

J't'emmene au vent, Louise Attaque 

Hay veces que tienes momentos maravillosos en la vida, de esos que te marcan y que sabes que no vas a olvidar, no sabes cómo has llegado hasta allí ni qué va a pasar en el futuro pero no importa demasiado, lo que importa es que estás allí, que estás viva y sientes, y sientes todo lo imaginable e inimaginable.

Esos son los momentos que me gusta atesorar para poderlos recordar en otros en los que no encuentro nada así en mi vida, en estos momentos que me suelen coincidir con unas temporadas malas de noviembre a enero ue ocurren todos los años, no sé cómo comportarme, o estoy deprimida y aunque sé cómo debería no me sale, y así estoy, sin conseguir nada demasiado interesante para mi vida, no soy capaz de emocionarme. No estoy mal, me gusta mi vida y probablemente no me cambiaría por nadie ahora mismo, pero no por lo que estoy viviendo, sino por lo que he vivido y por lo que sé que voy a vivir.

Igual que soy consciente de que estos meses son muy malos también lo soy de que en marzo mejoro muchísimo, no sé si es la primavera pero yo vuelvo a vivir, y empiezo a disfrutar en vez de estar anestesiada por el frío intentando sentir sin ser capaz de que mi calor atraviese el hielo que me cubre.

Allez viens, j't'emmène au vent,
je t'emmène au-dessus des gens,
et je voudrais que tu te rappelles,
notre amour est éternel
et pas artificiel
je voudrais que tu te ramènes devant,
que tu sois là de temps en temps
et je voudrais que tu te rappelles
notre amour est éternel
et pas artificiel
je voudrais que tu m'appelles plus souvent,
que tu prennes parfois les devants
et je voudrais que tu te rapelles
notre amour est éternel
et pas artificiel
je voudrais que tu sois celle que j'entends
allez viens je t'emmène au-dessus des gens
et je voudrais que tu te rappelles
notre amourette éternelle,
artificielle...

políticamente incorrecta

Me haces tanto bien, Amistades Peligrosas 

Sé que muchas veces digo que a mí me puede gustar cualquier persona sin que su físico me influya mucho, que necesito que su físico me dé morbo pero no es necesario que tenga un físico concreto, por no ser necesario me da igual que sea hombre o mujer, también me podría gustar una mujer en cuerpo de hombre y un hombre en un cuerpo de mujer, a mí que lo que más morbo me da de una persona es su forma de pensar.

Pero tengo que reconocer que hay algo que me pone mucho, o lo contrario que no me pone nada, y es que a mí, a mí que me gusta salir con hombres y con mujeres, que me gustan l@s rubi@s y l@s moren@s, alt@s y baj@s, ... a mí que en principio me gusta todo, tengo un límite, si estoy con un tío quiero que tenga una polla grande.

Sé que no soy la única que piensa esto, se lo he oído decir a más gente, pero la mayoría lo que dicen es que soy muy bestia, que soy una insensible, que eso no es lo más importante... vale, estoy de acuerdo en esto último, no es lo más importante, de hecho he estado con chicos que no la tenían grande y me lo he pasado muy bien y si me pusiese a pensar en sus defectos probablemente no sería ése el primero que se me viene a la mente, igual ni se me pasaría por la cabeza, pero ¿por qué la gente me contesta que es mejor calidad que cantidad creyéndose con la razón? Si luego es la gente que dice que sólo le gustan los chicos, o sólo las chicas, es decir, sólo las personas que tienen pollas o sólo las que no la tienen, o sólo los que tienen un determinado físico, sólo los que sean guapos, sólo los que tengan buen cuerpo.

Pues a mí un buen cuerpo no me llena, ni una cara bonita, pero una polla grande... es otra cosa. No veo que tenga que ser más insensible yo por gustarme las pollas grandes que alguien que reconoce que en lo primero que se fija es en el físico de una persona, si acaso estamos iguales, pero estamos hablando de lo mismo. Si la mayoría de los heteros y muchos homosexuales creen que lo más normal del mundo es que sólo te gusten las personas de un género porque a mí me no me van a poder gustar que tengan una polla grande, pues creo que solamente es cuestión de tabúes, hay ciertas cosas que no se nombran, puedo decir que estoy con alguien muy guapa o guapo pero no puedo decir que tiene una polla enorme porque soy una bestia, estoy hablando de su físico en los dos casos pero da igual, lo mío es peor, así que vale, lo soy, soy una bestia, lo admito, pero me encantan y no me da vergüenza reconocerlo al igual que no me la da decir que me gustan las chicas.

adiós al tabaco y a otras cosas

Tengo, Pastora

Sí, he dejado de fumar, claro que el año pasado también lo dejé y volví 15 días más tarde, pero esta vez es distinto, lo he dejado. He salido un montón, con gente fumadora, y no quiero fumar, no voy a negar que una calada me apetece a veces, pero un cigarro ni de bromas, así que parece que con un propósito voy bien.

Lo llevo peor con mis padres, he acabado histérica, no sabemos vivir juntos ya, ¿Por qué hay gente que parece que es más feliz siendo infeliz y enfadándose por todo? No lo sé, pero he llegado a la conclusión de que no voy a ser yo quien les quite su manera de ser felices…

El problema es cuando me fastidian a mí, estoy harta de discusiones absurdas, de acabar gritando, cuando yo odio discutir y no creo que mucha gente me haya visto dándole voces a alguien (que no sea de mi casa). No he sido capaz de sentarme a estudiar casi nada, y menos dentro de casa, he estado demasiado nerviosa permanentemente.

Quería haber salido del armario con mis padres estas navidades pero al final decidí que no. Quería haberlo hecho porque tengo ganas de contárselo y voy a acabar explotando en el peor momento, pero estas fechas son demasiado malas, a poco mal que se lo tomen voy a pasar un mes de enero horrible y fastidiarme los exámenes, y de eso sí que paso. No quería contárselo antes de estar en serio con alguien para no tener que darles explicaciones de con quién me enrollo o me acuesto sin estar saliendo, pero paso, si no lo van a entender igual ya les contaré lo que me apetezca en ese momento. Y es que, hoy en la comida, mi madre, sabiendo que no tengo instinto maternal y que siempre he dicho (y lo pienso seriamente) que no quiero tener hijos, ha empezado a decir que los homosexuales, como no tienen hijos, son una lacra para la sociedad. Por supuesto que me ha sentado fatal, vamos hombre, una lacra para la sociedad, pero si encima mi madre está a favor de la adopción por parte de homosexuales, si en mi familia lo estamos todos. Me temo que lo dice más por mí que por lo que piense o no de los gays, así que no sé cómo tomármelo, por supuesto que he discutido, creo que lo que más me fastidia es que mi madre critique mi forma de pensar con cualquier excusa absurda, como meterse con los homosexuales, pero todavía estoy que no sé cómo tomármelo.

Creo que lo mejor es no pensarlo, mañana será otro día y ya no tendré que escuchar, constantemente, sus críticas hacia mi persona.

mirando hacia atrás

He estado pensando en lo que ha avanzado mi vida en los últimos 3 años, hace 3 años prácticamente exactos empecé a fumar, estaba bastante mal, fue una etapa mala, lo había dejado con mi novio Art, aquel con el que discutía tanto, con el que nos dejamos de hablar, con el que todavía estoy retomando la relación. Como una semana después volvimos, y tuve 4 semanas maravillosas... y una re-ruptura de mierda.
Yo ya hacía un año que tenía problemas con mi carrera, aproveché la ruptura para estudiar, y lo conseguí, no me fue bien, pero tampoco fatal.
Me decepcionó un montón cómo acabó nuestra historia con mi chico, me decepcionó la gente en general, nadie tuvo la culpa, si acaso nosotros y tampoco lo veo así, pero fue una sensación de incomprensión, frente a mi relación, frente a la gente, frente a la carrera...
Encontré a un chico, Mario, que me hizo volver a ilusionarme, con él y con todo, y consiguió, casi, casi, que estuviese a gusto en mi escuela.
Apareció Ella, se apropió de esa e mayúscula, me acosté con una chica por primera vez.
Iba a pedirme una beca erasmus en ese momento, pero decidí que estaba bien aquí y que me daba miedo marcharme por si dejaba de estarlo al volver, y no pedí la beca. No me arrepiento, pero aunque parecía que mejoraba mi vida no fue para nada así.
Volvió mi gran amor de la suya, y no fuimos capaces de volvernos a reenamorar mutuamente, ni sin mutua, salió fatal.
Mi carrera volvió a cojear, y ahí sí que me hundí, me pedí por fin la beca erasmus y me la dieron.
Me lié con un chico, Voler, que me gustó, pero que me hizo echar de menos a mi gran ex Art, a echar de menos hasta esas discusiones horribles, todo fuese por volver a tener la sangre caliente, y notar que la de mi pareja lo estaba.
Me fui al extranjero, y a la mitad del año lo dejé con Voler. Se fue portándose peor que mal, no he vuelto a saber de él, y tampoco tengo ganas.

Y resulta que ahora, tras 3 años, mi vida es de la siguiente manera:
He retomado el contacto con Art, pero ya no nos llevamos bien.
Mi carrera me va mejor, y ya no me queda nada para acabarla, me niego a volverme a deprimir por su culpa.
Me vuelvo a llevar bien con Mario, y con mi granAmor también, se han rencontrado hace poco, me resultó curioso, pero con ninguno volveré a tener lo que tuve, ni nada parecido.
Ella es ella, y hace tiempo que no es la unica chica con quien me he acostado.
Creo que mi vida ha mejorado, y eso que hace 3 años no me sentía infeliz, aunque sí mayor, como ya he explicado que me sentía cuando estaba mal.

Ha sido curioso lo diferentes que han sido estos 3 años para mí, lo único que han tenido en común han sido 2 cosas, mi carrera, y el tabaco, que es lo que relajaba, lo que me ayudaba a no echarme a llorar en los momentos de bajón, ciertamente he estado encantada fumando, pero creo que ha llegado el momento de dejarlo atrás, igual que el resto de cosas que me han pasado en este tiempo.

 

funcionó

Mi experimento ha funcionado, tras muuuuuchas horas sin dormir hoy he tenido una noche estupenda, he dormido genial y me he levantado fácilmente y descansada. No sé si ha sido debido a una noche de buen sueño, o a que durante estos últimos dos días he tenido que ejercitar mucho mi fuerza de voluntad para no tirarme en el sofá a dormir como un lirón, y así he podido encontrar esa fuerza ahora para salir de la cama (con lo a gusto que estaba yo ahí dentro)

La verdad es que odio la pereza, a mí en general me encanta hacer cosas, suelo estar muy ocupada, y no tengo casi ni un minuto libre para sentarme a atontarme delante de la tele, por ejemplo, pero sí los tengo para salir de fiesta, o ir a ver alguna exposición o a dar un paseo. De vez en cuando tengo alguna temporada en que quiero estar en casa y salir menos, y sí que vagueo un poco más, pero no podría estar todo el día en casa sin hacer nada, sin trabajar, sin estudiar, o sin algo que hiciese que ejercitase algo mi mente, aunque para eso me baste leer o escribir en blogs. Pero en general esas temporadas me duran poco.

Las malas es cuando dura mucho, y con pereza me refiero a no hacer nada un día, ni el siguiente, ni el siguiente... porque cada vez me atonto más y menos ganas de hacer cosas, y poco a poco me voy desanimando y hundiéndome en un pozo sin fondo (si lo tiene está muy, pero que muy abajo)

En cambio hay otros pecados capitales, como son la gula y la lujuria, que me parecen mucho más interesantes, y no precisamente en ese orden. Estos me dan más ganas de vivir, más energía y me hacen estar más alegre y feliz, no entiendo entonces por qué se supone que son pecados. De hecho, el principal problema de la pereza es que atenúa la gula y la lujuria y entonces, sin comer y sin sexo, ¿de dónde se supone que tienes que sacar las fuerzas para aguantar en este mundo?

 

Otro motivo para estar contenta hoy: me ha llamado la chica del post ilusiones, y si que me ha hecho ilusión, pero me ha dejado preocupada, porque aunque ese día sí lo estaba, ya no estoy emocionada con verla, me apetece, pero no sé nada de ella desde hace un tiempo, y además ni tan siquiera la conocía. A ver qué pasa, pero me temo que ya no estoy tan dispuesta a apostar por ella como antes, no sé si eso cambiará cuando la vea, pero con el cansancio y las preocupaciones de los últimos días no me veo muy capaz de salir con nadie, y, para rematarlo, llevo unos días en los que no paro de pensar en otra persona, creo que no me gusta, pero no consigo que se vaya de mi cabeza.