Blogia

pide un deseo

somnolencia

 

Mar Adentro, Héroes del Silencio.

Llevo un largo tiempo durmiéndome en todos los lados, hasta el punto de que es algo que me preocupa mucho. Con un largo tiempo me refiero a varios años, yo antes era una personilla mucho  más animada, con más energia y alegría. Pero de un tiempo a esta parte eso ha cambiado. Ahora sólo quiero dormir y dormir cuando antes no me gustaba, si no tuviese cosas que hacer sería capaz de dormir 14 horas al día, me cuesta un montón levantarme e incluso a veces no oigo el despertador.

Esto me ha supuesto varios problemas, desde quedar mal con gente, hasta creerme que soy una persona sosa y deprimida que lo único que quiere hacer en la vida es dormir.

A pesar de eso siempre me ha debido de gustar el estrés y siempre estoy haciendo cosas y con cosas pendientes de hacer, así que tengo poco tiempo libre, y el que tengo lo aprovecho al máximo, con lo cual no sólo no duermo las 14 horas que me pediría el cuerpo, sino que la mayor parte de los días le concedo algo menos de 8, que no son tan pocas, que me diría mucha gente.

Pues yo sólo con ellas no puedo, intento no quitar tiempo al día para hacer todas las cosas que quiero hacer, desde estudiar la carrera, hasta hacer deporte, estudiar idiomas, salir con gente, escribir en el blog... pero a veces no aguanto, no me da tiempo a hacerlo todo, y me estreso y me deprimo, y luego pienso que en realidad duermo tanto para evadirme del mundo, por vaguería, por no enfrentarme a todas las cosas que quiero hacer, pero ahora, de repente, parece que todo tiene una explicación, puede que sea debido a una medio enfermedad y que en unos meses vuelva a ser la persona energética que fui antaño, y me entra una duda, ¿con el subidón de energía me subirá la libido?

feminismo y educación

 

Dragostea Din Tei, O-Zone 

¿De verdad soy una feminista feroz? Me da rabia cuando oigo decir que algunas chicas que somos tan feministas que nos pasamos de bordes, que nos sienta mal que nos dejen pasar en una puerta, que nos inviten a la cena, o a la copa, o que nos piropeen, cuando lo lógico sería que a las chicas les encanten los caballeros y les parezcan muy bonitas estas cosas, que nos lleven las maletas, que nos den la mano para subir un escalón un poco incómodo, que nos abran la puerta del coche, que nos retiren la silla antes de sentarnos, que nos cubran los hombros con un abrigo las noches que refresca... no sigo que me pongo mala

Pues la verdad a mí no me sienta mal que la gente sea educada conmigo, y yo creo que, en general, yo también lo soy. Cedo el asiento a las personas mayores (nótese que he dicho personas, no mujeres), me ofrezco a llevarle las maletas a alguien que viene a visitarme, y que está hasta las narices de pujar por ellas, y me gusta que me lo hagan, tanto amigas como amigos. Me ofrezco a ayudar a subir o bajar maletas o coches de niño en las escaleras del metro, y me hace ilusión que se me ofrezca alguien a ayudarme a mí cuando voy cargada, pero tanto hombres como mujeres, dejo pasar en las puertas a la gente (otra vez a hombres y mujeres), y de vez en cuando me apetece invitar a la cerveza, igual que acepto que alguien me diga un día que me invita, que le hace ilusión.

Pero no soporto que alguien me abra la puerta del coche, sólo me lo han hecho una vez y me ha parecido ridículo, yo estaba abriendo la puerta y el tío me paró para abrirla él y sujetarla mientras yo entraba para cerrarla él después, ni que yo no supiese entrar y salir de un coche. Nunca me han movido la silla en la que me voy a sentar, afortunadamente, porque si no igual me caía. No soporto que me intenten ayudar a montarme en un determinado sitio, tampoco soy tan torpe como para no poder yo sola, aunque si realmente no puedo hacer algo sí pido ayuda, amablemente, claro. Pero me molesta cualquiera de esas otras cosas, si las hacen porque yo soy chica. De hecho me siento inútil cuando alguien está empeñado constantemente en cogerme las bolsas o ayudarme a subir a sitios, me da la sensación de que se creen que soy o una inútil o una vaga, y no me gusta nada.

Está claro que hay ciertas normas de educación, y no me parece mal respetarlas, como ceder el paso, y algunas me molesta mucho cuando no se cumplen, como dejar salir antes de entrar en el metro, pero todas estas cosas me parecen igual para hombres que para mujeres, no creo que nos haga más ilusión a unas que a otros el que la gente sea educada, no creo que seamos el sexo débil, el que no sabe hacer nada por su cuenta, y necesita constantemente de los demás.

Del tema de los piropos no debería ni de hablar, probablemente no le diga nada, ni me siente mal, si alguien me dice algo agradable y discreto, pero he recibido en mi vida muchos más de los que me gustaría de hombres de 40, o 50, para arriba, increíblemente bastos, y mirándote a las tetas babeando. Con lo cual que cualquier desconocido me diga un piropo no me suele gustar mucho, y me da rabia que encima se piensen que son todos unos caballeros.

Supongo que nunca me acabaré poniendo de acuerdo con cierto tipo de gente si, lo que para mí es machismo, para ellos es norma fundamental de educación y buen gusto, y además lo hacen "porque a las chicas nos encantan esos detalles"

casi ni me acordaba

 

Mad about you, Hooverphonic

Hacía un montón de tiempo, casi desde que vivía en casa de mis padres, quitando algunas vacaciones allí, y aún así no fueron tan fuertes, que no me tenía que ir a casa de calentón. Y la verdad es que, aunque suene raro, tenía ganas. Tenía ganas de estarme besando con alguien en un bar notando cómo subía la temperatura, cómo me estaba muriendo de ganas de que metiese la mano debajo de la falda, cómo sólo quería que la otra persona se sintiese como yo, cómo me daba igual que hubiese gente alrededor, cómo ese momento era mío y el resto de la gente no importaba.

Necesitaba saber que sigo estando viva, que sigo siendo como siempre, que siento, y no me valía sólo sospecharlo, que ya hacía mucho tiempo que cualquier noche de calentón acababa en una cama, o en su defecto, en un lugar caliente y al abrigo de miradas indiscretas, que casi siempre acababa tranquila.

No puedo decir que esas noches fuesen peores, muchas no lo fueron, pero tenía ganas de prolongar ese momento, y eso que sé que yo, por mí misma, no soy capaz de hacerlo, en ese momento si me dan a escoger cama o besarme en un bar escojo cama, y no sólo por el sexo, sino porque a veces soy demasiado recatada, y tenía ganas de esas noches de adolescencia en las que notas como la atmósfera se va haciendo más y más densa, tenía ganas de estarme besando con alguien así, olvidarme de la gente de alrededor y dejándome llevar, y la conseguí, aunque en ese momento sólo me acordaba de mi maravillosa cama en mi casa en la que no viven mis padres, pero estuvo genial.

Así que casi cuando ya me estaba olvidando de lo que era el sexo, y los rollos de una noche que salen genial, ésos que te hacen dormirte sonriendo, la vida me sorprendió de nuevo, y no sólo eso, sino que se me fue esta sensación que tenía últimamente de estarme haciendo mayor y me pareció tener de nuevo 15 años.

no se me dan bien las relaciones

 

Aire, Mecano 

A estas alturas de mi vida, no me queda más remedio que reconocer que no se me dan nada bien las relaciones, y cada vez va a peor. No he pasado nunca del año y siempre he acabado cansada. Normalmente no dejo de querer a esa persona, como amiga, pero ya no quiero mantener más con ella una relación monógama, y a veces ni siquiera una relación. Supongo que parte de lo que no se me da bien es la monogamia, puedo con ella un tiempo, incluso sin tener que hacer ningún esfuerzo, pero luego me cansa. Pero no soy capaz de liarme con otra persona sin tenerlo hablado antes.

Normalmente la amistad no se me evapora como el amor, salgo con alguien y el amor desaparece al cabo de unos meses, pero sigo teniendo ganas de tener a esa persona como amiga, no me canso en ese sentido, es alguien a quien le he cogido cariño y con quien me he acostumbrado a hablar y a compartir cosas y me gusta, pero normalmente esa persona ya no me gusta en otro sentido, en el sentido sexual, o en el de la ilusión. Empiezo a "fantasear" con otras personas, aunque no haya conocido a nadie que me haya gustado empiezo a fantasear con esa posibilidad. O deja de hacerme ilusión que me digan que me quieren, y deja de hacérmela también el decirlo yo, ya no lo siento igual.

Y lo del sexo es peor, tengo amigas a quienes le parece  normal no tener ganas de acostarse con su novio cuando ya llevan mucho tiempo, a mí no me lo parece, y cuando he llegado a algún punto parecido, siempre ha habido también esa pérdida de la ilusión que me ha hecho pensar que esa relación ya no vale la pena. No tengo ganas de tener una pareja con quien no me apetezca follar, para eso ya tengo un montón de amigos, y encima con algunos de ellos sí que me apetece de vez en cuando, aunque no lo haga.

En cambio casi siempre una relación de amistad me suele durar mucho, la mayoría de las importantes todavía no se han acabado, conservo a mis amigos de la escuela desde casi el primer día, a mis amigas del colegio, una de ellas desde los 3 años, a una del instituto, a otra de la residencia universitaria... y no me canso nunca, y me hace ilusión cada vez que alguno me llama.

Así que creo que no me queda más remedio que reconocer que soy malísima para las relaciones, tal y como las suele entender la gente, pese a que me siento a gusto al principio, pese a que no suelo criticar a todos mis ex por sistema, sino todo lo contrario, me alegro de haber salido con ellos y nunca lo he considerado un error, ni una pérdida de tiempo, tampoco nunca he considerado una relación como la definitiva, sino que siempre he sido consciente de su fugacidad, y he estado a gusto pese a la probabilidad de que eso acabase.

Cierto es que puede que cambie de idea, pero lo dudo, no creo que haya una idea correcta sino sólo una opinión, y no creo que nadie me haga cambiar de opinión sobre si una relación es buena o no independientemente de su duración. No creo que una historia que crea que va a durar para siempre me vaya a hacer más feliz que una en la que esté a gusto, aunque sea por poco tiempo.

opinar vs criticar

Ella, Bebe 

Mis padres tienen la rara facultad de hartarme de ellos en pocos días, ya no estamos acostumbrados a vivir juntos y se nota. Lo que más me molesta últimamente es su capacidad para estar constantemente opinando y criticando la vida ajena, por supuesto creyéndose con razón, y además con derecho a decírselo a la otra persona por su bien, así le han dicho al marido de mi prima que ha engordado, a mí que tengo que hacer dieta, a mi abuelo que no sé qué...

Estoy harta de que todo lo que yo haga tiene que pasar su visto bueno, que tengan que opinar, criticar, y decidir por mí. Si engordo unos kilos se tienen que pasar el día diciéndome que estoy gorda y que debería de ir al médico para que me haga una dieta. Si dejo una asignatura me dicen que porqué la he dejado. Si las estudio todas dicen que si no serán demasiadas. Si me preocupo por la carrera me dicen que no me agobie, y me llaman todos los días para preguntarme si estoy agobiada, "sí, ahora sí, hasta que tú llamaste no me había acordado". Si salgo un sábado por la tarde me dicen que si no debería de quedarme en casa y estudiar. Si me quedo un día viendo la tele más allá de las doce me dicen que me vaya a la cama. Y así con todo, de todo, de todo, tienen ellos una opinión, que en muchos casos es distinta de la mía y que me tienen que contar y criticar constantemente si no la cumplo. No sé si alguna vez van a asumir que yo tengo opiniones distintas, que soy una persona adulta y que no tengo que pensar como ellos en todo, ni que ser perfecta.

Así que últimamente lo que más valoro en mis amigas es su capacidad de no juzgar, de tener unas ideas pero dejar muchas cosas sin saber si son buenas o malas, o aunque tengan una opinión ser permisivas con las opiniones, o actuaciones, ajenas. Saber que le puedo contar a Miniña algo que he hecho porque me quema en la lengua, porque sé que no estuvo bien, y saber que ella, como mucho, me va a decir que qué raro, que nunca hubiese dicho que podría hacer ese tipo de cosas, pero que no pasa nada, y tranquilizarme, y poder hablar de mis problemas sin avergonzarme de tenerlos, y así quedarme más tranquila.

La verdad es que creo que el haberme sentido tan insegura sobre mis estudios me ha servido para tener esa permisividad sobre los "errores" ajenos, yo antes tenía una moral mucho más rígida, una opinión estricta de lo que estaba bien y lo que no, y ahora soy más comprensiva. Ahora creo que entiendo algo mejor que igual que hay gente a la que le parece totalmente censurable el sexo antes del matrimonio y a mí me parece una estupidez, las cosas que a mí no me parecen correctas no se lo tienen porqué parecer a todo el mundo, e intento no meterme, pero claro, siempre hay alguna cosa que es algo más personal y me molesta, por ejemplo no soporto que me engañen o me falten al respeto, porque me consideren inferior por ser mujer, o bisexual, o lo que sea.

Pero de lo que me encantaría deshacerme ahora mismo es de ese espíritu crítico, y no especialmente con los demás, porque a quien más critico es a mí misma, y por eso no sé si soy trabajadora o vaga, o tranquila o nerviosa, porque me paso el día corrigiéndome, intentando ser mejor persona, intentando parecerles a mis padres casi perfecta, pero no puedo engañar a nadie, y a ellos menos, no soy perfecta, tengo mis defectos y debería de aprender a vivir con algunos de ellos, pero tengo la sensación de tener siempre encima su mirada reprobadora, y más cuando paso unos días con ellos, y me estreso demasiado. Necesito unas vacaciones, de clases y de ellos al mismo tiempo. Tengo que hacer algo porque ya llevo demasiado tiempo con estrés acumulado y no veo el momento de quitármelo de encima.

lo odio, lo odio, lo odio

Déjame, Los Secretos 

Hay cosas con las que no puedo, y que Pesao, el tío con el que me lie una noche de hace un mes por error, esté todo el rato pendiente de mí no lo aguanto. No puedo más, y a mí estas cosas se me notan, no soy nada discreta, soy incapaz, si algo no me gusta se me ve en la cara, no entiendo cómo él puede no verlo.

Me habla por el Messenger cada vez que aparezco, me espera todas las mañanas a la puerta de clase en vez de quedarse dentro con sus amigos, me pregunta todos los días qué tal estoy, me mira cada vez que está en la misma habitación que yo, me da la razón en cualquier tema, aunque la conversación no vaya con él se mete para llevarles la contraria a los que me la llevan a mí, me pregunta todos los días por mis problemas, y yo… me agobio.

Odio que me hagan eso, prefiero a alguien que pasa un poquito de mí que a alguien a quien no me puedo quitar de encima. Odio que me den la razón continuamente, como si fuese tonta y no se me pudiese llevar la contraria, prefiero hasta discutir. Odio que la gente crea que a las chicas nos encanta que estén todo el rato pendientes de nosotras. Creo que esa idea la tienen los que quieren seguir pensando que nos sentimos invisibles e inseguras cuando alguien no nos hace caso, que todo lo hacemos para que se nos mire, porque sin ellos no pensamos, no decidimos, no vivimos, no respiramos. Pero yo no respiro cuando alguien está tan cerca que me quita el aire, como me está pasando ahora.

A mí me gusta que me dejen ir a mi aire, incluso aunque fuese mi novio, que no es para nada el caso, me gustaría que me dejase mi tiempo y mi espacio. Aunque fuese mi pareja no me sentiría mal porque me llevase la contraria en una discusión, no sólo es que no tengo la razón siempre, sino que hay cosas en las que nadie la tiene y son sólo opiniones, y no me siento mal cuando mi pareja tiene la contraria a la mía. Pero me siento fatal cuando pasa lo contrario, ahí sí que siento que mis opiniones dan igual, que si dijese que los elefantes son rosas y vuelan me seguirían dando la razón, que no se me escucha, que no se valora lo que digo.  Que me miren todo el rato no me hace sentir cuidada, o atractiva, me hace sentir vigilada, o acosada, me agobia mucho.

A ratos pienso que soy una exagerada, que el chico ya ha entendido el no, y que tengo que dejarme de paranoias que no está tan pesado todo el rato, pero luego estoy más de una hora con él y veo como no me quita ojo de encima, y como cada vez que habla es para darme la razón y me da rabia y me entran ganas de llevarle la contraria, o de marcharme corriendo, igual pruebo a decir lo de los elefantes rosas voladores, a ver qué pasa.

hay dias

46  minutes, Daisybox 

Hay días que no sé si soy demasiado impaciente o demasiado poco. Hay días que no sé si soy demasiado autoexigente o muy vaga. Hay días que no sé si soy una persona lanzada o demasiado tímida. Hay días que no sé si estoy demasiado salida o soy demasiado pudorosa. Hay días que no sé si soy una persona culta o demasiado ignorante. Hay días que no sé si soy una persona segura o insegura. Hay días que no sé si soy una persona interesante o una totalmente anodina. Hay días que no sé si soy una persona fuerte o débil. Hay días que no sé si soy inteligente o tonta.

Hay días que no sé quién soy, que no sé dónde estoy ni porqué, que no sé porqué lucho, ni qué busco, ni qué quiero. Hay días que hacerme todas estas preguntas me cuesta demasiado esfuerzo.

libertad para elegir

 

El fallo positivo, Mecano

Hace unos días estuve visitando a mi tercer abuelo, le llamo así pese a que no tengo ningún vínculo de sangre con él, pero tengo muchos sentimentales, más que con mis abuelos de verdad, es al que más cosas le he contado mías, probablemente con quien más tiempo he pasado, es la persona a la que iba a visitar y siempre me quedaba hablando con él de todo y de nada entretenidísima, es una persona muy culta, se puede hablar de todo, tiene un carácter genial, me encanta, y es mi tercer abuelo, y la verdad es que mi familia casi también le ve así.

Pues fui a visitarle, me había avisado mi madre que estaba muy mal, de hecho me había dicho que le fuese a ver porque igual no le iba a poder ver más, y fui. Estaba mal, pero mejor de lo que me esperaba. Su hija se puso a hablar con mi madre sobre lo tercas que son las personas mayores, que son como niños pequeños, blablabla, yo estaba que me subía por las paredes, hablando de él estando delante, como si no las pudiese oír. Me puse a hablar yo con él, que cómo estaba, y cosas así, y me empezó a contar que estaba fatal, que no podía hacer nada, que él no quería haberse operado, que prefería que la enfermedad le hubiese ido agotando poco a poco, que qué hacía todo el día ahí metido, que ni siquiera podía andar, que no quería haberse operado... yo, con los ojos empapados intentando contener las lágrimas no sabía que decirle, porque para mí tiene toda la razón, pero no se la podía dar, no le podía decir, sí mejor que te hubieses muerto que así y descontento, le intenté decir que iba a mejorar, que ya había mejorado desde la operación, ¿no?, me decía que por lo menos mi abuelo podía andar, que mi abuelo estaba bien, pero que él... le conté lo mal que había estado mi abuelo después de su operación y que tras unos meses había mejorado poco a poco, pero, pese a ser verdad, a mí misma me sonaba a excusa ¿quién soy yo para decirle lo que tiene que hacer?

Cuando nos fuimos y se lo dije a mi madre me contó que ya lo sabía, que encima él se había estado informando y que se había enterado de que la muerte por su enfermedad era tranquila e indolora, y que no se quería operar, pero que sus hijos quisieron, que nadie se atreve a dejar que un familiar suyo no se opere y muera.

Y a mí se me calienta la sangre cuando oigo cosas así, a lo que no se debería de atrever la gente es a llevar la contraria a una persona que está tomando una de las decisiones más importantes de su vida, o igual una de las menos importantes, que al fin y al cabo todo el mundo va a morir y a esas edades por muy bien que te salgan las cosas no te queda mucho. No entiendo porqué la gente se empeña en tener a sus familiares vivos si ellos no quieren, ¿para quejarte del trabajo que da delante de él como si la operación le hubiese afectado al oído? ¿por qué se considera generosidad el tratar de impedirle que muera si es lo que él quiere?

Yo no quiero que nadie me lleve la contraria cuando decida eso, no quiero atreverme a llevársela a mis padres si deciden eso algún día, no quiero sentirme inútil y que alguien tenga que estar cuidándome todo el día, no quiero que alguien se sienta así.

Nunca había oído eso de la boca de nadie en persona, claro que vi Mar Adentro, y me pasé la peli llorando de principio a fin de la rabia que me daba que no le dejasen en paz, pero oyéndoselo a una persona a la que quiero y respeto tanto como a él... las lágrimas acabaron cayéndome ya en mi casa discutiéndolo con mis padres.

de guerras, luchas, ideales y pasión

Papá cuéntame otra vez, Ismael Serrano

Cuando yo salía con Art, el chico con el que discutía tanto, la vida estaba llena de fuerza, había muchas cosas por las que luchar, por las que levantarse por las mañanas llena de energía, ahora ya no sé si hay tantas.

Me acuerdo de que después de dejarlo y poco antes de volver estuvimos hablando de lo que queríamos, de lo que íbamos a hacer diferente, de lo mínimo que esperábamos para poder seguir juntos, y él me dijo que no quería perder la capacidad de luchar por lo que no le gustaba, que no iba a admirarme si yo si la perdía, yo me lo tuve que pensar, habían sido muchos meses de luchas en vano, no sabía hasta qué punto quería luchar y hasta cual era demasiado cansancio para lo que, aún en caso de salir todo bien, me iba a compensar.

De repente un día me levanté de nuevo con energía, y escribí una carta llena de fuerza diciendo que iba a luchar por él, que lo iba a intentar, que no iba a perder la capacidad para ilusionarme o indignarme con las cosas que me rodeasen.

Un par de meses después ya no estábamos juntos y ya casi ni nos hablábamos, un año antes estábamos yendo a todas las manifestaciones por la guerra de Irak, estábamos metidos en todos los jaleos relacionados con ello, en todo lo habido y por haber, teníamos discusiones políticas cada vez que salía el tema, que por desgracia en esa época todo el mundo estaba exaltado y continuamente con ganas de discutir. O a lo mejor lo estábamos sólo nosotros dos y la gente nos seguía. No lo sé, pero el año pasado Zaza me dijo que siempre se había preguntado qué habría sido de las parejas que empezaron a salir en Mayo del 69, que siempre había pensado que tuvieron un amor apasionado como pocos, que tenía envidia.

Yo no la tengo, yo eso lo tuve, y lo perdí o lo tiré a la basura, no lo tengo claro. Ahora ni siquiera nos hablamos, a pesar de sí haberlo hecho en medio de todo este tiempo. Ahora soy cada vez más exigente y sé que cosas no me van a gustar incluso antes de probarlas, y me da tanta pereza hacerlo sabiendo de antemano que no me va a gustar... También antes sabía que Art no era perfecto para mí, sabía que eso se iba a acabar incluso antes de que empezase, y sin embargo empezó, y sin embargo aposté por ello, y aunque saliese mal sé que merecía la pena, sé que me compensó, sé que gané más de lo que perdí, pero hoy no soy capaz de apostar por nada así, hoy creo que soy demasiado exigente, me cuesta mucho ilusionarme, también indignarme, pero odio la apatía en la que estoy metida, no me importa derrochar energía, pero quiero tenerla, como la tuve entonces.

Papá cuéntame otra vez ese cuento tan bonito
de gendarmes y fascistas, y estudiantes con flequillo,
y dulce guerrilla urbana en pantalones de campana,
y canciones de los Rolling, y niñas en minifalda.

Papá cuéntame otra vez todo lo que os divertisteis
estropeando la vejez a oxidados dictadores,
y cómo cantaste Al Vent y ocupasteis la Sorbona
en aquel mayo francés en los días de vino y rosas.

Papá cuéntame otra vez esa historia tan bonita
de aquel guerrillero loco que mataron en Bolivia,
y cuyo fusil ya nadie se atrevió a tomar de nuevo,
y como desde aquel día todo parece más feo.

Papá cuéntame otra vez que tras tanta barricada
y tras tanto puño en alto y tanta sangre derramada,
al final de la partida no pudisteis hacer nada,
y bajo los adoquines no había arena de playa.

Fue muy dura la derrota: todo lo que se soñaba
se pudrió en los rincones, se cubrió de telarañas,
y ya nadie canta Al Vent, ya no hay locos ya no hay parias,
pero tiene que llover aún sigue sucia la plaza.

Queda lejos aquel mayo, queda lejos Saint Denis,
que lejos queda Jean Paul Sartre, muy lejos aquel París,
sin embargo a veces pienso que al final todo dio igual:
las ostias siguen cayendo sobre quien habla de más.

Y siguen los mismos muertos podridos de crueldad.
Ahora mueren en Bosnia los que morían en Vietnam.
Ahora mueren en Bosnia los que morían en Vietnam.
Ahora mueren en Bosnia los que morían en Vietnam.

mala suerte

Duerme conmigo, Marea

Hay algo en lo que soy muy afortunada, sé que me quejo de un montón de cosas, pero hay algo en mí que me encanta, y no sé exactamente cómo lo he conseguido, pero soy muy  afortunada porque no me gusta la gente que no me gusta. No tengo esa tendencia autodestructiva de enamorarme de gente que no soporto y que llegando al extremo me haría daño, de gente que busca lo contrario que yo y no me va a dar más que problemas.

A veces pienso que fue gracias a uno de mis mayores errores, a salir un montón de tiempo con un chico que era posesivo y un celoso patológico, y que me hizo darme cuenta de qué valoro y qué no en una relación, y soy incapaz de enamorarme de alguien que me hace daño. Nunca he sido capaz de decir cómo me gusta Menganit@ es una pena que sea tan gilipollas, no, cuando alguien no me gusta, no me gusta, no tengo que esforzarme en olvidarle.

No puedo decir que nunca, nunca me haya gustado la persona equivocada, pero generalmente esa persona que no me gusta como es deja poco a poco de interesarme. Pero me ha vuelto a pasar. Había un chico que me había gustado hace tiempo, que me parecía una persona interesantísima y que me sorprendió que al volverle a ver este año no me gustase, pero no me gustaba, me había dejado de dar morbo. Aunque hace como un mes coincidimos mucho y me volvió a gustar, me daba rabia que no me diese morbo porque me parecía que era muy egoísta por mi parte que porque fuese feo no me gustase, pero el morbo no se elige, te puede dar morbo alguien feo y alguien guapo, pero cuando alguien no te lo da no hay nada que hacer.

Aún así había un problema mayor, era tímido, y a mí me gusta la gente directa y lanzada, y algo salidilla si hace falta, y no un niño bueno que es todo lo contrario y con quien no voy a estar a gusto porque buscamos cosas completamente distintas y voy a estar siempre planteándome si le gusto yo o no y si a mí me gusta él o no. Pero aún así me gustaba, y me quise lanzar cuando lo que debería de haber hecho es haberme quedado quietecita, que me hubiese ido mucho mejor.

Evidentemente la historia salió mal, y empeoró hasta puntos totalmente insospechados. Y es que me da muchísima rabia que a la gente le dé miedo el lanzarse, que ya no tenemos 14 años, que les paralice el pánico de que algo pueda salir mal, hasta llegar al extremo de que sea ese pánico el que fastidie todo y en vez de convertir una noche en bonita se convierta en noche para olvidar. Pero es que todavía me da más rabia que después de una noche así, de haber estado todo el rato con un miedo atroz, sí que se atreva a estar al día siguiente instiendo a todas horas y que no acepte un no por respuesta, y más con lo que me agobio yo, que prefiero a alguien que no me haga demasiado caso que tener a alguien detrás continuamente, y es que lo de detrás es literal.

Así que en éstas estoy, me he metido en un jaleo horrible con un buen amigo y no sé cómo salir sin que nadie salga demasiado mal parado, las indirectas no valen, las directas tampoco, y a la brusquedad no quiero llegar, pero se me están agotando las opciones de hacer entender el no y me estoy poniendo cada vez más y más nerviosa.

Welcome to the real world

Matrix - South Park 

Volviendo al mundo real después de las vacaciones post-exámenes retomo la continuación de lo que dejé pendiente cuando estaba harta con el mundo estudiando.

Me gusta la gente:

Que es independiente, que va a su aire, que no me agobia, odio que alguien esté constantemente encima de mí.

Que es segura y decidida y lucha por lo que quiere sin necesitar constantemente la aprobación de los demás

Crítica, con ideas propias, que no le valen las cosas porque sí.

Capaz de resolver sus problemas sin ahogarse en un vaso de agua.

Que sonríe por la calle, o que te trata amablemente cuando tienes contacto con ella, ya sea en una tienda o porque es conocido de algún conocido.

Que adora leer, y leer algo más que la novela histórica bestseller de turno.

Que sin ser excesivamente detallista, o incluso siendo despistada, siempre va a estar a tu lado si la necesitas.

Que tiene cierta aura de fortaleza, o incluso a veces de chulería pero que no llega a resultar desagradable.

Sin complejos con el sexo, que lo practica por placer y diversión y sin sentirse sucio por ello.

A la que le gusta la gente en general, que no va buscando defectos ajenos, ni cotilleos jugosos.

Me gusta la gente, siempre y cuando no me sienta atacada por ella.

no me gusta

Fell in love with a girl, The White Stripes

No me gusta la gente que...

- va de comprometida con el mundo, con el medioambiente, con la pobreza… y no saben hacerle un favor a un amigo.

- que presume de que le gustan todos los estilos de música, de ropa, de libros… porque casi siempre lo que pasa es que conocen pocos, sólo escuchan los 40, visten ropa pija/media, y leen el código da vinci

- es insegura, o indecisa, o posesiva, que no saben lo que quieren y al final resulta que lo único que quieren es que le resuelvas sus problemas

- tiene miedo del sexo y que, consciente o inconscientemente, lo sigue viendo como algo sucio.

- te dice tus defectos en un tono como si te estuviese diciendo piropos… y encima se lo tendrás que agradecer.

- hace voluntariado y se siente mejor persona sólo por eso, o quien cree que sus “pecados” se perdonan confesándose y no pidiéndole perdón a quién hizo daño.

- necesita hacerte sentir inferior para sentirse superior.

- que está todo el día contando kilos, calorías, y efectos favorecedores de la ropa… prefiero a alguien con 4 kilos de más que a alguien que sólo se preocupa de no tenerlos.

- está todo el día quejándose, que da la sensación de que quiere tener siempre algo ahí por lo que poder quejarse.

- me dice que aunque ahora no quiera tener hijos ya querré en un futuro, o que ya querré casarme, ¿por qué? Si sí que hay gente que no quiere en toda su vida.

- no quieren ser felices, que prefieren quedarse sentados en un sofá atontándose delante de la tele que luchar por la felicidad y por los placeres de la vida.

¿todavía estaré a tiempo de creer en el amor?

Un-break my heart, Toni Braxton

Hace poco fui a una boda preciosa que no se parecía en nada al resto de bodas que había visto, una en la que los novios no pararon en ningún momento de hablarse al oído, una en la que el novio tenía una cara de felicidad increíble cuando la novia entraba a la iglesia, una en la que bailaron varios lentos abrazados y besándose, una en la que tenían una cara de radiante felicidad y alegría, no sólo de voy a sonreír que me van a hacer fotos y me queda mejor con el vestido.

Esta pareja lleva junta unos 10 años, y por lo menos la mitad de ellos viviendo juntos, y aún así se han casado ilusionados, y a mí me parece increíble, yo que creo en el amor que caduca al año, mes arriba mes abajo, yo que creo que odiaría vivir con mi pareja, verle todas las mañanas, todos los días, les he visto a ellos y me ha parecido precioso, no sé si es que me están reblandeciendo los exámenes, o es que en el fondo soy una noña cursi a la que le encantan estas chorradas, pero sólo de vez en cuando, no lo sé, pero era más boniiiitooooo...

La canción era de cuando yo era pequeña, de cuando descubrí el morbazo que me da ese color de piel, es de antes, de cuando sí escuchaba canciones lentas, tristes y desgarradoras, antes de mi último enamoramiento, antes de saber que el amor se acaba, antes de ser como soy, supongo.

un post corto y estúpido... ¡anda! como yo

 

Wild horses, Rolling Stones

Estaba escuchando esta canción y me he puesto un poco meláncolica y me he acordado de Fuck, y he estado pensando en la rabia que me da no poder verle cuando me lo propuso, y luego me he dicho "míralo por el lado bueno, la última vez la fastidió él llevándose a la novia (quien por cierto tiene cuernos y la mitad de la culpa es tuya) al mismo bar, ahora vas a ser tú quien la fastidie no yendo, te puedes quedar mucho más tranquila" Y sí, en principio me quedé muuuucho más tranquila, que orgullosa soy un rato, luego me sentí muchíiiiisimo más estúpida... En fin, cosas que tienen los exámenes, si un día al año me tocase ser algo menos tonta no iba a ser en esta época.

soy muy mimosa

Sé que hay mucha gente que lo hace, puede que yo de pequeña también lo hiciese, no lo recuerdo bien, sólo sé que ahora no sé buscar en alguien ayuda para lo que necesito, me refiero personalmente, no sé si es por ansias de independencia o qué, pero por ejemplo soy incapaz de salir con alguien porque necesito algo, como hace tantísima gente, porque me siento sola y necesito compañía, porque necesito alguien con quien hablar, porque necesito cariño, porque necesito sexo...

De hecho me pasa todo lo contrario, por ejemplo, tengo temporadas en las que necesito mimos, que llevo mucho tiempo sin ellos y los echo mucho en falta, tanto que hace un par de meses que estaba así, cuando un amigo de clase, que es sólo eso, amigo, me cogía de la mano, o me tocaba el hombro, me estremecía, tenía escalofríos que me recorrían la espalda, y es que hasta hace poco llevaba más de 2 años prácticamente sin mimos. Sólo he tenido una pareja estable en todo este tiempo, y digamos que no era nada mimoso, lo han sido mucho más cualquiera de mis últimos rollos del año pasado, pero aún así, con 5 días no puedo recargar para dos años.

Pues mi problema es que cuantos más mimos necesito más me cuesta buscarlos, no sólo es que no quiera salir con nadie, que también, sino que me cuesta ser mimosa en esas temporadas, ya en general me cuesta mucho sentirme con la confianza necesaria para serlo, pero en esas temporadas es peor, como si lo rehuyese, como si fuese algo que ya no me saliese natural.

Luego de vez en cuando me encuentro con sorpresas, siendo mimosa con alguien con quien me sale natural, y está genial, pero soy consciente de que hay muy poca gente que conozca esa faceta mía, y me da rabia, con lo que me gusta a mí acurrucarme y que me den besos y me hagan cosquillas en los brazos, en la espalda, en las piernas, o hacerlas yo...

Sí puedo ser algo más natural cuando estoy mejor conmigo misma, cuando no necesito esos mimos es cuando puedo darlos y recibirlos más a gusto, pero ¿por qué me bloqueo cuando sí los necesito?

Esos amigos

 

It feels so good, Sonique 

Ayer tenía día de no, de no a todo, de no me gusta nada, sólo quiero dormir y no despertarme, de todo me sale mal, de no quiero estudiar, quiero dejar la p... carrera, quiero tirarme por un puente...

Todo empezó cuando recibí una pseudo invitación para una pseudocita con Fuck... a la que no podía ir y por un motivo que me fastidiaba mucho.

Lo siguiente vino cuando me quedé sola en la biblioteca, se fue mi amiga y a los pocos minutos se fue también la chica de rojo, ya ni siquiera me quedaba la ilusión de la posibilidad de que coincidiésemos en el descanso... y eso sí que es mi infierno, estudiar sin tener alguien al lado con quien poder desahogarme de descanso en descanso, luego sí que llegó otra amiga, pero ya demasiado tarde, ya llevaba yo mucho rato agonizando, pensando en que no quiero estudiar, en que voy a suspender, en que llevo varios años harta, en que le tengo pánico a estudiar sola porque las voces de mi interior es cuando me acosan y me repiten que voy a suspender y que soy tonta... me fui a casa.

Por la noche tenía un cumpleaños, pero no quería ver a nadie, sabía que me lo iba a pasar bien, pero me daba pereza, necesitaba algo para salir del agujero y no creí que fuese a conseguirlo con la fiesta e iba volver peor. Así que me fui con una amiga increíble, y la verdad es que me animaron, son geniales los amigos que sabes que están ahí, que sabes que son capaces de ayudarte a levantarte, que sabes que sin pedirlo lo van a hacer... y al final volví a casa contenta y todo y así me he levantado hoy también.

un antiguo amigo

 

The boy is mine, Brandy and Monica

Me acuerdo de la primera carta erótica que recibí, yo tenía 15 años y me la mandaba un chico que me había gustado bastante pero que se había ido a vivir a otra ciudad, la historia más repetida de mi vida, y con el que me escribía cartas. Estaba bastante bien, me gustó mucho, pero ahí se quedó la cosa.
Durante bastante tiempo ese chico siguió siendo uno de mis mejores amigos, nos veíamos cada vez que pasaba por mi ciudad y nos llevábamos muy bien, aunque nunca salimos juntos, ni nos liamos, ni nada.
Cuando volvió a vivir allí empezamos a perder el contacto porque se puso a salir con una chica. Algo después yo me vine a vivir a Madrid y cada vez nos veíamos menos.
Hasta aquí todo hubiese sido más o menos normal de no haber pasado lo siguiente: hace como unos 3 años me escribió un mail donde me decía porqué habíamos perdido el contacto, me contaba que yo le había gustado y que cuando empezó a salircon su novia se sentía mal quedando conmigo porque yo le había gustado y  era como si le estuviese poniendo los cuernos a su novia.
Me escribía porque había hablado con una amiga suya, que la conoció porque era amiga de su novia, y cuando se lo contó ella le dijo que estaba tonto, que no deberíamos de haber dejado de ser amigos por eso, y me estaba escribiendo para pedirme perdón por haber dejado de llamarme. Yo le contesté diciendo que no pasaba nada, que a mí también me había gustado pero que ya hacía mucho de eso y que no se preocupase, que podíamos ser amigos aunque él tuviese novia, que eso no tenía que influirnos para nada.
Volvimos a quedar un tiempo después, pero fue todo muy raro, no sabíamos de qué hablar y estuvimos incómodos todo el tiempo, lo que no había conseguido una carta erótica lo consiguió una novia. Al cabo de un rato yo dije que me iba a casa porque tenía que estudiar y él se puso algo pesado intentando convencerme de que me tomase otra más, que salía su novia de trabajar y que nos tomábamos con ella la última, yo le dije que le acompañaba a recoger a su novia, pero que yo me iba a mi casa, y siguió insistiendo. al final lo que pasó es que yo me fui a mi casa y encima enfadada de que quisiese que me hiciese amiga de su novia a toda costa para así ahorrarse sus problemas de conciencia.
A partir de ahí nos distanciamos mucho más y creo que ya no volvimos a quedar, y hoy me he acordado de él, y de lo buenos amigos que fuimos y me ha dado pena, y me he puesto a escribirle un mail, a ver si sigue con la misma dirección, y a ver si no está enfadado por algo y me contesta. 

la felicidad de la resignación

 

Someday I'll be saturday night, Bon Jovi 

Hay mucha gente que es feliz siendo indiferente, viviendo la vida predeterminada, haciendo lo de todo el mundo, y pensando que intentar hacer algo distinto es complicarse la vida. Yo no soy capaz.

Una parte de mi familia es así, y lo que piensan de mí es que cómo me gusta complicarme la vida, que mira que soy rarita queriendo ir al extranjero con lo bien que se vive en España, que para qué no vivo en la casa de mis padres hasta que me case, si es lo más cómodo...

Y yo es que no puedo ser así, mi felicidad se basa en vivir cosas nuevas, en aprender, igual es por eso por lo que no me gustan las relaciones estables, porque no me veo capaz de tener nada estable en mi vida, porque todo tengo que cambiarlo, porque tengo que encontrar cosas nuevas que hacer cada poco.

A veces pienso que esas personas son felices sin más, que no necesitan plantearse nada, que no tienen dudas existenciales, que pocas veces pensarán que tomaron la decisión equivocada porque no se ven tomando decisiones, sino siguiendo lo que hay que hacer en esta vida, estudiar algo, encontrar trabajo, encontrar pareja, casarse, tener niños... hay veces que tengo tentaciones de tener envidia de esta gente, porque yo esto no lo sé hacer, yo sólo sé pensar, decidir, equivocarme, volver a pensar cómo cambiar mi vida, volver a decidir... y así siempre.

Otras pienso que igual que puede que no conozcan las dudas existenciales ni la infelicidad, tampoco conocen la felicidad de haber luchado a vida o muerte por algo y que salga bien, la felicidad de ir sola a un sitio y saber defenderte y arreglarte la vida, la felicidad de la independecia y de la soledad buscada, y esas veces me dan pena, pero no sé porqué sospecho que yo les doy todavía más pena a ellos.

Tienen miedo de cambiar su vida por si va a peor, pero cuando estás mal con algo ¿no tienes más posibilidades de que tu vida mejore cuando lo cambias? ¿Y lo feliz que eres cuando sale bien?

esos pequeños placeres de la vida

 

Estoy por ti, Amistades Peligrosas. 

No entiendo cómo uno de los mejores placeres de la vida se puede convertir en un tabú como el que representa el sexo. Parece que, en el siglo 21, se ha avanzado bastante hacia su normalización, se puede hablar de él, aparece explícita o implícitamente en un montón de anuncios publicitarios, películas, series... pero sigue siendo un tabú y sigue habiendo alrededor de él un montón de prejuicios.

No entiendo que todavía, a estas alturas de la vida, haya gente que se avergüence de decir que le gusta, o de decir que tiene ganas. No entiendo que no se pueda hablar de él y que si lo haces la gente piense que no sabes hacer nada más, ni pensar en nada más, a ver, también sé hablar de política, o de filosofía, o de literatura, y eso no me resta capacidad para hablar o hacer otras cosas.

Entiendo todavía menos que siga habiendo mujeres que lo utilicen como moneda de cambio por lo que quieren obtener de sus parejas, yo te doy sexo= tu sigues a mi lado, tú no haces no sé qué=hoy no follas, no lo entiendo, se supone que es un placer para ambos, que es algo que se hace porque te apetece, no por obligación, y que si no te gusta hacerlo con alguien mejor que le tengas como amigo y búscate otra pareja con quien sí te guste follar, que amigos se pueden tener muchos y a nadie le parece mal.

Y respecto a follar, es cierto que el sexo con amor es mejor, pero eso no quiere decir que el sexo sin él sea malo, al igual que no lo es el amor sin sexo, son cosas geniales pero que son distintas y no se necesitan la una a la otra.

No entiendo que haya gente que siga confundiendo el follar con el respeto, que piense que respetar a alguien significa no follar con él. Yo me considero bastante respetuosa con la gente, pero  hay un montón por ahí a quien no me importaría follarme, y si lo hiciese no les perdería el respeto, puede incluso que lo aumentase bastante.  

No entiendo que todavía haya gente a quien le de vergüenza reconocer que le gustan ciertas prácticas que se salen de lo normal, entendiendo como normal el coito, y el sexo oral, o anal, o otro tipo de juegos, sean cosas prohibidas y unas guarradas. A cada uno le pueden gustar unas cosas y eso no quiere decir que sean mejores o peores que el resto.

Y en último extremo podría entender que  a alguien no le gustase el sexo, o algunas de sus prácticas, por supuesto, pero lo que no entiendo es que a esa gente le parezca censurable que a mí sí me guste.

je voudrais que tu te rappelles

 

J't'emmene au vent, Louise Attaque 

Hay veces que tienes momentos maravillosos en la vida, de esos que te marcan y que sabes que no vas a olvidar, no sabes cómo has llegado hasta allí ni qué va a pasar en el futuro pero no importa demasiado, lo que importa es que estás allí, que estás viva y sientes, y sientes todo lo imaginable e inimaginable.

Esos son los momentos que me gusta atesorar para poderlos recordar en otros en los que no encuentro nada así en mi vida, en estos momentos que me suelen coincidir con unas temporadas malas de noviembre a enero ue ocurren todos los años, no sé cómo comportarme, o estoy deprimida y aunque sé cómo debería no me sale, y así estoy, sin conseguir nada demasiado interesante para mi vida, no soy capaz de emocionarme. No estoy mal, me gusta mi vida y probablemente no me cambiaría por nadie ahora mismo, pero no por lo que estoy viviendo, sino por lo que he vivido y por lo que sé que voy a vivir.

Igual que soy consciente de que estos meses son muy malos también lo soy de que en marzo mejoro muchísimo, no sé si es la primavera pero yo vuelvo a vivir, y empiezo a disfrutar en vez de estar anestesiada por el frío intentando sentir sin ser capaz de que mi calor atraviese el hielo que me cubre.

Allez viens, j't'emmène au vent,
je t'emmène au-dessus des gens,
et je voudrais que tu te rappelles,
notre amour est éternel
et pas artificiel
je voudrais que tu te ramènes devant,
que tu sois là de temps en temps
et je voudrais que tu te rappelles
notre amour est éternel
et pas artificiel
je voudrais que tu m'appelles plus souvent,
que tu prennes parfois les devants
et je voudrais que tu te rapelles
notre amour est éternel
et pas artificiel
je voudrais que tu sois celle que j'entends
allez viens je t'emmène au-dessus des gens
et je voudrais que tu te rappelles
notre amourette éternelle,
artificielle...