Blogia

pide un deseo

Soy una chica cómoda

 

Diálogo de Cecilia Roth (con Eusebio Poncela) en Martin Hache, película genial donde las haya, entre este diálogo, el de Dante diciendo que hay que follar con las mentes (el del vídeo de youtube, más que recomendado), y la lista de cosas por las que merece la pena vivir, que la haré un día de éstos, está en mis favoritas, cada cierto tiempo la tengo que volver a ver, un día de éstos me toca el hijo de la novia.

“Dante: … puede que las cosas no sean como tú las ves, es posible que él no lo sepa, pero está contigo y si está contigo es por que te quiere

Alicia: o porque no le molesto, yo soy el tipo de chica que a los hombres les resulta cómoda, no soy fea, tengo el sí fácil, el orgasmo todavía más fácil, soy sensual, apasionada, simpática, nada celosa, cuando estoy con un tío acepto lo que me da, no exijo imposibles, cuando las cosas se pudren él se va o yo me voy pero sin escándalos, moderna y pragmática, o sea ¡una pelotuda!”

Me identifico bastante con lo que dice Alicia, la verdad.

debo de elegir mal

Stupid girls, Pink

Yo siempre he defendido que la gente que dice que todos los tíos son unos cabrones es que o conoce a pocos chicos o sólo se fija en algunos, en los que son unos cabrones. No niego que hay muchos (algunos si los comparamos con la totalidad, pero muchos porque se empeñan en llamar la atención más de lo que deberían) tíos gilipollas, del tipo machito o del tipo chulo/cabrón, los dos son igual de repelentes, pero a mí me pasa eso, me repelen. Por eso siempre digo que soy una afortunada porque me gusta la gente que de verdad me gusta. Suelo estar contenta con mis relaciones y aunque supongo que no serán el plato de gusto para todo el mundo, por ejemplo mis novios suelen ser bastante poco detallistas y de llamar poco, y eso hay gente que no lo soporta, a mí no me molesta, de hecho, siguiendo con el ejemplo, lo prefiero antes que alguien que me llame todos los días, y no quiero hablar de los 4 mensajes al día que son capaces de enviar algunos.

Pero estaba equivocada, lo llevo pensando unos días y creo que no es verdad que me guste la gente que me gusta, sino que eso sólo me pasa con los chicos. No sé si es que soy más exigente, si es que mi madre se pasó ni juventud previniéndome en contra de ellos o qué, pero los escojo mucho mejor que a las chicas. He estado con chicas geniales, pero la verdad es que las que más me han gustado tenían un montón de cosas que no me gustaban. No me refiero a que tengan defectos, todo el mundo los tiene y hay que aprender a vivir con ellos, con los de uno mismo y con los de los demás, me refiero a cosas que sé que me van a hacer sentirme incómoda en una relación así.

Empezando por Ella, que aunque la podría sacar de la lista, supongo que fue la primera de la que me encapriché sabiendo que eso no tenía un buen fin, de todas formas aquí tenía excusa, porque al fin y al cabo había estado enamoradísima de ella, siguiendo con Zaza, que me traía de cabeza hace un año y al final resultó salir rana, y acabando con Raquel, a quien ahora conozco mucho mejor, y tengo que reconocer que, aunque al principio deslumbra con su carácter, ahora creo que engañaba, o que yo me hice ilusiones en vano, porque ahora me parece que es completamente distinta a cuando la empecé a conocer. Vale que ninguna encarna mis más odiados adjetivos (que sí podrían encarnar las del vídeo), pero aún así, pese a que sí pueda ser amigas de ellas, no creo que sea buena idea lo de salir juntas

Así que no me queda más remedio que reconocer mi error y decir que no tengo razón cuando me creo que suelo acertar con las personas, que no soy tan lista como me creía, y que debo de estar "escogiendo" mal.

me sacan de quicio

Hoy no me puedo levantar, Mecano 

Hay muchas cosas que me ponen mala, que me hacen cabrearme y estar un rato de mal humor, que afortunadamente no suele durar mucho, pero me da rabia que consigan cambiar mi estado de ánimo y más o menos rápidamente:

- Que pongan un examen de los que no da tiempo a hacer nada. De los que no da tiempo a acabar ya estoy acostumbrada, ésos en los que con suerte, sabiéndotelo bien, contestando sin necesidad de pensarlo porque te lo sabes de memoria, y sin equivocarte en ninguna operación, contestas a dos tercios del examen, pero los que te ponen 3 preguntas de 15 minutos cada una y te dan 15 minutos para contestar las 3 me ponen enferma, ¿por qué no me lo dicen antes de entrar? que me voy a dormir a mi casa y por lo menos es una mañana más productiva... Esta vez no me ha pasado a mí, le ha pasado a un amigo, pero yo ya lo he vivido tantas veces que me cabrea igual.

- Que alguien para quedar conmigo me mande un mensaje, no un mensaje del tipo "quedamos hoy a las 9 en tal sitio? si te parece bien hazme perdida", sino de los que te obligan a contestar, y a que vuelvan a escribir para que tú vuelvas a contestar.. Puedo entenderlo si en ese momento te sale cara la llamada, pero si no es así gastas más dinero y obligas a gastar más que si llamas sólo para preguntar si le apetece quedar y a qué hora puede. Además, que escribir un mensaje que necesita contestación me parece de una mala educación horrible, si quieres hablar con alguien le llamas y si no no, pero no le obligas a que te pague él la información.

Pero todavía llevo peor el que me den plantón pero excusado con un mensaje que se ha enviado 5 minutos antes de la hora a la que se había quedado.  Que parece que desde que existen los móviles da igual que hayas quedado que vas a hacer algo, con arrepentirte 5 minutos antes y enviar un mensaje vale, o lo que es peor, con decir al día siguiente, te iba a enviar un mensaje pero no tenía tu número y no localicé a nadie que me lo pudiese dar... esto me lo hicieron una vez y me pareció el colmo, no lo encontró porque yo no tenía móvil y la estuve esperando media hora.

De todas formas es que odio los móviles, nunca quise tener uno, aunque hoy me haya acostumbrado, y todavía odio más los mensajes en general, me parecen útiles para dar una información que no necesita respuesta, tipo darle una nota a alguien, o algo así, pero no mucho más, y además soy lentísima escribiéndolos...

- Salir con alguien que no tenga casa y que (aunque no se crea con derecho) a veces actúe como si mi casa fuese de los dos. Si se quiere ir se va, no le puedo retener, lógico, pero si se quiere quedar se queda, cómo le voy a echar. Si yo quiero quedarme sola tengo que esperar a que le apetezca marcharse, no está bien ponerle de patitas en la calle, esas cosas no se hacen aunque alguna vez lo haya hecho, y no me puedo ir yo a dormir a mi casa porque ¡ésa ya es mi casa!

- Que me digan que con los años quieres más una relación madura, y esto sea sólo un bonito eufemismo para referirse a una relación en duradera y seria en la que no has puesto la más mínima ilusión pero sí una rutina y una pereza increíbles. Que me digan luego que tuvieron una relación maravillosa a los 16, por la que no quieren volver a pasar porque ya no tienen edad para enamorarse así, me descoloca todavía más.

Todas estas cosas me ponen de mal humor, algunas más, algunas menos, y evidentemente cuanto más me afecta más tiempo dedico a pensar en ellas, y seguro que se me olvida alguna...

soy así

Losing my religion, REM

(borrador escrito en hace un par de días, adaptado al último post de Alba

Estrella tiene poco más de un año, pero yo, la persona que se esconde tras ella, tengo veintitantos.

Aunque a Estrella a veces le da vergüenza salir del anonimato lo hace porque a mí me encanta conocer gente y salir de fiesta, más que de fiesta me gusta salir a charlar con mis amigos y tomar unas cervezas.

Estrella sólo es un ojo en blanco y negro, yo en cambio tengo un cuerpo normalito, ni muy alta ni muy baja, ni muy gorda ni muy delgada (esto último mucho menos), ni muy guapa ni muy fea, se podría decir que no estoy descontenta con mi cuerpo, aunque sé que no es una maravilla, pero me he acostumbrado y más o menos me gusta. Me gustaría perder los quilillos que cogí el año pasado como los perdía antes, a temporadas los ganaba y a temporadas los perdía, pero éstos parecen tarea imposible y no me apetece nada hacer dieta. Soy rubia y de ojos claros que cambian de color con el día, aunque ahora que lo pienso no sé si es que me fijo menos pero creo que últimamente no me cambian mucho y son azules. Me gustaría ser morena de pelo, me queda mejor, o pelirroja, que me encanta ese color, pero no es algo que me quite el sueño, de vez en cuando me lo tiño y listo. Tengo la piel demasiado clara, pero eso sí que paso de solucionarlo, me da una pereza enorme estar tumbada al sol, si alguna vez me pongo al sol es más por coger energía que por el color, de todas formas el mío sería un caso perdido.

Estrella suele ser reflexiva, a veces muy crítica y a veces muy salida, en eso nos parecemos un montón, yo tengo un carácter más o menos fuerte, y se me da bien soltar borderías, lo hago generalmente de coña, con gente que me sigue la corriente y me lo paso bien. De pequeña tenía bastante mal humor pero creo que lo he conseguido cambiar bastante bien y se me puede considerar una persona alegre. Aún así para la gente que me está conociendo sigo teniendo ese punto borde al que le cuesta hacer amigos el primer día y no poner cara de asco con alguna gilipollez, ya sea tipo noña o tipo machista.

Estrella suele ser más o menos educada, y yo digo un montón de tacos al día, aunque Estrella tiene mucho carácter, si hace falta saca aquí su esto es así y yo lo sé, yo en cambio sí tengo autoestima, pero me cuesta algo más tener confianza en mí misma, esto es, me quiero, me gusto, me caigo bien, pero creo que no hago las cosas bien y que tengo un montón de fallos. Suelo ser más o menos estable emocionalmente cuando se trata de mis relaciones personales, pero tengo un montón de altibajos con mi carrera y me siento muy agobiada por ella.

Estrella es mucho más cariñosa que yo, a mí me cuesta, necesito bastante confianza para serlo, no puedo ser de esos grupos de amigas en que todas se dan abrazos y a veces me gustaría. Supongo que parezco más fría de lo que soy y luego a mis parejas les sorprende que sea mimosa.

Tanto a Estrella como a mí nos encantan los rollos de una noche y también las relaciones, aunque llevo mal la monogamia, peor en la teoría que en la práctica, pese a que lo normal sea lo contrario. No entiendo que un rollo que te está haciendo ilusión pueda ser demasiado perjudicial para una relación en la que hay muchas más cosas. No soy nada celosa, y no soporto a las personas celosas ni posesivas.

Creo que Estrella parece más segura, porque últimamente me estoy planteando que puede que yo tenga miedo de comprometerme, de que alguien me haga daño, de no poder sobrevivir, pese que sé que se sobrevive, creo que más desgraciada que afortunadamente. Últimamente le estoy dando bastantes vueltas a esto, al compromiso, al amor que dura, al que yo me desenamore y haya otras personas que a pesar de eso puedan mantener la ilusión, no sólo el cariño como me pasa a mí. Igual no estoy hecha para resistir las temporadas malas.

releyendo todo

Edge of broken heart, Vixen (me encanta esta estética, a pesar de las hombreras...) 

He estado releyendo el blog, pero no éste sólo, sino también el anterior que tuve, y se me ha hecho muy raro, y más raro se me hace escribir dos post en menos de cuatro horas, y un borrador que publicaré un día de éstos.

Empecé a leer porque tenía ganas de releer algo de mi ex, con el que acabé tan mal y al que no he vuelto a ver, ahora que ya sé que no siento absolutamente nada por él, podría añadir que me da exactamente igual si le vuelvo a ver o no, pero no sería del todo cierto, hace poco estábamos en la misma lista de envío de un  mail para quedar y sí que me plantee varias veces la opción de que él finalmente fuese, no me quitaba el sueño, pero tampoco me hacía ilusión, no me importaba, pero no me daba exactamente igual.

Pues he releido prácticamente todo lo que tengo relacionado con él, excepto un mail a por el que iré ahora, y me ha venido bien, ya está, ya se acabó, probablemente desde hace mucho, así que ya no hay nada en que pensar, caso cerrado.

Y me he dado cuenta de otras muchas cosas curiosas, como que antes escribía peor, ya sabía que había perdido mi capacidad de escribir bien, expresar exactamente lo que quería, y emocionar a otras personas que lo puediesen leer, durante la carrera, y sabía que me había venido bien escribir casi todos los días, pero la verdad es que se nota, no sólo lo digo yo... Ahora más que faltas de ortografía cometo algún error de puntuación y se me escapa alguna errata al releer el post recién publicado, pero antes sí que se me escapaba alguna, no muchas, creo que las puedo contar con los dedos de una mano, pero aún así me da mucha rabia, me parece que el estudiar una ingeniería no es excusa para escribir correctamente, aunque sí es cierto que se pierde soltura.

Otra cosa es que me vi mucho más sensible de lo que soy ahora, ahora soy más brusca, ¿me habré insensibilizado? Es que no me parece que el que ahora no escriba algunas cosas personales por haber conocido a gente a través del blog sea razón suficiente para escribir de distinta forma, ¿será un cambio mío?

Y lo que más me ha sorprendido es que no he llorado ni una sola vez releyendo nada, es cierto que todo lo había releído ya alguna vez más, pero otras veces sí me emocionaba, incluso en algunos post se me escapaban algunas lagrimillas, hoy nada de nada, y me doy cuenta de que hace tiempo que no lloro, no me acuerdo de cuándo fué la última vez, creo que puede haber sido alguna lágrima con algún capítulo de anatomía de Grey, pero llorar de verdad... no lo recuerdo, igual en febrero o en marzo, supongo, y tampoco recuerdo nada. La última de la que me acuerdo fue allá por noviembre, en una discusión con mis padres, en una temporada bastante mala con ellos... Bueno, ahora haciendo memoria recuerdo una gran putada que me hicieron en febrero (un profesor) y lloré varias veces por ello, en febrero y creo que en marzo también. Aún así he estado 3 meses sin llorar, me parece imposible.

A lo mejor me estoy insensibilizando, o a lo mejor me impresionan otras cosas, no lo sé. Me da miedo cambiar, pese a que creo que lo más importante en esta vida es aprendr a evolucionar y a sobrevivir para ser feliz, pero me da miedo cambiar demasiado, no reconocerme en cosas anteriores, espero que esto no me pase nunca.

La verdad es que este año ha sido bastante distinto, quitando el problemilla de febrero mi carrera no me ha agobiado tanto como de costumbre, aunque me siga quejando porque es algo que me pesa. Tampoco he sido capaz de abrirme con las personas, algunas veces sí, algunas cosas sí, pero la verdad es que no muchas, me ha costado mucho. Y le he dado muchas vueltas a mi relación con mis padres, muchas más que de costumbre. La mayor parte del tiempo he estado más o menos bien, contenta, pero hasta hace poco no he tenido muchos momentos de esos radiantes, y eso tampoco es tan normal en mí. Bueno, no sé, a lo mejor sí y no me acuerdo, pero no creo que esté olvidando tantas cosas, aunque tampoco me quiero agobiar haciendo estos recuentos que me da por hacer últimamente, que si estoy bien no hay que fastidiarlo.

imperfecciones

Automatic imperfection, Marlango 

La verdad es que mi vida ahora mismo podría ser perfecta pero, como todo, no lo es, necesitaría sólo un par de cosas pero la realidad es distinta.

Me encantaría que Manuel no viviese con sus padres, que viviese en un piso compartido, o en lo que fuese, que pudiese dormir donde le diese la gana, últimamente tengo muchas ganas de dormir con él, de irme quedando dormida mientras hablamos tranquilos y nos besamos, pero no puede ser.

La segunda son los exámenes, la verdad es que no estoy demasiado agobiada, estoy demasiado contenta para estarlo, he ido tranquila a todos los que ya he tenido pero ahora empiezan los difíciles, ahora estoy empezando a sentarme delante de los apuntes y quedarme en blanco, a descentrarme, a no querer hacerlo, el paso anterior del querer huir de todo.

Sé que, quiera o no, tengo que ponerme a estudiar, no necesito que nadie me lo diga, por si a alguien le entra la tentación, no lo escribo para buscar consejo, la teoría ya me la sé, lo que me cuesta es la práctica, sigo teniendo pánico a suspender, por lo menos ya no me paraliza, pero me da rabia ver que sigo igual, ver que voy a acabar la carrera sin haber conseguido superar esto, pensar que hay problemas que pueden no solucionarse... Bueno, por lo menos la carrera, aunque no se solucione, se acaba.

Y peor sería mi vida si mi idea de perfección consistiese en estar con Leonor Watling, cosa que no me importaría nada, pero afortunadamente tampoco me importa lo contrario...

haciendo recuento

A scratch in my skin, Sexy Sadie. 

Estaba pensando que ya llevo más de un año con este blog, y estaba recordando todas las cosas que me han pasado en este tiempo, visto así se me hace larguísimo, aquí van algunas:

- Lo abrí justo después de liarme con Fuck y tener esa noche de sexo magnífica.

- Se fue mi compañero de piso y le eché un montón de menos.

- Todo en ese país empezó a oler a despedida, al mismo tiempo en que yo estaba en una de mis mejores épocas personales, relajada, saliendo con Júpiter a tomar una caña casi todas las noches. Júpiter se fue y al día siguiente me vine yo... de visita.

- Conocí a una bloguera muy maja y me volví a ir para estar de vacaciones con mis amigas y luego estudiando, y haciendo bastantes cosillas, que me daban para escribir un post diario, no como ahora (también es cierto que fue un verano con mucho tiempo libre)

- Vuelta a Madrid, a sus atascos, a su rutina, a la misma escuela de siempre... Fue raro, pero no fue tan difícil como pensaba, creo recordar.

- Conocí a un montón de gente de la bollosfera, y montamos algunas bacanales tremendas. Esto fue increíble, conocí a mucha gente genial en muy poco tiempo, y, aunque bacanales ya no se hagan, seguimos saliendo de fiesta juntas.

- Volví a la angustia de tener unos padres a menos de 2000 km de distancia, lo que me agobió bastante.

- Empecé a ir a una psicóloga tras estar unos días de los míos, desanimada, mirando a los apuntes con lágrimas en los ojos, y pensando "voy a suspender todo, voy a suspender todo..."

- Me pasé un año prácticamente sólo con chicas, no miré a ningún tío con ojos de deseo en un montón de tiempo (¿por qué lo contrario no me pasa? ¿por qué siempre hay alguna chica que me llama la atención aunque sólo sea físicamente?).

- Tuve una especie de relación rarísima, que nunca creí que fuese capaz de tener, por eso no duró mucho, supongo.

- Tuve una noche de calentón que me recordó mi adolescencia y me hizo revivir un montón de sensaciones.

- Tuve a un acosador esperándome todos los días (esto no lo recuerdo como algo muy gracioso, la verdad)

- Llegó la primavera y lo noté, o mejor dicho, mi cuerpo lo notó.

- Volví a mis líos de faldas y pantalones.

- Me volví a liar con Fuck quedándome con un poco de mal sabor de boca.

- Estoy empezando con un chico que cada día me gusta más y al que cada día echo un poco más de menos.

A la escuela creo que sólo la he mencionado una vez, no está mal. Y la verdad es que me parecen muchas cosas para un solo año, y seguro que me he olvidado alguna.  Y a la larga no guardo mal recuerdo de casi ninguna, o las cosas malas no las he recordado.

me gusta

 

Anuncio de Garden State (Algo en común), descubierto gracias a Hada Gris

Me gusta Manuel, me gusta, me gusta, me gusta...

Parezco una adolescente idiota, estoy super ilusionada con todo, me da igual estar de exámenes, busco cualquier excusa para estar un rato con él, quedo con él casi todos los días, le miro y me gusta.De hecho incluso me gustaría abolir la poligamia en mi mundo, no tengo ganas de liarme con nadie más, aunque esto no lo haré, sé que llegará un momento en que me apetezca y eso no quiera decir que me haya dejado de gustar, sino simplemente que yo no estoy tan ilusionada, estas temporadas no me suelen durar mucho.

Pero ahora sí lo estoy, se me había olvidado lo que era hacer el amor, lo que era besar a alguien durante un rato larguísimo y tener ganas de seguir haciéndolo durante mucho tiempo más, lo que era quedar con alguien casi todos los días y tener ganas de quedar el resto, y lo he vuelto a recordar.

las comparaciones pueden resultar ser buenas

 

Gravity of love, Enigma

Alguna vez se me cruzó esa idea por la cabeza, cuanto más conocía a Manuel más aparecía, pero hubo ya un día que no pude negar que por lo menos, tenía un cierto parecido con Art.

No era sólo en forma de pensar, al fin y al cabo casi todos mis novios han sido ateos, feministas, y rojos, había sido un gesto de la cara el que primero me intrigó, tiempo más tarde me fijé y en la forma de andar también se parecía. Hablando más con Manuel me enteré de cosas de su casa y su familia, y esas historias ya me las habían contado alguna vez... Más tarde resultó ser tan genial como el anterior en la cama, puede que mejor, no estoy segura, pero en cualquier caso seguían pareciéndose. La prueba definitiva fue una especie de gemido- ronroneo característico, y eso sí que no podía ser ya casualidad, sólo se lo había escuchado a dos personas, a ellos dos.

Cuando lo dejé con Art, harta de todas las discusiones, acabé muy cansada, pero con el tiempo, sobre todo después de alguna experiencia con alguna persona demasiado fría para mi gusto, empecé a echar de menos ciertas cosas suyas. Empecé a darme cuenta de que la culpa no la tuvo él, igual que no la tuve yo, nos coincidieron etapas completamente distintas y a pesar de eso estuvimos bastante bien durante mucho tiempo. Además habíamos tenido una conexión mental y sexual increíble, demasiado increíble como para empezar a aborrecerle, y empecé a pensar que nos deberían de haber dado otra oportunidad, en otro momento mejor, para poder probar si estábamos bien o no juntos.

Parece ser que tengo una nueva oportunidad, no es exactamente con él, no es exactamente lo mismo, pero estoy contentísima. Al fin y al cabo vuelvo a tener esa compenetración con alguien, eso que tanto he echado de menos.

la vida es una caja de sorpresas III

 

Clavado en un bar, Maná 

Pues sí, hay tercera parte, y de milagro. Tuve ocasión de volver a quedar con Fuck, y aunque cuando me comentaron la cita dije que iba a ir, en el mismo día no tenía tantas ganas, pero ya había quedado con más gente, así que al final aparecí por allí, nada destacable al principio, excepto que él me oyó hablar y debió de reconocerme por la voz porque se dio la vuelta para saludarme.

Yo sólo quería ir para ver si me seguía gustando, para ver si ahora, que ya había conseguido desterrarle casi por completo de mi memoria, ahora que sólo me acordaba de él cuando le veía en el messenger, y aún así me costaba identificarle con la noche maravillosa de hace un año, ahora me iba a seguir gustando. Y cuando le vi no lo pensé, no sentí que me gustase, pero sí que tenía su morbo, el de siempre, ese que, sin ser yo consciente de él, creció un poquito a lo largo de toda la noche.

Y sin embargo la noche fue una noche normal, divertida pero normal en todos los sentidos. De hecho viéndolo ahora diría que fue hasta previsible, que nos liamos como si llevásemos toda la vida haciéndolo, nada más lejos de la realidad. Pero pasó lo que yo siempre temí desde el principio, que si repetíamos se perdería la magia, que se volvería vulgar, una noche como otra cualquiera.

Ahora me da la sensación de ser injusta al escribirlo así, no estuvo tan mal, seguimos siendo los mismos, seguimos pasándonoslo bien, pero algo falló, no me quedé con una sensación ni parecida a la de la otra vez. No sé si fue que faltó la sorpresa inicial, si el fantasma de la novia, con la que creo que sigue ahora, amenaza cuando antes no importaba, si simplemente se perdió la gracia, si lo de la otra noche había sido una excepción, si es que me gusta más Manuel de lo que pensaba, si empiezo a hartarme de sexo y quiero algo más tranquilo…

Supongo que fue un poco de cada y un comentario, de broma, que me pareció desafortunado, porque yo no quiero nada serio con él, y no sólo eso, sino que suelo ser algo despegada con todo el mundo en ese sentido, pero además presumo de no ser la típica tía agobiante, y dijo algo, ciertamente en el tono de broma que habíamos tenido toda la noche, dando a entender que le estaba agobiando, que me sentó fatal.

A lo fue sólo eso, frente a las expectativas creadas, todas las cosas tuvieron unos pequeños fallos, y el que la otra vez todo fuese inesperado hizo que todo fuese distinto.

La verdad es que no lo sé, y lo peor no es eso, lo peor es que después de la primera vez que fue genial no tenía ganas de repetirlo por si no estaba igual de bien, y ahora tengo ganas de repetirlo para ver que sí, que puede volver a ser igual de genial.

Y es extraño sobre todo porque esa noche me gustó, me lo pasé muy bien, fue divertido, erótico, sensual, cariñoso, interesante... es ahora cuando me siento a escribirlo que no puedo contar que fue una noche maravillosa, me ha quedado un regusto raro.

enamorarse en la cama

El roce de tu cuerpo, Platero y tú

Supongo que la otra opción tras el amor a primera vista, la otra razón principal por la que uno se enamora es por el sexo, es en la cama. Ya sea buscando las razones en lo físico, en las hormonas, en la oxitocina que dicen que segrega el cuerpo tras el sexo y que nos convierte en adictos a ella y a la persona que nos la proporciona durante sesiones de sexo, ya sea en lo mental, en lo afectivo, en la sensación de cariño, de compenetración y de haber conseguido por fin engañar a la soledad al tener un orgasmo.

Supongo que es lo que me está pasando con Manuel, si antes le echaba de menos cuando no le veía y me apetecía hablar con él, ir a un bar a tomar algo y pasar la tarde, ahora me apetece lo mismo pero con postre, me apetece follármelo, quedaría con él todos los días, le traería a mi cama todas las noches, y eso, para alguien que acostumbra a ser tan huidiza como yo, está empezando a ser preocupante.

“Nunca se le ocurrió pensar que lo que le pasaba a él le estaba pasando al mismo tiempo a millones de personas en todo el planeta. Mi padre no se había enamorado de Teófila por su sensibilidad, ni por su inteligencia, ni por su ingenio, ni por su delicadeza, ni por los intereses comunes que les unían, ni, menos que por nada, porque le viniera bien. Él le había ido detrás única y exclusivamente porque quería llevársela a la cama, y fue allí donde se enamoró de ella, así, sin pensar, sin hablar, casi a traición, antes de tener tiempo para darse cuenta de lo que le estaba pasando. No sé cómo lo contaría él, pero yo creo que fue eso, tuvo que ser eso, y en esas circunstancias, importa poco acarrear media docena de maldiciones o no haber escuchado ni un triste juramento en toda tu vida, porque no hay nada que hacer. Si pasa, siempre pasa cuando no conviene, como no conviene, donde no conviene, y con quien no conviene”

Malena es un nombre de tango, Almudena Grandes.

Amor a primera vista

 

Liebe ist, Nena

Pese a lo que a mí me cuesta creer en el amor, pese a lo escéptica o cínica que me he vuelto sobre estas cosas, sí creo en el amor a primera vista, pero es que yo tengo una explicación para el amor muy particular...

Yo creo que uno se enamora en un momento en el que está más o menos predispuesto a ello, no me refiero al “la historia pasada ya se me acabó, me quiero volver a enamorar de un gilipollas para poder sufrir y quejarme de alguien durante los próximos dos meses” sino a una sensación de bienestar personal y a tener ganas de ilusionarse con la vida.

En momentos así de repente aparece alguien que me llama la atención y me empieza a gustar, y si llego a tener la complicidad que normalmente tengo con mis novi@s/roll@s pues me enamoraré.

Eso sí, cada vez pongo más requisitos para que alguien me guste, cada vez tengo que conocer a esa persona mejor, cada vez me cuesta más que alguien me guste, pero me sigue pasando, lo de mirar a alguien en un sitio, en un bar, y que te mire, y notar esa conexión, y saber que va a pasar algo, algo que no se va a conformar con ser un rollo de una noche…

Me pasó muchas veces de pequeña, y, afortunadamente, puesto que no me gusta demasiado cambiar, perder mi lado infantil, ni volverme cínica, me sigue pasando. Me pasó siendo pequeña con Ella, con Vampiro, con Choco y con Drácula, y de mayor me ha pasado con Mario, con Voler, incluso con Fuck, y ahora me está pasando con Raquel.

Supongo que me habrá pasado con más gente con la que luego no pasó nada o salió mal, pero mi memoria es selectiva, de lo cual me alegro muchísimo, que me hace vivir mucho más feliz, y así guardo buenos o mejores recuerdos de todos los anteriores, y si hubo alguna rana no me acuerdo, será que tampoco hubo tantas, y ninguna importante.

Es algo raro de explicar, es una especie de intuición, o química, o lujuria, pero no sólo eso, yo sé distinguir la lujuria y en estos casos sentía algo más, algo que los hacían especiales, no amores para toda la vida, pero sí conexiones especiales, el saber que sentías los mismo al mismo tiempo, que estabas deseando lo mismo con igual fuerza, y una cosa así es difícil de olvidar.

mis creencias

Alles aus liebe, Die Toten Hosen

No creo en dios padre todopoderoso, la verdad es que no me siento incómoda con el adjetivo agnóstica, ni siquiera con el de deísta, pero prefiero llamarme atea.

Sí creo en Jesucristo, no como su único hijo, o nuestro señor, sino como una persona con mucho carisma y características de líder, como lo pudieron ser Sócrates, Bruce Springsteen, Marx, Juan Pablo II o incluso Hittler. El que naciese de una virgen... permitidme que lo dude, entre otras cosas porque si fuese verdad me daría mucha pena, tener que pasar con un parto y encima ser virgen, ya me jodería.

Creo en la paz interior y en el poder de la meditación y la relajación, si alguien quiere llamarle a eso rezar no es asunto mío.

Creo en la igualdad de las personas y en la igualdad de derechos, entre ellos a una educación igualitaria.

Creo en el feminismo, no entendido como hembrismo, no como un sexismo defendiendo la superioridad de un género frente al otro, sino como la fuerza que ha conseguido muchos de los derechos de la mujer y a la que todavía le quedan unos cuantos por conseguir.

Creo en la política, pese a que soy consciente de que los políticos acaban cayendo fácilmente en los trucos del poder y el dinero fácil. Pero creo en la política, espero ir siempre a votar, y creer en que los cambios son posibles y en que hay gente que trabaja por los derechos de todos.

Creo en la profundidad de los lazos afectivos aunque no lleven sangre común, en el poder de la amistad y en el del amor.

Creo que la persona que se preocupa de hacer daño a los demás es porque es infeliz, porque es insegura o porque es envidiosa, pudiendo ser todas estas cosas a la vez.

Creo que las personas fuertes no lo son tanto, al igual que las débiles tampoco, simplemente les conviene que el resto se lo crea y les ayude hasta que se queden sin sangre.

No creo en el pecado, y mucho menos en el original, pero creo que hay comportamientos autodestructivos, como pueden ser la ira, la envidia o la pereza, como también lo serían el orgullo, la gula o la lujuria llevadas al extremo.

Creo en el refrán “cree el ladrón que todos son de su condición” y me hace desconfiar de la gente el que desconfíen o critiquen a los demás.

Creo en la bisexualidad, así como en la pansexualidad, en la homosexualidad y en la heterosexualidad, aunque a veces estas dos últimas me parezcan sospechosas (ya lo decía Kinsey…)

Creo en la amistad eterna, en el amor a primera vista, en el sexo al primer olor, y en el poder de la mente, amén.

No es verdad

Los chicos no lloran, Miguel Bosé

No es verdad, realmente ya lo sospechaba, pero en algún momento, sin llegar a creerlo, sí que actúe como si fuese así, pero es que no es verdad, los tíos no son machistas ni estúpidos ni prepotentes, por lo menos no lo son todos.

No me gusta escuchar que los tíos son todos iguales, que son así o asá, que no se puede hablar con ellos, que no son empáticos, que son orgullosos y machistas, porque no es cierto, hay tíos gilipollas igual que hay tías que también lo son. No quiero oír que unos lo son más que otros, es como decir que los negros son tal o cual, o que las rubias son tontas, no me gusta tener que meter a todo el mundo en el mismo saco por tener una misma característica física.

Yo no creo que haya diferencias genéticas muy grandes que influyan en el carácter por ser hombre o mujer, creo que sí que nos educan de forma diferente, así que tenemos cierta tendencia a tomarnos las cosas de forma algo distinta, pero no mucho, todos somos humanos, todos lo pasamos bien, todos mal, somos capaces de tener los mismos sentimiento, buenos o malos.

Me hace gracia cuando me preguntan si no estoy más a gusto con chicas que con chicos, si no me siento más comprendida, más libre, más yo misma. Yo siempre soy yo misma, los chicos que me gustan lo hacen porque no me impiden serlo, porque les gusto como soy, porque no se sienten atacados, ni heridos en su orgullo de machito porque a mí me gusten las mujeres, ni van a lo que van y sólo piensan en el sexo, ni creen que las mujeres no valemos para nada, ni se preocupan sólo por su placer, sólo por su vida.

Y es que no me gusta la gente que es como se supone que tiene que ser, la gente que cumple con los estereotipos porque si existen por algo será, la que cree que las cosas son así porque siempre lo han sido. Me gusta la gente que es como quiere, que lucha por lo que cree, que se plantea lo que piensa, y ese tipo de gente puede ser hombre y mujer, rubi@ y moren@, negr@ y blanc@... Y no voy a renunciar a conocer a alguien que sea así sólo porque tenga una de estas características físicas.

P.D. Con Manuel bien, con Raquel sigo intentándolo…

Manuel-Raquel

 

Manuel, Raquel, Tam Tam Go

He vuelto a verla, a la chica que me enamoró hace unos días, Raquel, y me sigue gustando, me gusta cómo es, físicamente y también su carácter, ya sé seguro que es bisexual, y la verdad es que me encanta, pero a veces me recuerda demasiado a mí misma, y no sé si sería buena idea intentarlo.

Aún así el mayor problema es que me gusta su amigo, mi amigo, Manuel, y mira que nunca lo hubiese pensado, pero ahora resulta que me gusta, que pese a todo lo que me he hecho la tonta cuando me tiraba los trastos ahora me gusta, lo echo de menos, me acuerdo de él cada vez que no estamos juntos, que son pocas veces, me cae bien, nos llevamos genial, nos entendemos todavía mejor, me conoce muy bien, y ahora resulta que me gusta, aunque tiene un par de cosas con las que no creo que pueda, ni hoy ni nunca, pero hoy he tenido unas ganas de follarle horribles, va a ser que me gusta.

Sé que Manuel no es el tío de mi vida, estoy segura, de hecho sé que si tenemos algo probablemente acabe mal, yo no quiero nada serio, a él no le gustan los rollos, yo he dicho y rerepetido que no quiero salir con nadie más que viva con sus padres, y, lo más importante de todo, no quiero salir con él.

Ella probablemente tampoco es la mujer de mi vida, no la conozco casi, lo poco que la conozco ya hay cosas que me dan miedo, aunque sea yo misma lo que me da miedo, pero sí me apetece creer que lo es.

Conclusión, conociéndome, conociendo mi sangre caliente, mis impulsos de los que luego, afortunadamente, no me arrepiento, como tenga más días como los de hoy, con las hormonas a tope, y Manuel lanzándome indirectas que dejaron de ser in- hace mucho tiempo, no voy a poder liarme con Raquel en la vida…

El guetto

Fast car, Tracy Chapman (no la pude colgar antes,  perdón a las que ya se pasaron por aquí)

Llevo mucho tiempo queriendo escribir este post, pero al final, por unas cosas u otras lo voy dejando aparcado, y el tema principal es que estoy harta de Chueca, antes me encantaba, y era porque me parecía el barrio más liberal de Madrid, aparte del ambiente era (es, creo) el barrio donde más gente hay extranjera, y eso me gustaba. Siempre me ha encantado Malasaña, pero allí no hay, por ejemplo, ni negros ni sudamericanos, y eso, en una ciudad con tanta inmigración como Madrid, es raro.

Ahora que salgo por allí casi cada semana estoy harta del barrio, estoy dándome cuenta de que es como la ciudad de mis padres, y de ella  me quejo mucho, mucho. Y es que es no me gusta mucho salir por la ciudad de mis padres, la zona de bares es relativamente pequeña, ponen en todos los sitios la misma música, y la gente es la misma, incluso lleva la misma ropa, vayas donde vayas. 

Poco después de llegar a Madrid, cuando volvía a la ciudad de mis padres mi plan para salir por allí era salir hasta que había escuchado 3 veces la canción del verano y en ese momento me iba a dormir a falta de un revólver cerca. Hay unos pocos baretos heavys, o de rock, que están mucho mejor, pero me costó mucho llevar allí a mis amigas, era como si esos bares no existiesen, no era una posibilidad a contemplar. E íbamos a los bares de siempre, con la gente de siempre a la que ya conocíamos, aunque ahora ya cambiamos un poco más.

Pero ahora me pasa eso en Chueca, hay que ir siempre a los mismos sitios donde ponen exactamente la misma música día tras día. Siempre acabamos en el mismo bar, bar que está lleno, y en el que encima hay que pagar por entrar, y pagamos. Todo el mundo se conoce, hay una endogamia que da miedo y la gente va casi toda vestida igual, creo que sabría decir quién es gay o no sólo por las zapatillas que lleve, y eso lo odio. Bueno, sé que no todo el mundo viste así, sé que esto es una exageración, igual que cuando me refiero a la ciudad de mis padres, pero la realidad se aproxima bastante.

Y me da rabia, porque tenía ganas de salir por Chueca más, no tenía amigos que fuesen gays y que quisiesen salir por ahí hasta hace poco, pero ahora no me hace tanta gracia. Yo antes no iba a Chueca y me he liado con chicas en otros sitios, en otros barrios, en otros bares, y nunca nadie me ha mirado mal ni me ha dicho nada, bueno, sí, recuerdo dos frases buenas:

- Hace mil años en un garito de Malasaña, hoy ya inexistente: vaya, acabas de levantarle a  mi amigo la tía a la que se quería ligar. Tiempo más tarde se lió una amiga con el que me dijo esto, se acordaba de nosotras, y era supermajo.

- Hace dos años la noche de la cabalgata del orgullo, en un bar de Bilbao: oye, quería deciros que me dais envidia, y que enhorabuena, que tenéis que estar contentísimas por lo del matrimonio, que me alegro un montón, que soy del PSOE y que ahora al veros me siento orgullosísimo y supercontento. Me contagió su alegría, aunque quitándole a él la noche no fue muy buena…

Y es que a mí me gusta Madrid porque creo que a la mayoría de la gente le da igual lo que hagas, no se mete en tu vida, probablemente no te va a volver a ver. Pero nos seguimos empeñando en excluirnos a nosotros mismos, no sé si por miedo de que a alguien le siga pareciendo mal la homosexualidad o porque tenemos miedo de acercarnos a una chica que no sea lesbiana y le parezca mal, y si eso nos pasa en Chueca allá ella, que ya sabía donde se metía. Da igual que por ley seamos iguales, para nosotros mismos no lo somos.

¿moi Lolita?

 

Moi, Lolita, Alyzée

Hoy soñé con un profesor, soñé que yo le gustaba. Es un profesor que está muy bueno, por lo menos que a mí me gusta, tendrá cerca de 40 años, pero lleva el pelo largo y perilla, si uno se fija se nota la edad, pero si no no mucho, y está muy bueno. Pues me desperté muy contenta soñando con él y de hecho me volví a  dormir para intentar continuar el sueño. No lo conseguí del todo, cambié de sueño, pero seguí soñando con él.

Luego durante el día seguí pensando en ello y mejorando el sueño, imaginando que al salir de la clase que tenía con él por la tarde me llamaba y yo volvía, él cerraba la puerta cuando yo entraba y nos empezábamos a liar contra ella. Estábamos así un rato, el me acariciaba una pierna y me la colocaba abrazándole por la espalda, entonces me sujetaba y me levantaba del suelo apretándome contra la pared. Al cabo de un rato me llevaba a la mesa, me tumbaba sobre ella, me desnudaba, se desnudaba, y follábamos en distintas posturas durante un largo rato, para quedarnos tirados sobre la mesa desnudos después mientras nos dábamos los últimos besos y caricias para vestirnos y marcharnos cada uno por su lado.

Por la tarde tuve clase con él, y no pasó nada de esto (por si alguien lo dudaba), me miraba bastante mientras explicaba, y yo pensaba en la fantasía de por la mañana, y me hubiese encantado provocarle, hacerle algún gesto, hacer de Lolita (con más de 20 años, jeje), ponerle cachondo, pero no soy capaz, soy demasiado tímida, cómo voy a ponerme a provocar a un profesor, casado, en mitad de una clase. Me gustaría ser un poco más desvergonzada y divertirme haciendo este tipo de cosas, ver cómo se pone nervioso, aunque sólo sea por asombrarse de mi descaro, pero estas cosas no me salen, una pena, si no lo divertido del post sería la historia real y no la fantasía.

el amor...

 

Si amaneciera, Saratoga

Me temo que me he enamorado, he encontrado a la chica perfecta de la manera más tonta posible, es amiga de un amigo. La verdad es que no me creo ni yo que esté escribiendo esta tontería a estas horas de la madrugada y sólo porque hoy haya conocido a una chica con la que no he estado hablando ni una hora, pero el resto del día he estado caminando sin tocar el suelo.

Es genial, directa, para nada tímida, con su punto borde, capaz de hablar de todo hasta para decir burradas, independiente, guapa, más rellenita que delgada, heavy, y lo mejor de todo, es bisexual... o eso creo. La verdad es que no sé porqué lo dudo, pero lo dudo, y eso que ella dijo que le gustaban las mujeres (casi) claramente. La cosa fue que, durante la conversación, sin decirlo ni desmentirlo ni nada, yo mencioné, sin ninguna intención, varias veces las mujeres como ejemplo, demasiadas para estar hablando de sexo, pero tampoco dije nada claro, eso sí, al cabo de un rato ella dio a entender, sin lugar a dudas, que se había acostado por lo menos con una mujer. Parece que todo está claro, pero igual lo dijo como ejemplo, igual lo dijo queriendo decir otra cosa, igual se equivocó, igual yo entendí lo que quería oír, igual soy tonta pensando todas estas estupideces... Todo puede ser...

Estoy como si fuese una niña pequeña, acordándome de todo lo que pasó, se despidió de mí con un beso tras darme otro en mitad de la conversación y repetirme que le había encantado. Yo le contesté al final que ella a mí también y que a ver si nos veíamos un día de éstos.

Y me he pasado toda la tarde flotando. Además que mi amigo me ha dicho también que le he encantado, que se lo dijo, por supuesto que le dije que a mí también (y ahora que lo pienso pudo ser en este momento en el que él me dijo que tenía novio... bueno, vamos a olvidar esta frase), pero yo no me atrevo a preguntarle si entiende, entre otras cosas porque es más amigo de ella que mío y estas cosas de meter a alguien por medio me da bastante corte. A ver si la vuelvo a ver dentro de poco, eso sería lo mejor.

Y esto era lo que le faltaba al otro día para ser genial, estar ilusionada por algo así, es lo que más mejora la vida. El otro día me hubiese encantado tener a alguien a quien llamar para ir a dar un paseo y con quien acabar en la cama... No sé si es la primavera, pero creo que me estoy poniendo algo tonta para lo cínica y desengañada que suelo estar.

no ha estado mal

 

Comfortably numb, Scissors Sisters

Calor, Scissors Sisters, encuentro, bromas, francés, clases interesantes, Madrid, vinos, gente amable, elogios, risas, aromas, sol, yerba, cigarros compartidos, sobremesa, café, trabajos acabados, trabajos interesantes por hacer, puesta de sol, lluvia, sonrisa, paseo, para ti que eres joven, blogs...

Hay días que son casi, casi perfectos.

llegó la primavera

 

Walking with a ghost, Tegan and Sara

Sé que este año ha tardado, pero he tenido un mes de marzo horrible, con mucho trabajo, así que no me he recuperado de los exámenes de febrero hasta después de las vacaciones, que me han sentado de lujo.

Pero hoy he estado genial, he estado contentísima y riéndome todo el día, me han encantado las clases que he tenido, y hasta me he dado cuenta de que en mi escuela hay gente que está muy, pero que muy, muy buena.

Me encanta el primer día de la temporada buena que me pasa esto, parece que la ley de la gravedad no me afecta, ni a mí ni a la comisura de mis labios, todo el mundo es encantador, los profesores son majos, mis amigas son unos soles, mis amigos son geniales, y yo soy feliz.